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Seg�n la neurociencia, una mujer que baila toma mejores decisiones y tiene mejor memoria

�Te da verg�enzabailar? En el D�a Internacional de la Danza, no podemos menos que animarte a romper las ideas limitantes y ponemos sobre la mesa por qu� esta actividad beneficia tanto a tu bienestar, seg�n la ciencia, la psicolog�a y la experiencia pr�ctica.

Bailar es una de las mejores formas de cuidar tu salud mental, seg�n la neurociencia
Bailar es una de las mejores formas de cuidar tu salud mental, seg�n la neurociencia Getty

"Todas podemos bailar". Esta es la conclusi�n con la que la neurocient�fica Nazareth Castellanos resume su di�logo con la bailarina argentina Gise Schwartz, en el episodio Biosof�a 3, en su canal de Youtube. En �l, respalda con explicaci�n cient�fica lo que la artista ha experimentado en la pr�ctica. En esta hermosa charla, con miradas desde distintas disciplinas, comparten la pasi�n por el baile y ambas coinciden en que una de las mejores cosas que podemos hacer en la vida por nosotras, por nuestro cuerpo, nuestro cerebro y nuestras emociones, es bailar. "Bailar es habitar el espacio y el propio cuerpo", dice la conocida cient�fica, quien rescata la frase de Antonio Damasio: "el d�a que hayamos entendido el movimiento, habremos entendido la emoci�n".

Llevar el baile en el ADN

La invitada de Castellanos, Gisela Schwartz, es bailarina, tiene 57 a�os y lleva el baile por distintas ciudades del mundo a mujeres, sin m�s pretensi�n que reunirlas y bailar durante una hora y media. Ya desde los tres a�os apuntaba maneras en sus clases de ballet; a los 10, su madre, que impart�a clases particulares de gimnasia, mont� su propio centro en una casona de Buenos Aires. Era la �poca de los 80, cuando se fascin� por el Modern Jazz, que irrump�a cuando ella cumpl�a 13. A los 16, ya impart�a clases de baile en el instituto de su madre a mujeres que quer�an moverse, bailar y disfrutar tanto como ella. A�n no era el boom de los gimnasios, ni de Tik Tok, ni de la bachata, ni los nuevos ritmos urbanos, que ahora lo inundan todo. Continu� bailando hasta que a los 27 fue madre por primera vez, m�s tarde, por el trabajo de su marido, se mud� a Estados Unidos, donde residen actualmente, una parte del a�o. El resto, en Madrid, con paradas frecuentes en Buenos Aires.

No es novedad el par�n que supone muchas veces la maternidad para las mujeres. Afortunadamente, est�n produci�ndose cambios en ese sentido, pero a�n "la individualidad de cada una se pone en pausa", dice Gise. Decidi� dejar aparcadas "un ratito" su vocaci�n, su danza y sus clases. Ese "ratito" se convirti� en nada m�s y nada menos que 37 a�os. "Volqu� mi pasi�n en mis hijos, pero ve�a que una llamita que ten�a dentro se estaba apagando".

Danzar para conectar en cualquier lugar

En una visita a Buenos Aires el a�o pasado, tras un reencuentro con ocho exalumnas, recordando lo bien que lo pasaban en la casona y lo mucho que extra�aban bailar, hicieron una clase de danza improvisada. Al s�bado siguiente, repitieron y cada una llev� a una amiga. Ya eran 18. Al tercer fin de semana, 46. Este fue el punto de partida de una nueva comunidad, de un nuevo movimiento, que se llama Danzar y Conectar, y cuya filosof�a es reconectar con una misma, con la pasi�n de hace m�s de 30 a�os, y con todas esas mujeres que estaban en una situaci�n similar. "Decid� que fuera un proyecto que llegara a la mayor cantidad de mujeres posible, que no importa que no hayan bailado nunca o que lo hayan dejado hace tiempo: no importan los kilos, el estilo, la procedencia, los tipos de cuerpo o si no pueden subir la pierna tan alto", se�ala la bailarina. Empezaron siendo mujeres de 50 a�os y, como cada una fue llevando a amigas, madres o a sus propias hijas, hoy en d�a recibe a alumnas desde los 25 a los 70 a�os. Y ya te dejamos el dato: Gise dar� clase en Madrid, el pr�ximo 5 de junio, en el Hotel Rosewood Villamagna. "El �nico requisito es querer disfrutar de la m�sica y del movimiento de tu cuerpo".

Ese miedo y verg�enza que se apoderan de nosotras

"Veo c�mo entra a la clase esa mujer llena de verg�enza, de ideas limitantes, con miedo al rid�culo y a quien le cost� mucho llegar y cruzar el umbral de la puerta. Pero tambi�n c�mo sale despu�s, agradeci�ndose a s� misma por haberse animado, por superar ese miedo, por encender eso que le encanta".

La doctora en psicolog�a Nerea Palomares, sostiene que la verg�enza "es una emoci�n importante a nivel evolutivo, ya que nos protege del riesgo a no pertenecer a nuestro grupo. Por eso, no est� ni bien ni mal sentirla, aunque tiene mala fama. Cuando sentimos verg�enza, nuestro cuerpo se dispara y sentimos muchas cosas, por eso es importante reconocerla y tener estrategias para calmarnos y afrontar la situaci�n, como la respiraci�n, la relajaci�n y hablarnos de manera m�s sana. Si aprendemos a manejarla, podremos ponernos a bailar, aunque la sintamos. Poco a poco iremos sintiendo menos verg�enza y disfrutando cada vez m�s del baile".

Para superar estos bloqueos, la experta, tambi�n creadora del programa para artistas "El arte de mostrar tu arte", nos sugiere tener la actitud de aceptar que vamos a sentir verg�enza y que esta es una emoci�n como otra cualquiera. Bailar, a pesar de sentir esa incomodidad, vamos. "Cuando vamos afrontando las cosas que nos dan miedo o verg�enza, se produce una desensibilizaci�n, que hace que cada vez nos d� menos miedo y menos verg�enza".

�Qu� sucede en el cerebro cuando bailamos?

La psic�loga describe la danza como una actividad f�sica compleja que implica muchas regiones cerebrales que est�n involucradas en comportamientos sensoriales, motores, cognitivos, sociales, emocionales, r�tmicos y creativos. "Hay estudios sobre el cerebro en bailarines profesionales que han mostrado que la danza aumenta el di�metro de los axones de las neuronas, especialmente en la materia blanca, que conecta las regiones sensorial y motora, y un hemisferio del cerebro con el otro". Esto puede ayudar a que haya una conectividad m�s r�pida y un aumento en la comunicaci�n entre distintas regiones del cerebro. Por eso, los cient�ficos dicen que con la danza "las neuronas se sincronizan a nivel intracerebral (entre las regiones de un mismo cerebro), pero tambi�n a nivel intercerebral, es decir, dos personas que bailan juntas pueden sincronizar sus cerebros, lo que aumenta el v�nculo entre ellas".

La experta nos recuerda que cuando bailamos, ejecutamos secuencias de movimiento y tenemos que acordarnos de los movimientos para repetirlos. "Al movernos se incrementa la conectividad funcional en las regiones del cerebro, asociados a la planificaci�n, toma de decisiones, al aprendizaje, la atenci�n, la imaginaci�n, la resoluci�n de problemas y la memoria a corto y largo plazo". Y, a nivel social, se activa la �nsula, una estructura cerebral implicada en la generaci�n de estados emocionales, como la empat�a por el dolor, la ansiedad o la exclusi�n social.

Conoce los beneficios la danza

Sabemos que la danza ha acompa�ado al ser humano desde el inicio de los tiempos. "En relaci�n con la salud mental, podemos verla tanto como una estrategia de expresi�n emocional o un ejercicio f�sico, como un encuentro social, que promueve la pertenencia a un grupo", se�ala la psic�loga, quien desglosa todo lo que podemos ganar al bailar.

Se trata de un recurso muy valioso de expresi�n emocional, es decir, nos permite expresar determinadas emociones que quiz�s nos es m�s dif�cil expresar con palabras.

Tambi�n es un ejercicio f�sico divertido, durante el que se liberan serotonina, endorfinas y se reducen los niveles de cortisol, que es la hormona del estr�s. Adem�s, favorece el sistema cardiovascular y el musculoesquel�tico, y promueve la consciencia del propio cuerpo, mejorando la autoimagen, pero tambi�n nos permite conectar con el cuerpo y entender nuestras emociones a trav�s de �l.

La danza aumenta la creatividad, especialmente cuando improvisamos.

Al bailar movilizamos zonas del cerebro que tienen que ver con el movimiento, la coordinaci�n, la planificaci�n y otras funciones ejecutivas, por lo que es muy beneficioso para mejorar nuestras capacidades cognitivas, especialmente en trastornos en los que estas se ven afectadas. A ello, a�adimos que se optimizan los sistemas de control de postura corporal.

Existen numerosos estudios que muestran c�mo la danza repercute positivamente en la mejora del estado del �nimo y la calma, por ejemplo, en pacientes con depresi�n y ansiedad. Actualmente, se est� investigando su relaci�n con otros trastornos como esquizofrenia, estr�s postraum�tico, espectro autista o enfermos de Alzheimer.

Nazareth Castellanos comentaba en su canal, que un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine concluy� que la danza se asociaba a un menor riesgo de enfermedad neurodegenerativa. "No significa que bailar frene la patolog�a, pero s� que reduce la probabilidad de padecerla en un 76%. Este art�culo evidencia que danzar de forma regular es uno de los grandes factores de prevenci�n en salud neurol�gica", explica la experta.

La neuroci�ntifica tambi�n hace referencia a que se est� demostrando que al moverte con el baile tambi�n se favorece la diversidad y riqueza de la microbiota del intestino, que tiene esa conexi�n tan importante con el sistema inmune, endocrino y neuronal.

Cuando bailamos, a menudo estamos con otras personas, lo que nos permite conectar con los dem�s generando v�nculos y mejorando las relaciones sociales, favoreciendo la comunidad. Castellanos menciona que uno de los problemas de salud mental m�s destacados es el sentimiento de soledad. "Cuando estamos bailando juntos, aumenta la percepci�n de los otros, porque aunque estoy pendiente de mis pasos y coreograf�a, la comunicaci�n entre los cerebros se incrementa". Lo comparte Gise quien nos cuenta que al empezar, lo hacemos desde lo individual, pero "al bailar todas con todas, esa individualidad empieza a diluirse en lo grupal".

Y por �ltimo, no nos olvidemos que la danza va unida a la m�sica, con todos los beneficios que esta conlleva, "como el poder de evocar emociones, recuerdos y estados an�micos, implicando muchas partes distintas del cerebro", como asegura Palomares.

Y si aun todos estos argumentos no te convencen...

La psic�loga nos propone estrategias para vencer la verg�enza y el miedo, y ponernos a bailar:

  • Desde lo cognitivo (lo que pensamos): "Pensamientos como 'voy a hacer el rid�culo', 'todas bailan mejor que yo', 'me va a salir fatal' o 'se van a re�r de m�', son creencias irracionales que nos bloquean y pueden ser suficientes para que decidamos no bailar. Darnos mensajes m�s sanos (no hace falta que sean m�s positivos, pero s� m�s equilibrados), como 'no se me da tan bien, pero puedo practicar', 'lo importante es pas�rmelo bien y no lo que piensen los dem�s', 'si practico puedo bailar bien y disfrutar', por ejemplo, pueden ayudarnos a vencer ese bloqueo mental".
  • Desde lo emocional (lo que sentimos): Si nos palpita muy fuerte el coraz�n, nos sudan las manos, nos ponemos rojas o nos tiemblan las piernas, podemos decidir no bailar para que no se nos note o para no sentir el malestar. La respiraci�n, la relajaci�n y el propio baile nos van a ayudar a calmar todos esos s�ntomas.
  • Desde lo conductual (lo que hacemos): Aqu� es importante afrontar la situaci�n. Apuntarnos a unas clases de danza o salir a bailar en una pista de baile, cuando tengamos ganas de bailar. Es importante que nos permitamos hacerlo, para ir poco a poco venciendo el malestar y disfrutando cada vez m�s. Porque en el momento en que nos lanzamos a bailar y nos dejamos llevar, no solo estamos activando los circuitos cerebrales del placer y disfrutamos, sino que hacemos ejercicio, socializamos y activamos un mont�n de funciones en nuestro cerebro, as� que �todo son ventajas!".
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