Burnout maternal: cuando la maternidad te agota

El concepto de burnout no es nuevo. Lo hemos escuchado repetidamente en los entornos laborales, cuando las personas est�n agotadas o 'quemadas'. Sin embargo, tal y como afirma la psic�loga Diana S�nchez, especialista en psicolog�a perinatal y sex�loga, �desde hace pocos a�os, tambi�n se detecta en las familias�. Se trata de �ese estado psicol�gico en que la maternidad se vive con altos niveles de ansiedad y estr�s, lo que provoca que la crianza se viva de una forma poco sana. Los padres se sienten 'quemados' o agotados, inmovilizados y sin recursos�. Y, c�mo no, afecta m�s a las mujeres, aunque la psic�loga asegura que los padres tambi�n lo padecen y dice que �cada vez son m�s�. Si bien ya se ven cambios en los roles familiares, �en general, las madres llevan m�s carga f�sica y carga mental con la maternidad, porque son quienes dejan de trabajar si enferman los beb�s, les llevan al pediatra, asisten a las reuniones escolares... Esto es una realidad�.

Seg�n una encuesta de Lingokids, realizada entre 600 familias espa�olas con hijos de 2 a 8 a�os, siete de cada 10 progenitores espa�oles admiten sentirse muy cansados por el esfuerzo diario por ser unos padres perfectos. De entre las preocupaciones diarias destacan equilibrar el tiempo dedicado al trabajo y a atender a los ni�os (46%), proporcionarles una educaci�n rica en valores como la igualdad, el respeto o el cuidado del medio ambiente (32%); una alimentaci�n y estilo de vida saludables (31%) y por su evoluci�n escolar (27%).

Pero el burnout maternal no es solo cansancio. A �l se suman otros s�ntomas como tristeza, falta de motivaci�n y peque�as negligencias en el cuidado de los ni�os, ansiedad, trastornos del sue�o y del apetito, conflictos de pareja, y altos niveles de cortisol, la hormona asociada al estr�s. �Un estudio de la Universidad de Lovaina (B�lgica) describe cuatro caracter�sticas clave: el agotamiento alto y cr�nico, el distanciamiento emocional entre madre e hijos, dejar de disfrutar del papel de madre y no reconocerse como la madre que sol�a ser y quer�a ser�, a�ade S�nchez. Todos estos s�ntomas podr�an cruzar la l�nea roja si aparecen otros indicadores como �ideas de no querer vivir, empezar a abusar del alcohol u otras sustancias para buscar la evasi�n, comportamientos violentos...�

�C�MO HEMOS LLEGADO HASTA ESTE PUNTO?

Si comparamos c�mo nos criaron nuestras madres a c�mo lo hacemos nosotras con nuestros hijos, veremos que hay un mundo de diferencia. Muchas veces para bien, pero otras no tanto. �Han cambiado los roles, el trabajo de casa y de los ni�os, y el de fuera de casa (antes no era lo habitual). Quiz� siempre ha existido burnout parental, pero ahora le hemos puesto nombre, lo que permite poder hacer algo�, se�ala la experta.

�Por qu� ocurre el burnout? S�nchez responde: �En muchas ocasiones, la maternidad se vive como causa-efecto, y todo lo que les pasa a los hijos es 'culpa' de las madres�. Ah� est�, una vez m�s, la culpa, que nos sigue y persigue a todas partes. De hecho, la encuesta de Lingokids desvela que el 80% de los progenitores se sienten culpables por no dedicar a sus hijos el tiempo que deber�an. �Hay mujeres que se sienten incluso presionadas si no viven el embarazo con dedicaci�n, si no hacen 'todas las actividades para embarazadas', por ejemplo�, apunta la especialista. La culpabilidad es una de las causas, a las que se a�aden otros rasgos de los padres. �Algunos art�culos relacionan el estr�s parental con estilos de personalidad, personas muy r�gidas, que quieren controlarlo todo o con dificultad para manejar las emociones y el estr�s�.

La psic�loga opina que siempre hay una parte ligada a las expectativas, a los niveles de exigencia o al perfeccionismo, pero que esta caracter�stica no es exclusiva de la maternidad: �una persona perfeccionista sin hijos, lo ser� igualmente en el trabajo o en los estudios�. Y a�ade que �es evidente que si no sabemos ver que somos seres humanos con l�mites, y que no se puede hacer siempre todo bien, seremos m�s propensos al estr�s parental�. Las madres tambi�n pueden sufrir de estr�s maternal al no sentirse apoyadas por su pareja o familia. Est� claro, entonces, que la presi�n social, que nos exige ser mam�s perfectas, tiene que ver. �Si no fluimos ni somos flexibles ser� complicado atender a tantas demandas. Es importante buscar y pedir ayuda�, aconseja.

EL BURNOUT MATERNAL REPERCUTE EN LOS NI�OS

Si no detectamos esta condici�n a tiempo o, sabi�ndolo, no le ponemos remedio, el burnout puede ir a m�s. �El cansancio nos puede causar esa fractura irremediable cuando el equilibrio entre los estresores o riesgos y los recursos para afrontarlos (personales, familiares y sociales) est� inclinado de forma cr�nica o mucho m�s a menudo hacia el lado m�s perjudicial�, advierte la experta. �Con �l aumentan las conductas negligentes y violentas hacia los hijos. Esto, a su vez, repercute en el distanciamiento entre los miembros de la familia, lo que hace que los ni�os empiecen a estar posiblemente desregulados y con conductas m�s ca�ticas, produciendo m�s agotamiento de los padres, convirti�ndose en un c�rculo vicioso�.

La infancia y la adolescencia son �pocas muy sensibles a la evoluci�n y establecimiento de sus v�nculos. Por eso, �si los padres est�n agotados pueden desarrollar un apego inseguro o ansioso en sus hijos, cuya consecuencia en el futuro puede quitar a los ni�os de la capacidad de confiar en otros. Incluso, estos pueden terminar pensando que son los culpables de que sus padres no est�n bien�. Como resultado, pueden volverse violentos o agresivos, provocando dificultades sociales, problemas de rendimiento escolar, etc.

Por otra parte, no olvidemos que �adem�s de lo que transmitimos cuando educamos, est� lo que transmitimos cuando criamos, que no es lo mismo. Somos los modelos de nuestros hijos. Al producirse un deterioro en la relaci�n madre-hijo, pueden perjudicarse las relaciones familiares, haciendo que los ni�os aprendan a reprimirse o, por el contrario, a ejercer llamadas de atenci�n que pueden generar dificultades�, dice la psic�loga.

IDEAS PARA VIVIR LA MATERNIDAD DE FORMA POSITIVA

Diana S�nchez te ofrece algunos consejos para que no te 'quemes', sino por el contrario, puedas disfrutar al 100% de tus hijos. �Cada persona tiene diferentes l�mites de tolerancia al estr�s producido por la maternidad. Si este est� muy bajito, necesitar� m�s recursos. En cambio, otras personas disponen de unos mecanismos de control internos m�s desarrollados. Lo que s� es com�n, es que si hay burnout es normal que haya una fuerte descompensaci�n, intensa y continuada en el tiempo�, sostiene la psic�loga.

• Practica la autocompasi�n. Reconocer que estamos 'quemadas' con la maternidad, nos es algo que nos guste, pero hemos de manejar esa culpa. Ser amable con una misma es �til porque �ayuda a darnos cuenta de que todas las madres vivimos situaciones similares. Es importante no decirse a una misma lo que no le dir�amos a una amiga. Busca un tiempo para el autocuidado y para hacer algo que te guste. No te olvides de ti�, sugiere la experta.
• Tus hijos son seres independientes. Piensa que no todo lo que ocurre es por los padres. �En ciertas etapas de su vida, solo cumplen sus funciones vitales y nos requieren de forma continua e intensa. Pero, poco a poco, crecer�n y ser�n seres cada vez m�s independientes�.
• Busca tu tribu. �No siempre tiene que ser la misma persona la que se encargue de los ni�os�, dice S�nchez. �Forma tu tribu. Si no la tienes, puedes crearla. Buscar grupos de mujeres/madres/padres o de crianza nos puede ayudar a entender lo que nos est� ocurriendo�.
• Vive el d�a a d�a. El pensar m�s en el futuro que en el presente hace que nos perdamos momentos preciosos. Ir momento a momento, etapa a etapa. No hay etapas f�ciles o dif�ciles, ni lo que funciona a los dem�s nos funciona a nuestra familia.
• Ten una escala de prioridades. �Se llega donde se llega. Si son cosas fundamentales y no llegamos, pide ayuda a tu pareja, familia y ayuda externa�.
• No intentes ganar batallas que no puedas ganar. La psic�loga nos da un ejemplo: �Si a tu hijo no le gusta comer verdura, no pasa nada, a mucha gente del mundo tampoco. Si no se quiere poner abrigo, no sufras, los ni�os resisten m�s de lo que pensamos�.
• Ponle humor. Apuesta por relajar las tensiones. Tal y como dice la especialista, �en momentos de crisis, intenta tom�rtelo con humor. Seguro que al d�a siguiente lo ves con otra perspectiva�.
• Normaliza algunas 'cosas de la edad'. �A ciertas edades, tenemos seres incre�bles pero tambi�n incre�blemente impredecibles. Si haces planes, y no se cumplen, solo tienes que pensar 'esto es normal'. Rep�tete frases positivas y reales�.
• Practica mindfulness. O tan solo respira varias veces al d�a de forma profunda, relajada, llevando toda tu atenci�n a ello durante unos minutos.
• No quieras ser perfecta. La psic�loga nos recuerda que los ni�os no necesitan padres perfectos; solo quienes respondan adecuadamente.
• Pide ayuda. Un profesional de la psicolog�a te ayudar� a aprender a gestionar el estr�s y las emociones. �Primero cu�date t� y ver�s c�mo todo mejora poco a poco"