CULTURA
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Carmen Linares y Mar�a Pag�s, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022, juntas en exclusiva para TELVA

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La cantaora Carmen Linares y la core�grafa y bailaora Mar�a Pag�s, reciben el 28 de octubre el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022, por su trayectoria de exploraci�n y renovaci�n del flamenco.

Carmen Linares y Mar�a Pag�s en el Centro Coreogr�fico Canal de...
Carmen Linares y Mar�a Pag�s en el Centro Coreogr�fico Canal de Teatros del Canal de Madrid Javier Biosca

Carmen Linares y Mar�a Pag�s son dos flamencas distintas, incluso at�picas. Ninguna de las dos proviene de una familia art�stica, ni tienen nada que ver con cualquier miembro de las extensas ramas del cante, el baile o el toque que son habituales en Andaluc�a.

Carmen tiene los ojos claros y una expresi�n serena que contrasta con su voz "rajada", dulce, "afil�". Era la menor, y la �nica mujer cantaora, de la generaci�n dorada que en los a�os 70 revolucion� el flamenco: Camar�n, Paco de Luc�a, Enrique Morente, El Lebrijano, los Habichuela... Con todos ellos convivi�, aprendi�, y comparti� los saberes de un arte infinito. De aquellos maestros hoy solo quedan ella y Pepe Habichuela.

Carmen Linares en el Centro Coreogr�fico Canal de Teatros del Canal de Madrid
Carmen Linares en el Centro Coreogr�fico Canal de Teatros del Canal de MadridJavier Biosca

Su doble disco Antolog�a de la mujer en el cante (1996), donde repasa los temas de las mejores cantaoras de todos los tiempos, es una obra de referencia considerada por los expertos un imprescindible de la discograf�a flamenca. Es la �nica mujer del flamenco que ha ganado el Premio Nacional de M�sica de Espa�a en la categor�a de Interpretaci�n. Ahora, la gran dama del cante est� celebrando sus m�s de 40 a�os en los escenarios con una serie de conciertos acompa�ada de artistas como Joan Manuel Serrat, Miguel Poveda o Luz Casal.

Mar�a pertenece a la generaci�n posterior a Carmen, la que ampli� las fronteras del baile con la madurez de Antonio Gades y sus Bodas de sangre, Carmen, El amor brujo, y con las pel�culas de Carlos Saura. Es esbelta como un tallo y sus brazos no tienen fin. Su baile muchas veces est� m�s cerca del ballet cl�sico que del pataleo racial. Cuando la vio bailar, Jos� Saramago dijo: "Ella baila, y bailando mueve todo lo que la rodea. Ni el aire ni la tierra son iguales despu�s de que Mar�a Pag�s haya bailado".

En 1990 form� su propia compa��a y desde su Fundaci�n desarrolla una intensa labor de creaci�n, formaci�n e investigaci�n de la danza espa�ola. En 2002 recibi� el Premio Nacional de Danza en la categor�a de Creaci�n. El pasado mes de junio estren� en el Liceu de Barcelona su �ltimo espect�culo, De Scheherazade, con el que est� de gira.

Mar�a Pag�s en el Centro Coreogr�fico Canal de Teatros del Canal de Madrid
Mar�a Pag�s en el Centro Coreogr�fico Canal de Teatros del Canal de MadridJavier Biosca

"Ganamos un tocadiscos en un sorteo de la radio y all� empec� a escuchar discos de Mairena, Porrina, Fosforito..."

El acta del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022, con el que Carmen Linares y Mar�a Pag�s han sido galardonadas, destaca su labor como impulsoras del car�cter universal del cante y el baile desde el respeto por la tradici�n. "Con voluntad de permanente exploraci�n, su trabajo dota al flamenco de nuevas herramientas a la vez que amplifica el lenguaje de una manifestaci�n cultural que vive un momento de esplendor y b�squeda de nuevos horizontes. Ambas creadoras despliegan en su trayectoria experiencias que reivindican el flamenco como uno de los g�neros musicales m�s sugerentes de nuestro tiempo y un acontecimiento art�stico perenne y �nico. ", afirma el jurado.

�De d�nde os viene esta atracci�n por el flamenco?

Carmen: Mi padre, que trabajaba en Renfe, era muy aficionado. Cuando llegaba del trabajo, tocaba la guitarra flamenca, y le gustaba que yo cantase con �l. Viv�amos en un barrio de ferroviarios en Linares (Ja�n). All� era normal que todo el mundo cantase en cualquier fiesta, cantaba mi hermana, mis primas, mis t�as... Cuando yo ten�a doce a�os, nos mudamos a �vila y encontr� un n�cleo flamenco. Para m�, era como un juego.

Mi madre escrib�a cada d�a a un concurso de Radio Madrid, donde sorteaban un tocadiscos, hasta que le toc�. Mi padre fue a recogerlo a Madrid y volvi� adem�s con discos de Antonio Mairena, de Porrina de Badajoz, Fosforito, el primero de Jos� Menese... Yo ten�a catorce a�os y me pon�a aquellos discos sin parar, pero tambi�n me gustaban los Beatles, los Brincos y Karina. Cuando hab�a un guateque, no pod�a llevar mis discos porque a mis amigas no les gustaba el flamenco. Era algo m�o. Otras chicas aprend�an mecanograf�a y yo cantaba. En la radio sol�a sonar canci�n espa�ola, como Marif� de Triana, Juanito Valderrama o Enrique Montoya, pero no sonaba el cante jondo que a m� me gustaba. As� que mi padre segu�a compr�ndome discos de Fernanda de Utrera, de la Paquera de Jerez, de Antonio Mairena, una antolog�a de la Ni�a de los Peines... Aprend�a en los discos, escuchando a los grandes.

Hasta que con quince a�os qued� finalista de un concurso de cante en Madrid, cosa que me tom� de la manera m�s normal porque iba los fines de semana, cantaba, y volv�a al colegio. Recuerdo que nos hicieron una foto en el teatro Alcal� que a�n conservo. Yo estaba muy graciosa, con un flequillo, y ya cantaba por sole�s, por alegr�as, por tarantas... Ten�a muy buen ritmo. Y as� hasta que a los 17 a�os empec� a cantar para acompa�ar al baile en un tablao. Estaba content�sima porque es lo que quer�a hacer, no se me pasaba por la cabeza dedicarme a otra cosa. Despu�s de hacer mi n�mero, en Torres Bermejas, me quedaba en un rinconcito para escuchar a Camar�n con Paco Cepero, a la Perla de C�diz, a Enrique Morente...

Mar�a: Pues f�jate si mi familia era poco flamenca que mi padre era profesor de Matem�ticas. Ojo, que la m�sica y el baile tienen mucho que ver con los n�meros: el equilibrio, la geometr�a, las medidas... Todo est� conectado. Mi madre cuidaba de cinco hijos y adem�s se ocupaba de un comercio. A veces, cuando no hay ning�n antecedente art�stico en el entorno, es m�s dif�cil salir adelante, para tus padres es un mundo desconocido y tienen que aprender a ayudarte. Los m�os me apoyaron en todo...

�C�mo me aficion� al flamenco? La verdad es que en Andaluc�a est� muy presente, otra cosa es que te cale o no. De ni�a me llevaban a bailar sevillanas como a todas, a la feria con la flor en el pelo... No s� por qu�, pero recuerdo que desde peque�a me tomaba las clases de baile muy en serio. Me gustaba mucho bailar y sent�a una gran alegr�a cuando algo me sal�a bien. A los quince a�os me fui a Madrid, al ballet de Mar�a Rosa, estudi� con Matilde Coral, aprend� t�cnica, que me sonaba a chino... Yo soy muy observadora, y de todos sacaba algo. Hasta que empec� a trabajar en la compa��a de Antonio Gades, el m�s grande.

�C�mo era Gades?

M.: Me situ� en otra dimensi�n. Entr� en la compa��a en pleno �xito de Carmen, que se estren� en Par�s y volvi� locos a los franceses. De alguna manera marc� el camino para muchas compa��as, no solo en la parte art�stica sino tambi�n por su forma de gestionar la empresa: cuidaba a los artistas, se preocupaba de que en las giras tuvi�ramos un buen hotel, una buena comida, el vestuario... Siempre llevaba m�sicos excelentes. Eso por aquel entonces no era lo habitual.

Gades dignific� el baile. Ten�a fama de r�gido y antip�tico, y no era mentira, pero tambi�n ten�a una grandeza imponente, porque ten�a un compromiso absoluto con el arte, con �l no parabas de aprender, verle era una lecci�n continua. Te dabas cuenta de que todo lo dec�a por una raz�n. Uno de los momentos m�s dif�ciles de mi vida fue cuando decid� montar mi propia compa��a, y tuve que decirle que me iba.

Ahora la idea del bailar�n freelance es normal, pero antes dejar una compa��a se consideraba una especie de traici�n. No sab�a c�mo dec�rselo a Gades, estaba nervios�sima. Hasta que un d�a le dije:"Antonio, tengo que decirte que quiero intentarlo por mi cuenta". Y para mi alivio se puso muy contento y me dijo que le parec�a estupendo, que ten�a mucho talento y estaba seguro de que podr�a hacerlo. Entonces me puse a llorar. �l me dio el empuj�n que necesitaba.

�Y t�, Carmen, qu� momento recuerdas especialmente?

C.: Yo creo que en la vida unas veces aciertas y otras te equivocas. Quiz� es m�s importante aprender de los errores que de los �xitos, porque te indican por d�nd no tienes que ir. Lo importante es seguir haciendo cosas, no pararte. Tengo tres hijos, cuando he pasado una temporada fuera de los escenarios por los embarazos, siempre pensaba en nuevas ideas para poner en marcha.

Yo no me aburro, siempre me apetece hacer otra cosa. He tenido muchos momentos de nervios y dificultades. Recuerdo con cari�o el estreno de la Antolog�a de la mujer en el cante, en el Teatro Monumental de Madrid. Hab�a una gran expectaci�n, lo grababa la televisi�n, eran un mont�n de cantes... El compromiso era tremendo y a m� me temblaban hasta las pesta�as. Todo sali� bien y result� una de las mayores satisfacciones de mi vida.

"Antes, los flamencos eran artistas un al margen del resto; ahora esto ha cambiado y ya no somos bichos raros"

�C�mo os conocisteis?

C.: Fue en un espect�culo del ballet de Rafael Aguilar, en 1985, que se llamaba Diquela de la Alhambra. Mostraba una mirada a la Alhambra desde todas las culturas que han pasado por all�.

M.: �ramos como un circo. Sal�an m�sicos y bailarines �rabes, gitanos, persas e hind�es.

C.: Me acuerdo porque despu�s yo me qued� embarazada de mi hija Luc�a. Despu�s, ya con tu compa��a propia, me llamaste para hacer juntas un espect�culo en la Bienal de Sevilla.

M.: �Te acuerdas de que so�� contigo? Te llam� para cont�rtelo. Yo nunca me acuerdo de mis sue�os, pero de este s�. Era muy bonito, con mucha luz y colores claros, donde hab�a muchas s�banas blancas. A lo mejor era por tu embarazo...

C.: De ni�a me gustaba meterme por debajo de las s�banas tendidas.

�Qu� tiene vuestra profesi�n de terapia?

C.: Evidentemente, prepararte para subir al escenario no es lo mismo que madrugar para llegar a la oficina. Tu sensibilidad es distinta. Tengo la certeza de que soy muy afortunada por llevar el flamenco dentro. Anda que no ha habido veces en que no me encontraba bien, y me pon�a a mi Morente, a mi Camar�n, a mi Chocolate, y ya me animaba... Amar la m�sica es una pasi�n que no cambio por nada.

M.: Antes, los flamencos eran artistas un poco al margen del resto; ahora esto ha cambiado y ya no somos bichos raros. En el baile flamenco, como en todos los bailes, tambi�n se necesita mucha dedicaci�n y disciplina. A m� bailar me ha permitido encontrar la manera m�s sincera de expresar lo que soy. Cuando la gente se emociona con lo que le transmites, es una sensaci�n incomparable.

C.: Los flamencos tambi�n nos levantamos, nos duchamos, desayunamos...

"Ser libre para tomar tus propias decisiones es lo mejor que te puede pasar en la vida. Que aciertes o no, lo dir� el tiempo"

�Qu� cualidad dir�ais que m�s os ha ayudado llegar hasta aqu�?

C.: La constancia. Tambi�n la curiosidad para seguir aprendiendo. Me encanta ir a ver a este cantaor o a esta bailaora, porque amo este arte. Pero sobre todo dir�a la constancia. He ido despacito, pero nunca me he desviado del camino.

Cuando empec�, cantaba igual que Fosforito, porque al principio cantas por imitaci�n, pero poco a poco fui encontrando lo que yo quer�a hacer. Esto es una carrera de fondo y hay que ir pasito a paso, como dec�a esa sole� de Manolo Sanl�car. Hay que aprender desde el tablao, no se puede saltar directamente al escenario y ya querer triunfar.

M.: Levantarte si tropiezas, seguir adelante aunque te desanimes. No hay que mirar para atr�s. Una reflexi�n que cada vez me aplico m�s es que yo soy el resultado de todo lo que he hecho. Ser libre para tomar tus propias decisiones es lo mejor que te puede pasar en la vida. Que aciertes o no, lo dir� el tiempo.

A lo largo de vuestra carrera, �hab�is echado en falta referentes de artistas mujeres en el oficio?

C.: La verdad es que no. Cuando yo empec�, aprend� mucho de La Perla, de La Paquera, de La Ni�a de los Peines, aunque fuera por los discos... Aunque la mayor�a eran cantaores, ellas ten�an una presencia extraordinaria. Cuando sal�a a cantar, yo siempre era la que abr�a porque era la chica y la m�s joven. Pero nunca me sent� inc�moda. Mi marido [Miguel Esp�n, periodista de TVE e investigador del flamenco] me ha ayudado siempre en casa, con los hijos, y en mi carrera.

M.: El baile tambi�n te permite reinterpretar la versi�n masculina de las cosas y cambiar la mirada... Pero para m� el referente es Carmen y su Antolog�a. Es un disco que deber�a estudiarse en los colegios, que ha animado a muchas mujeres a escuchar flamenco y a dedicarse al cante.

Dicen que cuando se est� a gusto en el escenario sientes que dominas el tiempo, �lo hab�is experimentado?

M.: Cuando todo encaja y fluye, se nota, la m�sica te envuelve, el ritmo entra al mil�metro, cada paso est� en su sitio... No pasa siempre, pero cuando ocurre, flotas.

C.: El momento est� ah�, pero t� no sabes si va a llegar. Y cuando sale es una explosi�n. Te escuchas bien, est�s en armon�a total con los m�sicos, y es cierto que el tiempo se para... Es la maravillosa sencillez.

Realiza: Blanca Uzueta.

(Maquillaje y peluquer�a: Mara Fervi para Dior Beauty & Goldwell).

Gracias al Centro Coreogr�fico Canal de Teatros del Canal de Madrid.