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"A todos nos preocupa agradar a los dem�s, las expectativas insatisfechas, los problemas con personas dif�ciles, el miedo a la muerte, las dificultades econ�micas, el paso del tiempo, el sentido de la vida o la confusi�n espiritual", explica el psic�logo de la Universidad Aut�noma de Barcelona Charan D�az Arquillo. Acaba de publicar junto a la experta en PNL Jana Capri, el libro Sin ansiedad con S�neca: Reflexiones para tomarte la vida con calma estoica (Diana, 2024). Aprender a manejar las preocupaciones y los pensamientos negativos es una tarea que nos llevar� toda la vida, explican, de ah� la importancia de conocer las herramientas que nos ayudan a encontrar paz mental. �C�mo puede ayudarnos S�neca?
5 lecciones de S�neca para tomarte la vida con calma
La filosof�a estoica del pensador cordob�s te propone un camino para sustituir un pensamiento que te quita la paz por un pensamiento que te devuelve la calma. Inspirados en su obra Cartas a Lucilio, seleccionamos cinco de las 177 reflexiones que presenta el libro, iluminadas por los �ltimos avances en psicolog�a.
"No pongas tu felicidad en manos de los dem�s"
Hay personas que se esfuerzan mucho por satisfacer a los dem�s y, al no conseguirlo, se sienten mal y frustrados. El fil�sofo S�neca insiste en su carta 23 que "el que busca sentirse bien solo con cosas materiales o externas a s� mismo siempre se queda insatisfecho. Si quieres ser feliz, busca en tu interior para sentirte siempre m�s satisfecho".
En su carta 56, S�neca ampl�a esta idea cuando dice: "Si somos conscientes, si ya no damos importancia a lo superficial, nada nos distraer� de nosotros mismos. Los dem�s ya no perturbar�n nuestras convicciones cuando sean maduras y firmes. Quien tenga una mente d�bil e influenciable, porque no sabe retirarse a su interior, se perturbar� y distraer� con los gritos de la gente y con los golpes del azar de su vida".
"Lo �nico que importa es ser una buena persona"
La sociedad actual encumbra el �xitoy distorsiona la realidad. No ser atractivo ni rico ni tener suerte en la vida no define quien eres. En su carta 76, S�neca explica que "para valorar lo bueno que es un barco, no analizamos lo bonitos que son sus colores ni si est� construido en oro y plata. Tampoco analizamos si est� cargado de riquezas, sino que miramos si es s�lido, estable, impermeable, resistente a los golpes y al oleaje del mar, si es manejable, veloz y resistente al viento".
"Del mismo modo, en el caso del ser humano tampoco analices a cuenta gente le gusta alguien ni lo cara que es la cama en la que duerme ni el valor de las copas en las que bebe. Lo �nico que importa es si es buena persona. Una persona es buena cuando razona con madurez y valores. Esa es nuestra naturaleza: la virtud humana", explica S�neca.
"Conc�ntrate en el peligro real"
Tener miedo o preocuparnos por cosas que nos pueden ocurrir es anticipar en nuestra imaginaci�n la peor situaci�n que pueda llegar a suceder. Para gestionar este comportamiento mental, Seneca habla en su carta 5 de como "los animales tan solo se asustan y huyen ante un peligro presente y despu�s se relajan. �Qu� sentido tiene que sufras innecesariamente por el pasado o por el futuro si no respondes a un peligro real presente?"
"Mi alma est� feliz y no cree en la vejez"
�Miedo al envejecimiento? S�neca ya habl� de ello en su carta 26: "S�lo los vicios y los sentidos que los satisfacen envejecer�n con el tiempo: el alma permanece fuerte cuando sabe que no depende del cuerpo y se va liberando de esa carga. Mi alma est� feliz y no cree en la vejez. Ella afirma que est� en la flor de la vida, incluso en la tercera edad. Tengamos fe en ella: ser� para bien. Pero en el momento en que notes las limitaciones de tu cuerpo, lo mejor ser� dejar de desear aquello que ya no podr�s volver a hacer".
La mejor actitud para ser feliz seg�n S�neca
La ciencia de la felicidad ha avanzado mucho en los �ltimos a�os. Gracias a las investigaciones de universidades como la de Harvard, algunas de las afirmaciones que ya hac�an fil�sofos como Marco Aurelio, S�crates o S�neca, tienen hoy una base cient�fica. S�neca ya hablo de la bondad como la mejor actitud para tener una vida feliz. En su carta 81 Lucilio, explica que "deber�amos ser lo m�s agradecidos posible. Es en nuestro propio beneficio. Adem�s, cuando contribuyes al beneficio de otros tambi�n te beneficias a ti mismo. Y no lo digo porque nos devuelvan el favor, sino porque el valor de toda virtud est� en poder practicarla, en ser virtuosos".
"Evitemos entonces ser desagradecidos para no perjudicarnos a nosotros mismos. Y recordemos que al hacer algo malo a los dem�s, ellos reciben la parte m�s leve del da�o. La peor parte de la maldad siempre queda en su propia casa. A quien realmente da�a la maldad es a quien la practica".