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Lo llaman el hombre m�s feliz del mundo, aunque �l lo considera un chiste period�stico. Todo fue a ra�z de un estudio de la Universidad de Wisconsin en que se detecto un nivel de emociones positivas en su cerebro muy por encima de la media. Hijo del famoso fil�sofo franc�s Fran�ois Revel, Matthieu Ricard es un monje budista tibetano que vive en el monasterio Shechen Tennyi Dargyeling en Nepal. Int�rprete del propio Dalia Lama, ha publicado varios libros -entre los que est� Memorias de un monje budista (Arpa, 2022)- y ha recibido recibi� la Orden Nacional del M�rito por su trabajo humanitario en Asia. Entrevistado por The New York Times la semana pasada, Matthieu Ricard, volv�a recordar lo que es para �l el �nico secreto de la felicidad.
El secreto de la felicidad para el hombre m�s feliz del mundo
Matthieu Ricard fue bi�logo molecular del Instituto Pasteur de Par�s. Ten�a 26 a�os cuando decidi� irse a vivir al Himalaya. Hoy, con 78, es capaz de definir cu�l es el secreto de la felicidad y, su respuesta es sorprendente. Cuenta que una vez le pidieron que se�alara cu�les eran los tres secretos de la felicidad y �l contest�: "Primero, no hay ning�n secreto. En segundo lugar, no hay solo tres puntos. Tercero, lleva toda una vida conseguirla, pero es lo m�s valioso que puedes hacer". El monje budista m�s feliz del mundo dice que es feliz de sentir que va por buen camino: el de la compasi�n. De hecho, se�ala, si hay algo que pueda ayudarnos a transitar los momentos dif�ciles de la vida es "cultivar esa cualidad del calor humano, deseando genuinamente que los dem�s sean felices; esa es la mejor manera de satisfacer su propia felicidad", se�ala en la entrevista.
El camino de la felicidad del monje budista franc�s
Para Matthieu Ricard la felicidad es m�s bien una habilidad, una idea que comparte con el psic�logo americano Richard Davidson. "Disfruto cada momento de la vida, pero, por supuesto, hay momentos de extrema tristeza, especialmente cuando ves tanto sufrimiento. Pero esto deber�a encender tu compasi�n, y si enciende tu compasi�n, te diriges a una forma de ser m�s fuerte, saludable y significativa. Eso es lo que yo llamo felicidad. No es como si todo el tiempo estuvieras saltando de alegr�a. La felicidad es m�s como tu centro, donde tocas base. Es a donde llegas despu�s de los altibajos, las alegr�as y las tristezas. Percibimos a�n m�s intensamente lo que sucede -mal sabor de boca, ver sufrir a alguien- pero mantenemos este sentido de la profundidad. Eso es lo que aporta la meditaci�n", se�ala. De hecho, todos podemos hacer que la felicidad est� m�s presente en nuestro paisaje mental. "Lidiamos con nuestra mente desde la ma�ana hasta la noche, pero dedicamos muy poca atenci�n a mejorar la forma en que traducimos las circunstancias externas, buenas o malas, en felicidad o miseria. �Y es crucial, porque eso es lo que determina nuestra experiencia diaria del mundo!", explica Ricard en la entrevista.