Calum McSwiggan: 6 consejos para que la clientela LGBTQ+ se sienta segura y bienvenida

Me llamo Calum McSwiggan (él), soy un creador de contenido y escritor de viajes LGBTQ+. He ganado varios premios con mi trabajo y soy del Reino Unido. Ya de adolescente deseaba visitar todos los países del mundo y, hoy en día, soy nómada a tiempo a completo. Hasta el momento he visitado 60 países y mi experiencia en general ha sido abrumadoramente positiva. Me gustaría compartir algunas ideas clave para que los alojamientos puedan crear experiencias positivas para más personas de la comunidad LGBTQ+. 

1. Entre las diferentes identidades LGBTQ+ hay varios niveles de privilegio

No por nada mi experiencia general ha sido positiva. Soy un hombre gay soltero, blanco y cisgénero. Seguramente, pertenezco al grupo más privilegiado de la comunidad viajera LGBTQ+. Aun así, eso no significa que dentro de la comunidad no haya personas que han tenido problemas. Mientras que yo puedo ocultar mi identidad con bastante facilidad, es posible que otras personas no tengan el mismo privilegio. 

En el pasado también viajé en pareja, lo que hacía que se me identificara más fácilmente como una persona queer, y ahí es cuando empecé a encontrarme con problemas. Tampoco soy trans ni formo parte de una familia LGBTQ+. Creo que estas son situaciones en las que la gente suele tener más complicaciones, y ahí es cuando el personal de un alojamiento puede ser un aliado y marcar la diferencia.

2. Priorizamos los lugares que probablemente son más seguros

Una de las cosas más importantes para mí cuando viajo es el destino. Aunque quiero visitar todos los países del mundo, sin duda he dado prioridad a los países con un mejor historial en lo que se refiere a cultura y a leyes de derechos LGBTQ+. Esas dos vertientes pueden ser muy diferentes y he tenido experiencias tanto positivas como negativas con ambas.

De los países en los que he estado, es ilegal ser gay solo en cuatro. No es ninguna casualidad. Y no es que no quiera visitar esos países, pero en mi lista de destinos siempre estarán por debajo de los sitios en los que sé que me voy a sentir seguro y bienvenido. Soy una persona bastante aventurera, pero sé que hay mucha gente, incluidos amigos míos, que se niegan de plano a visitar un destino donde no van a estar totalmente seguros.

Por otro lado, he estado en países donde ser gay es legal, pero culturalmente no está aceptado. A veces puedo presentarme de una forma visiblemente queer y, saliendo por ahí, he tenido momentos incómodos en los que me he tenido que plantear si era seguro para mí subirme a un taxi. ¿Qué opinará de las personas queer la persona que lleva el taxi? ¿Y de cómo voy vestido? Por suerte, nunca me ha pasado nada malo en este contexto, pero las personas queer todavía tenemos que estar preguntándonos estas cosas. 

3. Los detalles personalizados hacen que todo el mundo se sienta bienvenido y respetado 

He tenido algunas experiencias realmente especiales. En el Four Seasons Punta Mita, en México, al saber que iba a ir colocaron una bandera arcoíris frente al edificio. Les comenté lo mucho que me había gustado y me contaron que lo habían hecho especialmente para mí. Fue un detalle muy bonito. Este tipo de gesto hace que la gente se sienta segura y bienvenida. Les sugerí que dejaran la bandera allí todo el año y prometieron que lo harían. Tengo que volver en algún momento y ver si realmente mantuvieron su promesa. Me gusta pensar que sí.

En otra ocasión, estando en Hawái, me alojé en el precioso Kaimana Beach Hotel y, cuando entré en la habitación, había una revista LGBTQ+ sobre la mesa de centro. Era algo tan sutil que me pasó desapercibido hasta el segundo día, pero fue un gesto muy bonito, que demostraba que me conocían y me aceptaban tal como soy. Una forma sutil de decirme que era bienvenido en su hotel.

Cualquier bienvenida que me hayan dado relacionada de alguna manera con mi identidad ha sido memorable. Si me dejas champán o los pasteles más deliciosos, estaré agradecido, pero no lo recordaré de la misma manera que una nota personal deseándome un feliz Orgullo.

4. El distintivo Travel Proud de Booking.com hace que reservar alojamiento sea mucho más fácil 

Antes, solía hacer muchas búsquedas por mi cuenta sobre cada alojamiento para ver qué experiencia habían tenido otras personas de la comunidad. Siempre he usado Booking.com para reservar alojamiento y el hecho de que ahora exista la maleta con el arcoíris de Travel Proud me ahorra todas esas búsquedas manuales. Ahora, antes de reservar simplemente me fijo en si el sitio es Travel Proud Certified o no. Con Travel Proud he tenido siempre experiencias positivas y es algo de lo que me fío. 

Cuando hablo con proveedores de alojamiento que no son Travel Proud Certified, siempre se lo recomiendo. Pueden participar en la formación Travel Proud gratis y, una vez que consiguen la certificación, es una muy buena forma de atraer reservas online de la comunidad LGBTQ+.

5. Los espacios y mentalidades inclusivos pueden ayudar a que todo el mundo se sienta bienvenido

Es importante comprender que cada huésped que entra por la puerta puede pertenecer a la comunidad LGBTQ+, y no siempre va a ser obvio. Una persona vestida de una manera increíblemente femenina podría identificarse como no binaria. Si dos hombres llegan juntos, podrían ser pareja, amigos o socios. 

Hay formas de preguntar sin meterse en la vida privada de nadie. Puedes preguntar: "¿Queréis una cama doble o dos individuales?" Olvídate también de los "señor" y "señora". En vez de asumir cosas sobre la gente, más vale evitar el lenguaje con marcas de género (en la medida de lo posible). Si te parece necesario, siempre puedes averiguar cuáles son los pronombres que prefiere la persona al hacer el check-in y tomar nota para que el resto del personal sepa dirigirse a ella de forma inclusiva. 

También es fantástico cuando los proveedores de alojamiento incluyen personas de la comunidad en sus materiales de marketing. Hace poco, estuve en un crucero y me di cuenta de que uno de los restaurantes tenía una pared cubierta con fotografías de parejas LGBTQ+. Probablemente, mucha gente no le prestó atención, pero estoy seguro de que las personas que sí lo hicieron se sintieron bienvenidas. No todo tiene que centrarse en las personas LGBTQ+ todo el rato, pero algún detalle por aquí y por allá siempre se valora mucho.

6. Reconocer (y celebrar) el Orgullo ayuda mucho

El Orgullo es un evento muy importante de nuestro calendario y muchas veces hay gente que sale al extranjero para celebrarlo. Así que, ¡anímate a celebrarlo tú también! Igual que le desearías a cualquiera un feliz cumpleaños o aniversario, en la comunidad LGBTQ+ también valoramos mucho ese reconocimiento. Marca mucho la diferencia, aunque solo se trate de un "Feliz Orgullo" cuando entras en la recepción. 

El año pasado fui al Sydney WorldPride, que es seguramente el Orgullo más grande, impactante y significativo al que he asistido. Sentí como si todos los rincones de la ciudad estuvieran adornados con banderas arcoíris, todos excepto el hotel en el que me hospedaba. No dieron muestras de saber que el evento tenía lugar. Ya sé que es un detalle, pero me decepcionó. No solo perdieron una gran oportunidad de mostrar su apoyo a la comunidad LGBTQ+, parecía que no sabían ni qué ocurría en su propia ciudad.

Por el contrario, si te tomas el tiempo de ayudar tus huéspedes LGBTQ+ a celebrar el Orgullo, ya sea con pins de pronombres, banderas arcoíris o incluso saludando con un "Feliz Orgullo", estarás marcando la diferencia. También es divertido y contribuye a que todos tus huéspedes tengan una experiencia positiva, incluso los que no pertenecen a la comunidad.

Cuando se trata de crear un espacio más seguro y acogedor para las personas LGBTQ+, el personal del alojamiento puede tener todo tipo de gestos. Algunos no cuestan nada, literalmente, pero tienen un impacto positivo incalculable en nuestra experiencia.