Hollywood 2023

Florence Pugh: “Quiero que mis fans sepan que no tengo este aspecto todo el tiempo, que también tengo acné por el estrés, las cejas peludas y el pelo grasiento"

La estrella británica quiere que la gente sepa cómo es más allá del glamour: “Conmigo no hay truco”.

Florence Pugh acaba de vivir su mejor año hasta ahora. La actriz, una de las 12 estrellas de nuestro especial de Hollywood de 2023, protagonizó el thriller erótico No te preocupes querida catapultándolo al número uno en taquilla, recibió elogios por su papel protagonista en el misterio de época El prodigio y rodó tanto Oppenheimer como Dune, dos de las películas más esperadas de 2023. Así que, sí, no cabe duda de que estos próximos meses también le auguran grandes cosas. Además, por su fuera poco, en 2024 protagonizará una nueva película de Marvel, Thunderbolts

El suyo ha sido un ascenso meteórico, pero la actriz nos cuenta que sabía que quería ser actriz desde que era niña. Y, desde entonces, ha navegado las aguas de la fama con el tipo de calidez e ingenio que caracteriza a las auténticas estrellas emergentes. Su vertiginoso salto a la fama (y las controversias a las que Pugh no presta demasiada atención) conlleva el aprendizaje de nuevas lecciones sobre cómo afrontar todo tipo de cosas, desde las redes sociales hasta las decisiones profesionales. He aquí un fragmento de nuestra conversación sobre su vida y obra. 

Ha tenido un año impresionante. ¿Hasta qué punto y con qué antelación trata de planificar las cosas?
Trabajar con Marvel me ha ayudado muchísimo en ese sentido. Siguen un programa muy preciso: saben cuándo harán las cosas y cuándo las estrenarán. Lo que eso conlleva es que, si quieres ocupar tu tiempo con otras cosas, entonces tienes que hacerlas teniéndolo en cuenta. Dispones de mucho más margen de maniobra: “Oh, voy a estar fuera haciendo esto durante este período específico de tiempo, así que tengo que asegurarme de poder hacer también alguna cosa un poco indie o una obra de teatro". Así que en esas estoy ahora. Empecé el año con la intención de que las cosas se vayan dando y sin ningún proyecto específico en mente, con la esperanza de que tal vez surja alguna cosa especial, ya sea grande o pequeña. Y he aquí los frutos: primero conseguí Oppenheimer y luego Dune 2. Todo aquello empezó a forjar la imagen de este año durante sus primeros cuatro meses, aproximadamente.

Vestido de Dion Lee, pendientes de Tiffany & Co. Elsa Peretti y pulseras de Tiffany & Co.Steven Klein. Estilismo de Patti Wilson.

En el caso de Dune, tengo curiosidad con respecto a cómo es trabajar con otros actores de su generación con un perfil similar al suyo. ¿Encontró ciertos elementos o experiencias en común?
En realidad es un tema interesante, porque en la mayor parte de mi carrera he trabajado con muchos actores mayores que yo con los que me tenía que pellizcar para asumir que estaba compartiendo plató con ellos. He aprendido muchísimo solo con mirarlos. Hacer Dune con esos actores en concreto al frente del proyecto, como Timmy [Chalamet]Zendaya y Austin [Butler]… Número uno: son personas extraordinarias. Número dos: son actores increíbles. Son estrellas, cada uno a su manera, y no en el sentido más cliché de la palabra. Son… son gente brillante. Y ahora tengo la suerte de contarlos a todos ellos entre mis amigos, lo cual es muy emocionante. Para mí es una sensación maravillosa la de poder trabajar con “la juventud hollywoodiense” del momento, que sean la beautiful people, tenerlos disponibles siempre que quiera escribirles un mensaje y ver que nuestra industria se mueve hacia esa dirección.

Diría que su Instagram es uno de los más queridos de la industria. ¿En qué medida ha ido evolucionando su uso de las redes sociales en el último año, tras haber recibido más atención que nunca? 
Cuanta más gente te sigue, más consciente eres de lo que estás diciendo. No es que yo diga muchas barbaridades, pero no todo el mundo entiende cómo eres al empezar a seguirte. Me di cuenta de eso con Mujercitas. Cuando salió la película, de repente me llegaron muchos nuevos seguidores pero antes de eso yo había sido tal como soy en mi Instagram, con mis vídeos absurdos, y toda la gente que llevaba años siguiéndome lo entendía. Pero luego te llega una ola nueva de gente a la que no le gusta cómo eres y de pronto esa cuenta ya no es para ti misma, sino para millones de personas. Tienes que decir y publicar lo correcto, tienes que tenerlo todo. Se hace más estresante de lo que solía ser.  Si me duele la cabeza y el corazón sin más razón que la ansiedad, desconecto el teléfono en cuanto me siento así. No necesito leer todas esas cosas, y tampoco necesito obligarme a leerlas. Mi relación con las redes sociales ha pasado por comprender mejor cuándo me ayudan y cuándo no —y permitirme desconectarlas por un par de días, una semana o un mes—.

Lo que me lleva a pensar en todo el revuelo mediático en torno a No te preocupes querida. ¿Hasta qué punto estuvo pendiente de la gente sacándole punta a todo lo que decía, publicaba o no publicaba? ¿Cómo se lo tomó? 
Lo ideal para mí sería no tener que volver a hablar de No te preocupes querida, porque todo el lanzamiento de El prodigio ha sido muy positivo y me ha encantado hablar al respecto. No siento la necesidad de entrar en más detalles sobre No te preocupes querida. Así que, si te parece bien, probablemente lo dejaré estar. 

En Hollywood, durante mucho tiempo ser un modelo a seguir implicaba aparentar ser impecable, y eso ha mutado hasta la búsqueda de una apariencia algo más humana. ¿Alguna vez ha supuesto una carga? 
No, me encanta, me encanta. Cuando empecé, mi abuelo me regañaba y me decía: “¿Por qué le enseñas a todo el mundo tus partes feas?”. No entendía por qué mostraba mi celulitis. Mi respuesta era: “Bueno, prefiero hacerlo yo a que lo hagan ellos y me avergüencen”. Conmigo no hay truco. Cuando me maquillo y me pongo un vestido maravilloso, reconozco el mérito de la gente que me ha hecho tener ese aspecto, y también quiero que mis fans sepan que no tengo ese aspecto todo el tiempo y que también tengo acné por el estrés, las cejas peludas y el pelo grasiento. Siempre he pensado que esa es la mejor manera de hacerlo. Sé sincera y abierta, así nadie te puede criticar por nada. Eres como eres. 

Esta entrevista ha sido editada y condensada para mayor claridad.

Artículo original publicado por Vanity Fair USA y traducido y adaptado por Darío Gael Blanco. Accede al original aquí.