Gold List 2022: los mejores destinos nacionales
Dani KeralArribes del Duero (Zamora y Salamanca)
Como si quisiera hacerse notar, el río Duero se abre paso entre Salamanca y Zamora para caminar junto a la frontera portuguesa y presumir de su caudal. Un objetivo más que conseguido y que ha dado lugar al espectacular Parque Nacional de Arribes del Duero.
El año pasado ya pudimos comprobar que no hay que ir muy lejos para disfrutar del viaje, pero nuestro país es capaz de seguir sorprendiéndonos con un espacio natural protegido en forma de valle que alberga una flora protagonizada por el verde y una fauna que te hará mirar al cielo más de una vez.
Valle de Angón, Asturias
Una cosa es cierta: Asturias nos tiene malacostumbrados. Nos concede caprichos en forma de paisajes y cuando parece que no puede regalarnos nada mejor, aparece el Valle de Angón. Situado en Amieva, solo necesitamos de una enumeración de sus ingredientes para saber que estamos ante uno de esos destinos que nos roban las palabras.
Un fondo patrocinado por los Picos de Europa, una banda sonora a cargo del río Dobra, cabañas de madera en las que quedarse a vivir y, de vez en cuando, alguna vaca que posa presumida para nuestra foto. ¿Qué más se puede pedir?
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Madrid
Pocas personas quedan por visitar Madrid. Algunos cuerdos a los que todavía no les ha afectado la locura de ese flechazo que la ciudad lanza creyéndose Cupido. Madrid es la capital y demuestra cada día estar a la altura de su título.
En primera instancia, a Madrid se va a pasar la noche en un pub rockero en Malasaña, a recorrer la Gran Vía admirando los musicales, al mercado los domingos en La Latina y a tapear por Lavapiés. Después de eso, solo queda disfrutar de sus calles, su gente y de una larga lista de posibilidades culturales y gastronómicas que sientan mejor si las saboreamos con calma.
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Delta del Ebro, Tarragona
El Parque Natural del Delta del Ebro está compuesto de tal variedad de paisajes, que en una escapada de unos días te parecerá haber recorrido medio mundo. Su popularidad se la ha ganado a pulso y es que posee una concentración de todo tipo de naturaleza.
Desde las dunas hasta los arrozales, pasando por paradas obligatorias como la playa del Trabucador con su largo brazo de arena que nos marca el camino a seguir, la isla de Buda, la más grande de Cataluña, o la Punta del Fangar reinada por su famoso faro. ¡Y no olvides visitar los flamencos!
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Guipúzcoa, País Vasco
¿Saben la expresión de “pequeño pero matón”? No sabemos de dónde viene exactamente, pero sí que Gipúzcoa es su más fiel representante. Es la provincia más pequeña de España, pero es que no necesita ser más grande para enamorar tanto a habitantes como a viajeros.
Allí se concentra lo mejor del mar y la montaña (nuestro dúo preferido), pero también una arquitectura de cuento, un espíritu cultural que se palpa en sus museos y una gastronomía que debería ser pecado capital porque nos hace perder la cabeza.
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La Palma, Islas Canarias
La erupción de Cumbre Vieja no ha tenido compasión con la isla de La Palma, que ha sufrido una catástrofe sin precedentes con graves consecuencias económicas, sociales y climáticas. Su ecosistema nunca será el mismo y por eso –y por muchas otras razones– debemos visitarla. Porque nos necesita, porque una de las formas de ayudar es estar ahí, comiendo en sus restaurantes, hablando con sus gentes, comprando en sus comercios y mirando Cumbre Vieja con la esperanza de que no despierte nunca más.
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Valencia
Valencia enamora, la mires por donde la mires: desde la playa de las Arenas a la de la Patacona, del Mercado Central al de Colón, del Carmen a Ruzafa pasando por el cauce del Turia, el Miguelete y las Torres de Serranos. Además, acaba de ser nombrada Capital Europea del Turismo Inteligente 2022, otro título más que suma a su lista de galardones, encabeza el año que viene por el de Capital Mundial del Diseño 2022.
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Menorca, Islas Baleares
Tanto tiempo buscando el paraíso a miles de kilómetros y por regiones remotas y resulta que estaba aquí al lado, en Menorca. Dicen los menorquines que 'poc a poc', y así te lo contamos en este maravilloso reportaje, sin prisa, sin pausa.
Además de su costa, donde se alternan playas, acantilados y calitas de ensueño, la isla balear tiene mucho de lo que presumir, por ejemplo, de su legado cultural, que se remonta a más de cuatro mil años de historia, del encanto y amabilidad de su gente, del centro de arte Hauser & Wirth (inaugurado el verano pasado) y de su mesa. De hecho, será declarada Región Europea de Gastronomía en 2022.
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Sierra de Cazorla, Jaén
El Parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (llamado así porque comprende las tres serranías) alberga algunos de los paisajes más bonitos de Jaén y de toda España. Sus más de 200.000 hectáreas lo convierten en el mayor espacio protegido de nuestro país y el segundo de Europa: es Reserva de la Biosfera por la UNESCO (desde 1983), Parque Natural (desde 1986) y Zona de Espacial Protección para las Aves (desde 1987).
Además del inmenso patrimonio natural de la zona, no puedes perderte su riqueza artística y cultural, la cual encontrarás en pintorescos pueblos como Cazorla, con sus casitas blancas enmarcadas entre montañas, su Castillo de la Yedra y su señorial Plaza de la Corredera.
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Somontano, Aragón
La comarca aragonesa del Somontano de Barbastro, situada en la zona central de la provincia de Huesca, es uno de los destinos enoturísticos más deseados de España. La Ruta del Vino Somontano es un imprescindible para todo aquel que se declare amante del vino, pues cuenta con todo tipo de bodegas de esta D.O. (históricas, familiares, antiguas, modernas…) y multitud de sorpresas culturales, artísticas y gastronómicas (ojo al tomate rosa y a la trufa).
No te pierdas el Parque Cultural del Río Vero y localidades como Barbastro (la capital de la comarca), Alquézar, Buera, Estadilla o Laperdiguera.