16 fascinantes lugares para visitar en España que aún no conoces

Nuestro país esconde el río subterráneo navegable más largo del mundo, pueblos enteros excavados en la tierra, bosques con árboles más altos de lo que nunca podrías imaginar… Aquí van 16 alucinantes lugares para visitar en España de los que no has oído hablar todavía
Salto de la Portellada Matarraña Teruel.
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¿Lugares para visitar en España que aún no conoces? Nos lo estamos poniendo muy difícil, lo sabemos. Pero, de verdad, es imposible que hayas oído hablar de todos los rincones únicos de esta pequeña lista sacada del índice de España inédita: 100 lugares fascinantes que debes conocer (Geoplaneta, 2021).

Geoplaneta

Su autor, Antonio Puente Mayor, realiza una labor de lo más minuciosa al recorrer parajes naturales, monumentos y museos insólitos que merece la pena tener a mano en cualquier viaje por la península, tanto para dar un rodeo y visitarlos –no son “lo típico” que tienes que ver– como para inspirar una escapada por sí mismos. ¡Abre boca con esta selección!

La playa de Cesantes, en Pontevedra, se encuentra al frente de esta isla mágica.

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Isla del Pensamiento (Ría de Vigo, Pontevedra)

Centro monástico, anhelo de piratas, emplazamiento en las Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne, campo de batalla, lazareto y leprosería, campo de concentración franquista, colonia de descanso, orfanato... Son miles las vidas que ha tenido el pequeño archipiélago de San Simón, en la ría de Vigo, hoy, rebautizado como Illa do Pensamento.

Más allá de su evidente belleza, este enclave destaca, evidentemente, por su extraordinario pasado histórico y sus muchas y misteriosas leyendas; sobre todo ello se reflexiona ahora en los espacios culturales de la isla, a la que se puede acceder en barco desde la costa.

El castillo fundado por la Casa de Alba es una de las más interesantes construcciones de Granadilla.

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Granadilla, 'el pueblo fantasma' donde pueden vivir los estudiantes (Cáceres)

Se suponía que Granadilla, un pintoresco pueblo cacereño de pasado musulmán, quedaría sumergido en los 60 por la construcción de un cercano pantano. Sin embargo, no fue así, y la villa, poderosamente fortificada (está catalogada como la tercera población mejor amurallada de España, por detrás de Ávila y Lugo) se mantuvo seca… pero abandonada.

En los 80, con su catalogación como Conjunto Histórico-Artístico y su ingreso en el programa de Reconstrucción de Pueblos Abandonados del Gobierno, el espacio comenzó a recibir visitantes. Hoy, se mantiene ‘vivo’ gracias a esos viajeros, que pueden reservar su visita al lugar durante todo el año, así como a cientos de estudiantes de todo el país que lo habitan durante una semana cada vez para acercarse a la vida rural a través del Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA).

Palacios de Compludo.Wikimedia Commons con licencia CC

Palacios de Compludo, el pueblo ‘milagro’ (León)

Podría haberle sucedido como a Granadilla: ser abandonado y encontrar una vida nueva como entorno de aprendizaje. O peor: podría haber sido engullido por la naturaleza. Aunque, realmente, eso es justo lo que ha pasado: cuando el último habitante abandonó el precioso pueblecito tradicional de Palacios de Compludo en los 90, parecía que el final estaba escrito. Sin embargo, la Asociación de Estudios Ornitológicos de El Bierzo Tyto Alba lo rescató del olvido, repoblándolo con voluntarios, reforestándolo, restaurándolo y convirtiendo su entorno en una Reserva Ornitológica de un millar de hectáreas.

Este espacio acoge ahora 140 especies de aves, 25 de mamíferos, 11 de reptiles, cuatro de anfibios y más de 80 de mariposas diurnas. Definitivamente, ser ‘engullido por la naturaleza’ fue lo mejor que pudo pasarle a Palacios de Compludo, un pueblo al que no pueden entrar los coches pero sí cualquiera interesado en aprender más sobre la fauna y la flora gracias a la multitud de iniciativas que impulsan sus habitantes.

El espectacular perfil de La Quinta de Selgas.

ALFONSO SUAREZ

Palacio La Quinta de Selgas, ‘el Vesalles asturiano’ (Cudillero, Asturias)

Ezequiel y Fortunato, los hermanos Selgas, reunieron una de las mayores fortunas del siglo XIX en España, solo comparable a la de los marqueses de Urquijo y Salamanca. Con toda esa riqueza y su gran amor por el arte, la historia y la arqueología, dedicaron 12 años a reformar la casa solariega de El Pito hasta convertirla en un palacete fascinante, repleto de obras de envergadura (las hay de Goya, de Rubens, de Brueghel el Joven…), impresionante decoración señorial y un jardín propio de una reina.

Esto último es literal: en los fascinantes espacios verdes estuvo trabajando Henri Rigoreau Jouvert, un jardinero formado en Versalles que diseñó también los del Palacio de Liria. Hoy, los varios edificios de la quinta (que incluye, además del palacio y los jardines, un pabellón de tapices, una iglesia y un museo sobre la vida escolar) se pueden visitar cada verano a menos de media hora del precioso pueblo de Cudillero.

Pura fantasía.

Rubén Martínez

Parque 'El Pasatiempo' (Betanzos, La Coruña)

El Pasatiempo es un singular jardín que estuvo desarrollándose desde 1893, año de su creación por el indiano Juan García Naveira, hasta 1933, cuando su creador falleció.

Durante toda su vida, Naveira estuvo añadiendo elementos a los 90.000 metros de terreno que, originalmente, ocupaba el parque, cuya finalidad era servir de lugar de esparcimiento, pero también de aprendizaje. Por ello, contaba con todo tipo de esculturas e imágenes relacionadas con conocimientos relacionados por el emigrado: su republicanismo, su sentido de la historia, sus creencias religiosas... Había relieves sobre transportes y comunicaciones, lecciones de cristianismo y de moral escritas en las paredes, árboles y animales de todo el mundo, bustos de escritores, emperadores y pontífices... hasta una réplica del dormitorio y el comedor del propio autor a la manera de un jardín, con los muebles hechos de arbustos.

Hoy, no queda gran parte de este singular espacio enciclopédico, de aquel jardín de fantasía a medio camino entre el parque temático y la biografía. Sin embargo, paseando por él, por sus cuevas artificiales, por sus laberintos de hojas, aún se percibe el encanto y la grandeza de este retiro único.

Como en un sueño.

El Castillo Encantado

El Castillo Encantado (Valladolid)

¿Un castillo encantado… de verdad? Sí, puedes creerlo. Hablamos de una fortaleza del siglo XV, maravillosamente conservada, y “habitada” por todo tipo de criaturas extraordinarias. “Tenemos una mazmorra con dragones, pasadizos secretos, fantasmas y animales fantásticos”.

Lo enuncian los responsables de este mágico lugar abandonado durante mucho tiempo, hasta que el Ayuntamiento de Trigueros del Valle (Valladolid), a través de Pedro Pérez, su alcalde, decidió darle vida. “Se puso en contacto con Juan Villa, escultor especializado en atrezo y decorados de cine y televisión, que además, tiene su taller en la cercana localidad de Cubillas de santa Marta”, nos cuentan.

Visitar el Castillo Encantado es sumergirse por completo en un universo de fantasía. “No es la típica visita aburrida: hay que dejar volar la imaginación y descubrir todo un mundo de creatividad”, detallan desde la organización. “Unicornios, fantasmas, duendes, dragones y leyendas habitan cada rincón del castillo, con un aspecto muy real. Hemos cuidado mucho los detalles y ambientación, con luces especiales y sonido para que la visita se convierta en algo único y maravilloso”.

Islas Columbretes: belleza sobre y bajo el mar.

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Isla Columbretes, paraíso acuático (Castellón)

A unas dos horas en barco de la costa se levanta imponente la reserva natural de las islas Columbretes: cuatro conjuntos de islas volcánicas de las que solo una, Illa Grossa, está habitada y es visitable, tan solo por 78 personas cada día -en verano y en fin de semana, son 120-. Desde su faro, situado a 67 metros de altura, se aprecia su forma lunar y se intuyen los cráteres que las conforman. Allí, es posible averiguar cómo vivían los solitarios fareros gracias a su sala de exposiciones, y observar dónde los enterraban cuando morían, en el pequeño cementerio adjunto.

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Y si este espectáculo no te parece suficiente, has de saber que las Columbretes son también un paraíso acuático. Hablamos de la Reserva Marina que rodea el archipiélago, donde son imprescindibles gafas y tubo de esnórquel para poder disfrutar de su fascinante vida sumergida.

Un bosque encantado.

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Faedo de Ciñera, el bosque mejor cuidado de España (León)

El Faedo de Ciñera es un centenario bosque de hayedos de hasta 30 metros de altura, catalogado como Bosque Mejor Cuidado de España por el Ministerio de Medio Ambiente. En él encontrarás desfiladeros con hermosos torrentes de agua, un paisaje rojizo en otoño y verde en verano y, sobre todo, a Fagus, quizá el haya más longeva del bosque, que tiene 500 años y mide más de seis metros de perímetro en la base. Por ello, está catalogada como uno de los 100 árboles más singulares de España.

Este espectacular bosque está en Ciñera de Gordón, una antigua población minera situada a unos 40 kilómetros de León, y resulta de fácil acceso. Su ruta principal, de unos diez kilómetros hasta el cercano pueblo de Villar del Puerto, se puede recorrer completa o por partes. Es interesante, eso sí, llegar hasta la boca de la antigua mina de carbón, hoy reconvertida en museo, en la que nos toparemos con la leyenda de la bruja que habita el lugar, una hechicera llamada Haeda cuyos poderes proceden del mismísimo diablo.

La “Toscana” española.

Comarca Matarraña

Comarca de Matarraña, “La Toscana Española”

"El hermoso paraje de Beceite, que se alza en la más destacada cadena montañosa del noreste de Teruel, acoge uno de los ríos mediterráneos mejor conservados del planeta, el Matarraña, a cuyo paso afloran cascadas, torrentes y pozas de aguas cristalinas que parecen sacadas de un cuento", escribe Puente Mayor.

"Su pureza se inserta dentro de una región de escasa fama pero belleza incomparable a la que algunos han dado en llamar la Toscana española", continúa. La estrella de la corona es su capital administrativa, Valderrobres, una pintoresca villa medieval miembro de la asociación de los Pueblos más bonitos de España.

Allí espera un imponente puente de piedra, desde el cual merece la pena subir hasta el impresionante castillo del siglo XIV, una de las principales fortalezas de la época gótica que existen en Aragón, declarado Monumento Nacional. Formando un conjunto indisoluble con el castillo, se alza la iglesia de Santa María la Mayor, declarada Bien de Interés Cultural, también un referente del gótico en nuestro país, y otra de las muchas maravillas que se pueden observar en esta región marcada por el paso del agua.

Un paisaje de leyenda.

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Banyoles, el ‘Lago Ness’ catalán (Girona, Cataluña)

Es el lago más grande de Cataluña, así que aquí hay sitio para todos. Su agua turquesa, los patos, el embarcadero de madera y las montañas que lo rodean hacen de Banyoles (Bañolas en español) un lugar idílico en Girona donde refrescarse.

La parte más bulliciosa es la de su Club náutico, situado en uno de los extremos. Este recinto privado cuenta con un enorme césped donde poder tomar el sol, así como diferentes instalaciones para practicar deportes de agua. De hecho, durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 sirvió como escenario de la competición de remo.

Eso sí, cuando metas los pies en su clara superficie, ten cuidado con el dragón. Como si se tratase del mismísimo Ness, los habitantes de Bañolas también tienen su propia leyenda monstruosa, que se remonta a la época de Carlomagno pero permanece muy viva...

Más misterios que certezas en Ojo Guareña.

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Ojo Guareña, un complejo kárstico de importancia mundial (Burgos)

El conjunto kárstico de Ojo Guareña, situado en Burgos, es uno de los complejos kársticos más reconocidos del mundo, que presenta una secuencia cultural que se remonta al Paleolítico y continúa hasta la Edad Media.

Este laberinto de cuevas, hallazgos cavernarios y túneles han servido de cobijo y leyenda para miles de generaciones, y ahora se ha convertido en un paraíso para la espeleología con más de 110 kilómetros conocidos.

Pero también los no iniciados pueden disfrutar de sus atracciones, como la ermita de San Bernabé y la Cueva Palomera, que ejercen de hall de bienvenida para el visitante medio. Son una simbiosis de monumento natural y religioso situado en el mismísimo abrigo de la roca, en el que se puede disfrutar, en un mismo paseo, de las formaciones naturales bajo tierra y de las pinturas rupestres con las que se decora el curioso templo.

El río subterráneo navegable más largo de Europa.Facebook Coves de Sant Josep

Cueva de San José, el río subterráneo navegable más largo de Europa (Castellón, Valencia)

La gruta de San José, situada en Vall d’Uixó (Castellón) es uno de esos lugares que aumentan exponencialmente la capacidad de asombro del ser humano. Es, sencillamente, espectacular. Y es que esta gran cavidad suma dos factores que la hacen única en nuestra geografía: el primero es la magnificencia propia de las formaciones calizas, mientras que el segundo es el río que surge entre las rocas para formar un cauce que casi alcanza los tres kilómetros, lo que lo convierte en el río subterráneo navegable más largo de Europa.

Visitar esta formación de hace 250 millones de años, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco, y en la que en ocasiones se celebran sobrecogedores conciertos, implica un paseo en barca imborrable gracias a la tranquilidad que transmite el agua y la iluminación de las diferentes galerías y salas. Todo es diferente cuando se descubre navegando, y en este lugar esta evidencia se convierte en el argumento definitivo.

Una cueva única.

Turismo Enkarterri

Cueva de Pozalagua, la mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo (Enkarterri, Vizcaya)

La región de Enkarterri, en el valle de Karrantza (Vizcaya) puede presumir de tener las cuevas con mayor concentración del mundo de estalactitas excéntricas. Y se encuentran a tan sólo 52 kilómetros de Bilbao, en pleno Parque Natural de Armañon.

Con unos 125 metros de longitud y cuatro simas gemelas de 40 metros de profundidad, esta cavidad alberga un tipo de estalactitas que desafían a la gravedad y se ramifican en todas las direcciones, entrelazándose y formando formas caprichosas. Galardonada como Mejor Rincón 2013 por la guía Repsol, la Sala Versalles es una de las más espectaculares de este mundo subterráneo.

Sólo para valientes.

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Fuciño Do Porco, el Gaztelugatxe gallego (O Vicedo, Lugo)

Lo que ahora es un serpenteante paseo de placer entre acantilados, empezó siendo un camino largo y tortuoso al trabajo. Porque la ruta de senderismo que llega al Fuciño do Porco (Hocico del cerdo) es un antiguo sendero que hacían los técnicos de reparación y mantenimiento de la radiobaliza que estaba en el extremo del cabo. Solo lo conocían los vecinos de la zona, y era muy peligroso. Ni siquiera su nombre es el oficial. Se llama punta Socastro por la presencia de un castro no excavado.

Está en O Vicedo, en A Mariña Lucense, la costa occidental de la provincia de Lugo , y los tonos de verde y rojo intensos de las copas de los árboles se funden con los colores marrones y amarillos de los arbustos, los helechos y los tojos. Es un sendero de película que recuerda al de Gaztelugatxe, en el País Vasco, famoso mundialmente por haber aparecido en Juego de Tronos.

¡Mira hacia arriba!

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Un bosque de secuoyas gigantes en Cantabria

El origen de este tupido bosque de secuoyas gigantes se remonta a los años 40, cuando el monte de Las Navas, pegadito a la localidad de Cabezón de la Sal (Cantabria) fue repoblado con especies foráneas de rápido crecimiento y (finalmente) pocos beneficios económicos. Desde entonces, se ha desarrollado de manera vertiginosa su poderío visual y natural (presume de un ecosistema excepcional) para goce y disfrute de los amantes de las caminatas.

De fácil acceso y una belleza incalculable, aquí la orden del día consiste en levantar la cabeza y dejarse embobar con las imponentes medidas (su altura media es de 36 metros y su diámetro de más de metro y medio) de sus más de 800 ejemplares.

¿Por qué lo haría Don Aurelio?

Turismo de Guadalajara

Cívica, una aldea única horadada en la piedra (Guadalajara)

Cívica es una pequeña aldea abandonada horadada en la piedra en un precioso paisaje natural. "Debajo de unos cipreses se abre una puerta de aspecto gótico, pero no muy antigua, que da acceso a una caverna. Es posible que oquedades y galería fueran utilizadas desde la Edad Media, cuando aún pertenecía a Atienza, como refugio de eremitas", explican desde Turismo de Guadalajara.

Su imaginativo aspecto actual, sin embargo, es mucho más moderno y se lo debemos a don Aurelio, sacerdote de la cercana localidad de Valderrebollo. Enamorado de la belleza del entorno, se dedicó desde 1950 hasta la década de los 70 a, después de la misa, tallar en la roca todo tipo de pasadizos, arcos ojivales de inspiración medieval, balaustradas y otras formas curiosas, con ayuda de cuadrillas de vecinos de pueblos cercanos.

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