Bienestar

Cómo empezar (y mantener) una rutina por las mañanas

Tres terapeutas nos brindan sus mejores herramientas para arrancar el día cargadas de energía
Rutina por las mañanas
Rutina por las mañanasGorka Postigo

Hoy en día puede ser difícil motivarse. Entre que el trabajo y el hogar se han fusionado bajo la sombra la pandemia, los conflictos sociales y el cambio climático –junto a otras causas de estrés más personales y cotidianas– la depresión y la ansiedad son cada día más comunes. Tal vez, debido a todo ello, tus rutinas matinales se hayan venido abajo y estés afrontando el día con menos ánimo.    

Afortunadamente, tres expertas en salud mental se han prestado a brindarnos sus mejores herramientas para ayudarte a reconstruir (o incluso crear de cero) esos rituales matutinos tan necesarios, aún más en estos días en que la estabilidad es un bien tan preciado. “Lo primero que hago en la situación actual cuando me llega un cliente con falta de motivación, ansiedad o depresión, es darle normalidad a lo que siente”, nos cuenta Rachel Hoffman, jefa de Terapia de la plataforma terapéutica online Real. “Estamos pisando un terreno desconocido hasta ahora, lleno de incertidumbre y de miedo, y es crucial empatizar con uno mismo. Puede que la rutina que seguían antes no te valga para el tipo de vida que llevas ahora y es fácil que tu manera de funcionar se venga abajo”. Además, se ha vuelto más complicado reconsiderar nuestras prioridades: hay que pensar qué cosas de las que hacías antes ya no te sirven. “Intenta visualizar qué cosas podrían hacer que te sientas más motivada y ayudarte a llevar el día con energía y optimismo. Puede tratarse de cualquier cosa, desde hacer estiramientos por la mañana a darse un paseo con un café”, dice Hoffman.

En vez de levantarte de la cama e ir directa al ordenador –pecado fácil de cometer si estás teletrabajando–, Hoffman advierte de que tu día será mucho más productivo si te tomas “un tiempo para ti” por las mañanas, hábito que puede ayudarnos a ser más eficientes y acumular menos estrés a largo plazo. Y es que mantener una rutina por las mañanas es “nuestra manera de decirnos que nosotras vamos primero”, explica. “Puede ayudarnos a mejorar nuestra productividad, nuestra salud y nuestro bienestar mental”.  

¿Y por dónde empezamos? Según Hoffman, la clave principal está en elegir una actividad lejos de las pantallas. En su caso, por ejemplo, es escuchar música animada mientras prepara con mimo el desayuno. Otras personas quizá prefieran leer un rato en un parque cercano con un vaso de café o meditar diez minutos en la cama. “Tu rutina matinal tiene que ser única y realista con los que necesitas en este momento”, aporta Ebony Medas, terapeuta titulada de HealHaus. “También puedes tener varias rutinas diferentes según el momento”. Para los días en los que se siente con más energía, la rutina de Medas consiste en darse una carrera corta y hacer un rato de yoga; mientras que en las mañanas más tranquilas empieza el día con algo de meditación y escribiendo en su diario. La experta remarca que no tienes por qué hacerlo tú sola: “Apóyate en quien puedas. Puedes preguntarle a alguien de la familia, a tus amigos o a tus compañeros de piso que te acompañen o que te animen a cumplir con lo que tengas programado”, aconseja Medas. Es mejor empezar de menos a más: “Meditar 30-60 minutos al día puede sonar demasiado fuerte, puede acabar por agobiarte si no eres una persona muy diurna, si estás empezando o si no sabes por dónde empezar”, dice Medas. Elijas la actividad que elijas, comprométete a realizarla durante 15 minutos. “Si luego haces más, pues mejor que mejor”. 

A continuación, te traemos más ideas con sello de experta para ayudarte a empezar (o retomar) tu rutina de las mañanas. 

Da gracias

“Despertarte a primera hora de la mañana para rezar, meditar o escribir las cosas que agradeces a la vida puede ayudarte a afrontar el día con mayor claridad mental, confianza y optimismo”, dice Christine Coleman, doctora y terapeuta de DRK Beauty Healing, organización que presta terapia gratuita a mujeres racializadas. La experta recomienda que nos paremos todos los días a identificar al menos tres cosas por las que dar las gracias. “No lo pienses demasiado. Puedes dar las gracias por tu trabajo, los amigos, la familia”, dice Coleman. Si te cuesta dar con algo que quieras agradecer, sugiere ir a lo más elemental: “[Da las gracias] por que tus ojos vean, porque tus oídos oigan, puede ser suficiente aliciente para arrancar el día”.

Pregúntate

A veces es tan sencillo como preguntarte a ti misma qué tal estás. Medas recomienda seguir los "5 porqués", técnica que consiste en profundizar en un problema o un sentimiento preguntándonos "¿por qué?" cinco veces. Puedes escribirlo cada mañana en un diario o quizá baste con repasar el proceso mentalmente en la cama. “Otras personas quizá necesiten que las orienten desde fuera para poder enfrentarse a lo que les pasa en un entorno seguro y de apoyo”, señala. Para obtener esa ayuda extra, podemos recurrir algunas mañanas a una terapia individual o grupal.

Vístete

“Uno de los síntomas de la depresión o de un estado depresivo es la pérdida de motivación para cumplir todos los días con nuestra higiene, cambiar y lavar la ropa de cama o estar presentables”, dice Coleman. La experta añade que, con o sin depresión, muchas personas hemos podido perder últimamente las ganas de cumplir con lo más básico. “Aunque la apariencia física no lo es todo, mirarnos en el espejo y vernos buena cara y bien vestidos muchas veces nos da un chute de confianza instantáneo. Combina tu ropa de manera diferente. Péinate, píntate un poco los labios. Te llevarás una sorpresa al verte, más importante aún, porque te sentirás mejor". 

Come bien 

“Todos hemos escuchado muchas veces que el desayuno es la comida más importante del día y estoy de acuerdo”, dice Coleman. "Hacer comidas que sean nutritivas no solo es bueno para la salud física, sino también para levantar el ánimo". Hay estudios que demuestran que tomar un desayuno saludable nos ayuda a ser más productivos, disminuye las ganas de picar entre horas y fomenta el autocontrol. Coleman recomienda ingerir carbohidratos ricos en proteínas o en fibra, del tipo de avena, frutas, huevos, aguacate, linaza, espinacas y mantequillas de frutos secos. Si no tienes tiempo de cocinar por las mañanas, intenta prepararte el desayuno el día o la noche anterior. 

Háblate en positivo

“A veces es fácil caer en pensamientos negativos, más ahora que parece que nos envuelve un torbellino de negatividad”, dice Coleman. “Por más difícil que se ponga la situación, háblate con cariño y con ánimo al empezar el día. Puedes decírtelo en voz alta, escribirte unas palabras en el espejo, en una nota o en el móvil. Que sean frases breves pero contundentes”, aconseja. ¿Y cuáles son sus favoritas? “Estoy dando lo mejor de mí; que la paz y el descanso me sirvan de apoyo; hoy voy a abrazar y llamar a la alegría; soy bella, maravillosa y única; y puedo superar las dificultades y lo voy a hacer”.