Entre los grandes logros de las Naciones Unidas destaca el desarrollo de un corpus de derecho internacional fundamental tanto para la promoción del desarrollo económico y social, como para la paz y seguridad internacionales. El derecho internacional está consagrado en convenciones, tratados y normas. Muchos de los tratados creados por la ONU forman la base del derecho que rige las relaciones interestatales. Aunque el trabajo de la ONU en este campo no siempre recibe mucha atención, tiene una repercusión diaria en la vida de todos los habitantes del mundo. 

La Carta de las Naciones Unidas insta a la Organización tanto a ayudar a solucionar las controversias internacionales por medios pacíficos, entre ellos, el arbitraje y el arreglo judicial (Artículo 33), como a impulsar el desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación (Artículo 13).

A lo largo de los años, se han depositado más de 560 tratados multilaterales ante el Secretario General de las Naciones Unidas. Asimismo, otros muchos tratados se depositan ante los Gobiernos u otras entidades. Los tratados abarcan un amplio abanico de materias, tales como los derechos humanos, el desarme o la protección del medioambiente.

La Asamblea General como foro para la adopción de tratados multilaterales

La Asamblea General está integrada por cada Estado Miembro de la ONU y es el principal órgano de deliberación en materia de derecho internacional. Numerosos tratados multilaterales son adoptados por la Asamblea General y luego quedan abiertos a firma y ratificación. La Sexta Comisión Jurídica apoya en sus funciones a la Asamblea General asesorándole en cuestiones jurídicas importantes. Una Comisión que también está integrada por representantes de todos los Estados Miembros de la ONU.

La Asamblea General ha adoptado diversos tratados multilaterales a lo largo de su historia, entre ellos, los siguientes: 

El trabajo jurídico de la ONU ha sido pionero en muchos ámbitos a medida que la Organización ha ido afrontando problemas que adquirían un cariz internacional. La ONU ha estado a la cabeza de los esfuerzos por establecer un marco jurídico en áreas tales como la protección del medioambiente, la regulación de la inmigración laboral, la reducción del tráfico de drogas y la lucha contra el terrorismo. Esta labor continúa hoy a medida que el derecho internacional asume un papel aún más importante en un amplio espectro de cuestiones, tales como los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Para alentar a los Estados miembros a firmar convenciones o depositar instrumentos vinculantes relacionados con estos tratados, las Naciones Unidas organizan Eventos de Tratados anuales y especiales. El Evento de Tratados de 2023 se centró en promover la participación universal en acuerdos ambientales multilaterales para impulsar un planeta más saludable.

Desarrollo y codificación del derecho

Comisión de Derecho Internacional

La Comisión de Derecho Internacional fue establecida por la Asamblea General en 1947 con el objetivo de impulsar el desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación. La Comisión está formada por 34 miembros, que representan colectivamente los principales sistemas jurídicos del mundo y prestan servicios como expertos a título personal, no como representantes de sus respectivos gobiernos. Se encargan de cuestiones relativas a las relaciones interestatales y según la materia, consultan al Comité de la Cruz Roja, a la Corte Internacional de Justicia y a agencias especializadas de la ONU. La Comisión también prepara proyectos relacionados con el derecho internacional.

La Comisión elige algunos de los temas, mientras que otros le son remitidos por la Asamblea General. Cuando la Comisión termina su labor en alguno de ellos, la Asamblea General puede convocar una conferencia internacional de plenipotenciarios para incorporar el proyecto a una convención. Dicha convención se abre entonces a la firma de los Estados que quieran ser partes en ella, es decir, Estados que acepten formalmente quedar sujetos a sus disposiciones. Algunas de estas convenciones constituyen el fundamento del derecho que rige las relaciones entre Estados. A continuación tenemos algunos ejemplos:

Derecho internacional humanitario

El derecho internacional humanitario engloba los principios y normas que regulan los medios y métodos de combate, así como de la protección de la población civil, los combatientes enfermos y heridos y los prisioneros de guerra. Algunos instrumentos jurídicos de importancia clave son, entre otros, los Convenios de Ginebra relativos a la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales de 1949 y dos protocolos adicionales de 1977, firmados bajo el auspicio del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Las Naciones Unidas han desempeñado un papel primordial en los esfuerzos por desarrollar el derecho internacional humanitario. El Consejo de Seguridad se ha ido involucrando de manera muy importante en la protección de los civiles en conflictos armados, promoviendo sus derechos humanos y la protección de los niños en zonas de guerra

Arreglo judicial de controversias

La Corte Internacional de Justicia

Exterior de la Corte Internacional de Justicia de La Haya

El órgano de las Naciones Unidas especializado en el arreglo de controversias es la Corte Internacional de Justicia, fundada en 1946 y también conocida como "la Corte Mundial". Desde su nacimiento, la Corte ha juzgado más de 190 casos, ha emitido numerosos fallos sobre controversias s y también ha emitido opiniones consultivas a las preguntas planteadas por organizaciones de la ONU. El Pleno de la Corte se ha ocupado de la mayor parte de asuntos, pero alguno de ellos se han remitido a salas especiales a petición de las partes del proceso. 

En sus fallos, la Corte ha abordado controversias internacionales relacionadas con derechos económicos, la prohibición del uso de la fuerza, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, relaciones diplomáticas, toma de rehenes y derecho de asilo y nacionalidad. Los Estados someten estas controversias a la Corte buscando una solución imparcial y fundamentada en derecho a sus diferencias. Gracias a la solución pacífica de controversias en cuestiones tales como las fronteras terrestres y marítimas y la soberanía territorial, la Corte ha ayudado a prevenir que dichas disputas alcanzaran una mayor gravedad.

Justicia Penal Internacional

La comunidad internacional ha aspirado a crear una corte permanente internacional desde hace mucho tiempo para juzgar los crímenes internacionales más graves. En el siglo XX alcanzó finalmente un consenso sobre la definición de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

Tribunales

Tras la Segunda Guerra Mundial, los juicios de Nüremberg y Tokio abordaron los crímenes de guerra, crímenes contra la paz y crímenes contra la humanidad cometidos durante dicho conflicto.

Los tribunales ad hoc y los tribunales asistidos por las Naciones Unidas han combatido la impunidad y propiciando la rendición de cuentas por los crímenes más graves. En los años 90, con el fin de la Guerra Fría, se crearon los tribunales penales internacionales para la ex Yugoslavia (TPIY) desde 1993 a 2017 y para para Rwanda (TPIR) desde 1994 a 2015, cuyo objetivo fue enjuiciar los crímenes cometidos durante un período de tiempo y un conflicto determinados. De igual manera, los Estados afectados establecieron tres tribunales con un considerable apoyo por parte de la ONU: el Tribunal Especial para Sierra Leona (2002-2013), las Salas Especiales de los Tribunales de Camboya (2006-2022) y el Tribunal Especial para el Líbano.

Estos tribunales son instituciones no permanentes que dejan de existir una vez se ha dictado sentencia sobre las causas tratadas en ellos. Hoy, la mayoría se encuentra en modo residual, desempeñando funciones esenciales una vez finalizados sus mandatos. Las funciones residuales del TPIY y el TPIR son llevadas a cabo por el Mecanismo de Tribunales Penales Internacionales.

La Corte Penal Internacional

La idea de una corte penal internacional para enjuiciar crímenes contra la humanidad se concibió por primera vez en la ONU durante el proceso de aprobación de la Convención contra el Genocidio de 1948; sin embargo, la falta de consenso obstaculizó su ulterior desarrollo. En 1992 la Asamblea General encomendó a la Comisión de Derecho Internacional la preparación de un proyecto de estatuto para ese tipo de corte. Las masacres de Camboya, la antigua Yugoslavia y Rwanda hicieron que la necesitad de esta corte fuera aún más perentoria.

La Corte Penal Internacional (CPI) es competente para enjuiciar a las personas que cometan genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Asimismo, será competente para conocer del crimen de agresión cuando se alcance un acuerdo sobre la definición de tal crimen. La CPI es jurídica y funcionalmente independiente de la ONU, pues no forma parte del sistema de la ONU.

La cooperación entre esta y la CPI se rige por un Texto negociado del Acuerdo de relación entre la ONU y la CPI. El Consejo de Seguridad puede iniciar un procedimiento ante la CPI, así como remitir a la CPI situaciones que, en caso contrario, no recaería en las competencias de la Corte. La Corte está compuesta por 18 magistrados, elegidos por los Estados Partes para un período de nueve años, excepto cuando un juicio o apelación esté aún pendiente al final de este período, en cuyo caso uno de los jueces debe continuar en funciones hasta que finalice dicho proceso. Además, no puede haber dos magistrados de la misma nacionalidad.

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