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En la oficina, en la calle o en tu propia casa te pueden llegar comentarios, alusiones o incluso opiniones que son lanzadas con �nimo de ofender, descalificar, exigir, humillar... Son los llamados regalos envenenados. Con apariencia de comentario constructivo lo que llevan dentro es una bomba de relojer�a para hacerte saltar por los aires. Por ejemplo, cuando tu jefe te dice: �a�n no has terminado lo que te encargue? (y t� sabes que es imposible hacerlo bien en tan poco tiempo); cuando un conductor te grita: ��es que no sabes conducir?! (y t� lo �nico que est�s haciendo es respetar la velocidad indicada); cuando un "amigo" te informa de que "otro amigo" dice de ti que vistes fatal o que eres muy aburrida... Existen miles de situaciones en las que alguien tratar� de entregarte un regalo envenenado. Como explica la psic�loga Ana Bel�n Medialdea "Si te paras a pensar, muchas veces aceptamos o nos hacemos cargo de regalos que no deber�amos abrir. Regalos que aparecen en forma de insulto, desvalorizaciones, opiniones destructivas hacia tu persona, etc. Esto puede hacer que te sientas inseguro y bloqueado, porque, realmente, es un ataque gratuito que has recibido. Por eso no deber�as abrirlos".
�Es posible no enfadarse cuando alguien te falta al respeto, te trata mal o te humilla con un regalo envenenado?
"No voy a enga�arte, si no te enfadaras ante una falta de respeto en vez de un ser humano ser�as una piedra. Si lo que est�s deseando es que nada de esto te afecte y no sientas ni padezcas ante lo que los dem�s opinen de ti (en tu cara o por detr�s), perm�teme que te diga que eso no va a ser posible. Vas a sentir", explica Ana Bel�n en su �ltimo libro Las 5 estaciones de la autoestima (Ed. Zenith). "La ira es una emoci�n desagradable que aparece cuando hay algo que no os gusta o nos ha molestado. La funci�n de esa emoci�n es ayudarnos a defendernos de las injusticias y sacar nuestro rugido de dignidad". "La ira nos puede ayudar a ser conscientes de muchas cosas y a poner l�mites cuando nos sentimos invadidos. Sin la ira ser�amos marionetas. As� que no se trata de evitar sentirla, sino que lo que necesitamos es, m�s bien, sentirla, escucharla, canalizarla y gestionarla".
Una t�cnica para protegernos de un regalo envenenado
"Col�cate a 2 metros de distancia de seguridad del regalo que te quieren enviar", explica Ana Bel�n. Si alguien se acerca a ti con un regalo y t� no lo aceptas, �a qui�n pertenece el regalo?, pregunt� un sabio a un muchacho que le escuchaba. A quien intent� entreg�rmelo, respondi� el joven. Pues lo mismo pasa con el desprecio, la rabia y los insultos, dijo el sabio, "Cuando no son aceptados, contin�an perteneciendo a quien intent� regalarlos". �Qu� hacer entonces? "Ante una situaci�n as�, preg�ntate: �a qu� distancia me coloco ante ese comentario? �Qu� puedo aprovechar de lo que me est� diciendo? �me puede ayudar en algo? Evita quedarte pegado a ese comentario, evita contar una y otra vez a otras personas lo que te ha molestado. Evita entrar en el modo lavadora y centrifugar constantemente lo que te han dicho y lo poco que te ha gustado porque, de hacerlo, te estar�s quedando con el regalo". Y, lo haces cuando...
- Intentas entender lo que te han querido decir o lo que te han hecho.
- Das por v�lido y verdadero lo que te han dicho.
- Generas dudas respecto a ti mismo por un comentario de otra persona.
- Das tanta importancia a lo que te ha ocurrido que acabas sinti�ndote muy cerca de la ansiedad.
- No canalizas tu rabia y el malestar y se apoderan de ti.