Hollywood 2023

Julia Garner: “Al cumplir 21 años estuve meses sin conseguir un papel. Pensé que si seguía así durante un plazo de cinco años, lo dejaba"

“Es muy difícil jugar con tu identidad,” cuenta la actriz que consiguió la fama gracias a la serie Ozark. “De hecho, es peligroso”.

Julia Garner parece un tanto nerviosa al principio de la entrevista por Zoom, pero no tiene nada que ver con la cantidad de proyectos que tiene por delante, muchos de ellos aún secretos. “Mi perro puede aparecer en cualquier momento”, dice moviendo rápidamente la mirada hacia la puerta. Tras una larga pausa, deja escapar un suspiro. “Supongo que está bien”, dice. Cuando le digo a Garner –que aparece en nuestra portada de Hollywood 2023– que yo también estoy pensando en tener un perro, sonríe. “Ahora entenderás lo estresante que es encerrar a tu perro en una habitación y luego... [imita los lloriqueos de su perro]”.

Garner se mantiene tranquila y serena cuando nos habla de su carrera. "No me preocupa porque, para ser honesta, sé de lo que soy capaz como artista", cuenta la actriz, que sigue coleccionando premios desde que protagonizó Ozark allá por 2017 y consiguió una nominación a los Emmy el año pasado por su interpretación en ¿Quién es Anna? Aún así, recuerda bien los momentos de duda al principio de su carrera. "En realidad recuerdo esos momentos más que los buenos, porque siento que cualquier tipo de trauma profesional forja el carácter. Te hace trabajar hasta el punto de no volver a llegar a ese lugar. Te hace trabajar más duro". Ahora, Garner tiene dos nuevas películas a punto de estrenarse: The Royal Hotel (de Kitty Green, que la dirigió también en The Assistant) y Apartment 7A. 

¿Cuándo se sintió realmente una actriz profesional por primera vez?
Sinceramente, la primera vez que sentí que la actuación no era solo un hobby fue cuando conseguí mi primer papel profesional en Martha Marcy May Marlene. Tenía 16 años. Recuerdo que recibí mi primer sueldo y me hice miembro del Sindicato de Actores de Cine. Estaba obsesionada con tener la tarjeta del Sindicato y recuerdo que me dije para mis adentros: "Ya soy una actriz de verdad". Ahí fue cuando realmente aprendí a estar en un plató. En esa época, Sundance era todavía superindependiente. Era muy complicado conseguir patrocinadores. Solo unos pocos tenían iPhones y BlackBerries. Había que pagar Internet todos los meses, y los que tenían Internet eran abogados, no actores. Mi madre no iba a pagar dinero extra. Las cosas eran un poco diferentes.

Clothing and bra by Miu Miu; earrings by Demarson; ear cuff (right ear) by Pearl Octopuss.y.PHOTOGRAPH BY STEVEN KLEIN; STYLED BY PATTI WILSON.

En cuanto a su carrera, ¿con cuánta antelación prepara su estrategia? ¿Siempre va unos cinco años por delante?
Es una pregunta complicada. El año que cumplí 21 años, no salió casi nada. Eso fue antes de Ozark. No fue un gran año para mí como actriz. Estaba desesperada. No conseguí ningún papel durante meses. Fue muy duro. Recuerdo que pensé que si seguía así durante un plazo de cinco años, lo dejaba. Es una profesión muy dura, pero hay otras aparte de la actuación. Entonces era joven, pero es duro porque en el mundo de la interpretación con 21 años eres joven, pero no tanto. No es lo mismo que tener 16 o 17 años. Ya no eres el nuevo juguete brillante y reluciente, y en este mundo tienes brillar. Les encantan los juguetes nuevos y brillantes. Conseguí el papel de Ozark y seguí presionando porque sentía que me quedaba mucho por hacer.

Cuando se dijo a sí misma que dejaría la actuación y se dedicaría a otra cosa si en un plazo de cinco años seguía igual, ¿sabía qué sería esa "otra cosa"?
No. Sinceramente, no se me dan bien muchas cosas, así que me dije: "Más vale que esto de actuar funcione”. Se me da bien actuar y seguí manteniéndome fuerte, trabajando muy duro y sin dar nada por sentado. 

¿Ha hecho esfuerzos para proteger su verdadero yo frente a su yo público? 
Claro. Es muy duro porque es un negocio muy expuesto al público. Intento no dar a conocer demasiado mi opinión personal, porque creo que eso dificultaría mi trabajo. El objetivo de mi trabajo es que la gente se identifique conmigo, se sienta conmovida y se evada. Es difícil, porque hoy en día todo el mundo es muy abierto y el misterio está desapareciendo. Cuando una persona pierde el misterio, ya no puede recuperarlo… Es muy complicado que un actor tenga que despojarse completamente de sí mismo para interpretar a una persona. Es muy difícil jugar con tu identidad. De hecho, es peligroso. Es importante rodearse de personas que sean buenas influencias y te mantengan con los pies en la tierra, y no necesariamente gente que dice a todo que sí. Es muy fácil acabar harto en este sector. Mucha gente te dice y te demuestra en un momento dado que te quiere, pero debes hacerles una radiografía y ver realmente cuáles te quieren con un amor genuino. Mis amigos no tienen por qué ver todas las películas en las que participo. Y si me dicen que mi actuación estuvo solo bien, por supuesto me sentiría un poco dolida. Quizá no les gustó mi actuación y no pasa nada. Quiero que sean sinceros y que me digan las cosas como son. No siempre necesito conversaciones cómodas.

¿Podría decirme cuáles son sus ídolos?
Evidentemente me encantan Meryl Streep, Cate Blanchett y Gena Rowland. Todos los grandes. Me gustan mucho también grandes escritores como Oscar Wilde o Ernest Hemingway, que cuentan grandes historias. Dudo que Ernest Hemingway fuera la mejor persona del mundo: odiaba a las mujeres y era un alcohólico empedernido, pero escribió grandes cosas. También me encanta Francis Bacon, su arte era increíble. Tan deprimente y reprimido, pero increíble y caótico a la vez. Cuando veo un cuadro de Vermeer me sirve de inspiración porque pienso: “Vaya, si hubiera vivido en esta época, sería el mejor fotógrafo de todos los tiempos”. Las películas de Cassavetes también me inspiran mucho, pero a la vez me puede inspirar algo tan sencillo como Cuando Harry encontró a Sally… o Fuera de onda. Hasta las cosas más tontas, si tienen corazón, me inspiran. 

¿Cuál es su relación con las redes sociales?
No estoy por la labor de seguir el juego al 100%. Estoy en ellas y las promociono siempre que tengo un proyecto, pero a veces me tiro un mes sin publicar nada. A veces me encuentro con actores que dicen: “Siento mucho no haber publicado nada en redes estos días”. No entiendo por qué se disculpan. Estarían ocupados o tuvieron una semana horrible y en lo último que pensaban era en publicar algo. Se nos ha ido de las manos. Es muy raro. Entiendo que tengas contratos de patrocinio —lo entiendo, créeme—, pero no hace falta disculparse por no subir un post de tu último sandwich.

Esta entrevista ha sido resumida y editada para una mayor claridad. 

Artículo publicado por Vanity Fair Estados Unidos y traducido por Isabel Escribano Bourgoin. Acceda al original aquí.