Las tres frases que debes usar cada día si realmente quieres ser más feliz

Para ser más feliz y mejorar tu salud mental, es imprescindible que cambies tu mentalidad.
Portrait Of Young Handsome Man Smiling Outdoor
Portrait Of Young Handsome Man Smiling OutdoorRidofranz

Ser más feliz, vivir tranquilo, no tener preocupaciones ¿No es ese el sueño de todo el mundo? Claro que también podríamos decir que el tener una vida sin problemas ni estrés es más una utopía que otra cosa. Pero el objetivo de encontrar la felicidad no tendría por qué parecernos imposible porque, de hecho no lo es.

Ya sabemos que hay países que alcanzan cada año los récords de felicidad. Cada año, en los primeros puestos suelen estar Finlandia y Dinamarca. España, en el último año, estuvo en el puesto número 36 que, siendo sinceros, no está tan mal pero, por supuesto, es muy mejorable. De hecho, el año anterior nos colocamos en el 32 y, ahora, hemos descendido cuatro puestos.

No debemos frustrarnos por este tipo de datos pero si que, quizás, deberíamos preguntarnos qué podemos hacer mejor, qué podemos cambiar en nuestra mentalidad para realmente ser capaces de encontrar esa felicidad que tanto ansiamos.

Lo cierto es que hay en concreto tres frases que nos pueden ayudar a ello porque, cuanto más las repitamos, más nos daremos cuenta de que la vida no tiene por qué ser tan seria y que, hasta en los momentos complicados, hay cosas que nos pueden traer mucha dicha y llenarnos de optimismo.

Las frases que debes adoptar para cambiar tu mentalidad

“Todo lo que dejes atrás, te lo encontrarás más adelante”

Puede sonar confuso pero, en realidad, el concepto es muy simple. Es un dicho propio de Finlandia que quiere decir lo siguiente: todos los problemas o asuntos de los que no te ocupes en su momento, volverás a encontrártelos más adelante y, seguramente, serán más grandes y más graves.

Es la mentalidad que debemos adoptar a la hora de enfrentarnos a obstáculos. En lugar de procrastinarlos, de evitarlos porque nos causan estrés o agobio, debemos lidiar con ellos en cuanto aparecen, si no queremos que sean peores.

Si, por ejemplo, tenemos una pareja, un amigo, un compañero de trabajo o un familiar que no nos trata como nos merecemos, debemos decirlo desde el primer momento en que ocurra. Si no, seguirán pensando que está bien tratarnos así.

“No hay de qué preocuparse”

Es muy difícil pensar esto cuando tenemos mil problemas por delante, pero la realidad es que hay muchas cosas que no están en nuestra mano, que no podemos controlar y que, aún así nos agobian. Es normal, pero debemos simplemente aceptar lo que está pasando para poder librarnos de esa sensación constante de preocupación.

Consiste en decirnos a nosotros mismos que todo estará bien y que realmente podremos seguir adelante pase lo que pase. Así, aceptaremos lo que nos traiga el destino y podremos dejar de lado todo pensamiento negativo que esté deteriorando nuestra salud mental.

“Todo irá a mejor”

Hay veces en las que, si nos paramos a mirar a nuestro alrededor, nos pondremos tristes al ver que casi todo el mundo consigue ser más feliz que nosotros (al menos, aparentemente), cuando a nosotros nos está pareciendo misión imposible conseguir esa alegría.

En estas situaciones debemos enfocarnos en que la vida es cíclica, que hay etapas mejores y peores y que, aunque ahora estemos pasando un bache, siempre habrá cierta luz al final del túnel. No todo el mundo es feliz 24/7 y nosotros tampoco podemos pretender serlo.

No será fácil, pero esforzándonos por adoptar esta mentalidad, repitiéndonos estas tres frases constantemente cuando todo va mal conseguiremos dar con la clave de nuestra felicidad. Porque esta no será lineal ni constante, pero sí sabemos que podremos alcanzarla en cualquier momento, por mucho que sigan viniendo algunas malas rachas.