El creciente deterioro de la situación fiscal de Brasil, junto con incertidumbres externas, llevó a la Bolsa del país a pasar de un nivel récord al peor ejercicio entre las principales economías del mundo en 2024. Este año, el Ibovespa acumula una caída de más del 10%.
El pobre rendimiento también se refleja en el tipo de cambio: el real ya acumula una baja de alrededor del 10% frente al dólar en 2024, pasando de R$ 4,85 a finales del año pasado a R$ 5,38 el pasado viernes (14). El valor de la moneda brasileña solo es superado en negatividad por el del yen japonés.
La deterioración es resultado del aumento de la percepción de riesgo de Brasil entre los inversores, especialmente tras incertidumbres sobre la conducción de las políticas económica y monetaria. Desde el inicio del año, el riesgo-país medido por el CDS a cinco años acumula un alza de 18,67%.
Para compensar el riesgo, el mercado exige tasas de interés cada vez mayores, y las tasas de los contratos a diez años en el país superaron la marca del 12% este mes. A principios de año, estaban en 10,36%.