Un restaurante pequeño, familiar y con comida tradicional y casera. Son del estilo a los que hay por zona de Ali bei pero con una carta más pequeña y en mi opinión, platos mejor elaborador. Precio económico y comida recién hecha.
Pastas artesanas con pollo o ternera y verduras, sopas, empanadillas al vapor caseras.... todo muy bueno y sano.
Lugar sencillo y sin pretensiones. No probamos postres por acabar muy llenos y el café lo descartamos por tratarse de una cafetera tipo doméstica. Totalmente recomendable!!
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