Las 50 mejores playas de Portugal
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Misión: encontrar las mejores playas de Portugal. Porque nos hermana la península y porque queríamos cerrar el círculo de playas ibéricas, elegimos 50 horizontes costeros lusos que quitan el hipo. Kilómetros de belleza natural repartidos por el continente, islas Azores y Madeira. Y todos estos paraísos de arena y sol están a tiro de piedra, como en casa, vamos. ¿Hace un baño atlántico?
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AlamyEl pantone del verde y el azul en praia dos Caneiros, Algarve
Praia dos Caneiros, bonita, tranquila y de intensos colores ‘made in Algarve’, con todo el pantone del azul y el verde en sus aguas, es un horizonte imprescindible en esta parte de Portugal, lo dicen los portugueses. Además, en el restaurante el Rei das Praias podrás probar pescado y marisco recién capturado: de la barca a la mesa.
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Praia Velha, en São Pedro de Moel
En el centro del país y con el Atlántico en su máximo apogeo surge praia Velha, en São Pedro de Moel. De perfil rocoso y belleza salvaje, es la salida al mar de un pueblecito pesquero anclado en el tiempo; también un spot codiciado para practicar surf, pues las olas son ideales para todo tipo de niveles.
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El esquinazo rocoso de la praia Dona Ana, en el Algarve
Considerada una de las playas más bellas de Portugal, praia Dona Ana cumple con el común denominador de la belleza costera del Algarve: rocas y aguas verde y azul turquesa. ¡Ojo! No por ello es igual a las demás, todo lo contrario, sus castillos rocosos naturales y los rincones donde darse un chapuzón son, sin duda, únicos. Aunque es cierto que está más urbanizada de lo que nos gustaría a todos y, en temporada alta, es toda una proeza encontrar hueco en la arena, merece la pena la visita.
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Verde y piedra en Praia de Tres Irmaos, Algarve
Vista desde arriba, la praia de Tres Irmaos se muestra como un pequeño rincón de aguas verdes y arena finísima. Sin embargo, esta imagen solo muestra parte del encanto de esta preciosa playa, que tras cruzar su puerta de piedra natural se extiende en anchura para dar la felicidad a sus visitantes. Largos paseos admirando su belleza es el deporte más practicado por esta zona. En sus inmediaciones se levanta el que debería ser tu centro de operaciones en estas latitudes del Algarve el Pestana Albor Praia Beach & Golf Hotel.
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Praia do Amado, en el Algarve, es todo un paraíso para surferos
Surfistas de todo el mundo se congregan en la praia do Amado para meterse de lleno entre las olas. Gracias a su gran oleaje, se la considera una de las mejores playas de toda Europa para practicar todo tipo de deportes de viento y agua. De hecho, en la misma playa hay dos escuelas de surf. Un paraíso perdido en Algarve alejado de todo, el poblado más cercano es Carrapateira. Lo mejor es que debido a sus grandes proporciones, por muchos bañistas que haya, nunca está masificado.
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Playa Ponta dos Capelinhos, Azores
El interior de la tierra ayudó a perfilar las playas volcánicas de Punta do Capelinhos, el volcán de la isla de Faial en las Azores, un paisaje árido y hermoso donde bañarse es toda una experiencia. La última erupción del volcán dos Capelinhos fue en 1958, así que por el momento está todo tranquilo.
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Porto Santo, mucho más que el Caribe portugués
La bella Madeira, enamórate de ella y sus horizontes luminosos, como el que se extiende entre los picos de Ana Ferreira y Castelo… y toma un ferry para acercarte hasta la cercana isla de Porto Santo y su playa homónima. Conocida como el Caribe portugués, olvídate de las comparaciones, porque aquí también hay montañas: el Pico do Facho, con 517 metros de altitud, es el más alto de la costa norte.
Si te sobra tiempo, siempre puedes realizar una excursión a la isla protegida del Farol, a la que se accede tras un corto trayecto en barco. Para ascender al faro que le da nombre, tendrás que subir unos 700 escalones, pero la panorámica merece el esfuerzo.
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Playa de Santa Cruz, Torres Vedras (perfil urbano)
Creemos estar en la obligación de dividir la playa de Santa Cruz, a solo media hora de Lisboa, en dos partes: la del horizonte urbano, situada frente a los tejados del municipio de Torres Vedras, y la del perfil salvaje. En el primer caso, encontrarás todos los servicios necesarios, así como hoteles donde dormir sabiendo que estás en el lugar indicado: Areias do Seixo ofrece villas para compartir con familia o amigos.
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Playa de Santa Cruz, Torres Vedras (perfil salvaje)
En su perfil de naturaleza salvaje, la playa de Santa Cruz destaca por los espigados peñascos de Ponte da Vigia, que vigilan sus aguas, como Penedo do Guincho, con unos 30 metros de altura largos. En días muy claros se divisa las Berlengas, Peniche y el faro del cabo Carvoeiro. Si te gustan los deportes acuáticos, este es uno de los paraísos lusos del surf, windsurf y demás 'urfs'.
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Praia do Portinho y sus colinas esmeralda
En el Parque Natural de la Arrábida, cerca de Setúbal, sobrecoge el perfil salvaje de la praia do Portinho, con arena blanca y aguas cristalinas. Rodeada de colinas verdes y acantilados, la playa proporciona un ambiente aislado y tranquilo, perfecto para desconectar, disfrutar de la naturaleza virgen y vivir una experiencia costera auténtica.
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Rincón surfero en la praia Baleal
La playa homónima a la isla, praia Baleal, que se extiende a lo largo de varios kilómetros, es considerada la meca del surf de esta zona de Portugal. Fina arena blanca y corrientes atlánticas, qué más se puede pedir. Bueno, eso y un genial campamento para surfistas, el Baleal Surfcamp Peniche Portugal.
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Pequeñas calas en la isla do Baleal
Bajo la atenta mirada de la pequeña población, aparecen las pequeñas calas que circundan la Isla do Baleal, situada cerca de Peniche. Famosas por su belleza natural y aguas cristalinas, ofrecen arenas doradas y formaciones rocosas únicas que crean un paisaje pintoresco y protegido. Son perfectas para nadar, practicar esnórquel y disfrutar del sol en un entorno más íntimo y menos concurrido.
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La inmensidad de la playa de Carvalhal, en Comporta
Enclavada entre un mar tranquilo y kilómetros de dunas salvajes, praia do Carvalhal, en Comporta, es un inmenso arenal en donde no tendremos problemas para estirar la toalla; tampoco para probar en sus restaurantes algunos de los mejores arroces de Portugal, pues está rodeada de campos de cultivo del arroz que comparten espacio con los matorrales y los pinos.
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Puertas al mar en Peniche
Esta ciudad del centro del país es famosa por su grandiosa muralla del siglo XVI, en la que se puede localizar alguna que otra idílica salida al mar, como en la imagen. En Peniche también se levanta una fortaleza, Plaza Fuerte de Peniche, utilizada como prisión durante el régimen de Salazar y de la que se escapó el líder comunista Álvaro Cunhal. Cultura y playa, dos en uno.
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La urbana praia do Carvoeiro, en el Algarve
El espectáculo está servido en praia do Carvoeiro, embarcaciones de madera y pescadores preparando sus enseres de faena tras un día perfecto de sol y belleza natural en verde y arena. Para tus incursiones en ella déjate embaucar por el cinco estrellas Monte Santo.
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La muy pescadora Praia de Mira
Esta playa cercana a Coimbra, conocida como Palheiros de Mira por las casitas de madera utilizadas por los pescadores a principios del siglo pasado, es un arenal bastante frecuentado por los bañistas debido a su arena fina y sus dunas salvajes; también por los surfistas que vienen en busca del fuerte oleaje del océano Atlántico.
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La Praia das Azenhas do Mar, en Sintra y a tiro de piedra de Lisboa
Praia das Azenhas do Mar, situada en Sintra, a corta distancia de Lisboa, es una playa impresionante enclavada en un pintoresco acantilado. El pequeño pueblo costero ofrece vistas espectaculares del Atlántico, es conocido por sus casas blancas escalonadas en la ladera y cuenta con una piscina natural formada por las mareas.
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La rocosa praia do Beliche, en Sagres
Una de las playas más tranquilas de Sagres, en las proximidades del Cabo de San Vicente, pues llegar hasta ella cuesta una buena caminata, praia do Beliche es una de las favoritas de los surfistas por el día y de los pescadores al caer el sol. Perfil encarpado en una pequeña bahía conquistada a la piedra.
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Praia de Meco, en Costa da Caparica
Al sur de Lisboa, la Costa Caparica, que forma parte de la Costa Azul Portuguesa, cuenta con infinidad de playas dignas que visitar. La praia de Meco, de las primeras en permitir la práctica del naturismo, tomó su alias de la cercana Aldeia do Meco, no obstante su verdadero nombre es playa de Moinho de Baixo.
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La tranquila praia de Areira Branca, en Lourinhã
Tranquila al atardecer, con el arrullo del mar y la arena fina y blanca, la praia de Areira Branca, en Lourinhã, es otro de esos paisajes no muy conocidos dignos de ver al menos una vez en la vida.
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La urbana praia da Ribeira, en Cascais
Praia da Ribeira, también conocida como la playa de los pescadores, embellece el corazón de Cascais con su arena blanca y su tranquilo oleaje. Situada junto al centro histórico, es ideal para relajarse, disfrutar de las vistas del puerto y nadar en aguas tranquilas (por ello es una de las favoritas de las familias con niños). Al caer el sol es el punto perfecto de la ciudad para despedir el día. Después duerme en el Grande Real Villa Italia Hotel & Spa.
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Praia da Samoqueira, cerca de Porto Côvo
Escondida entre acantilados, junto al pueblo de Porto Côvo, la praia da Samoqueira cuenta con un acceso bastante complicado –mediante unas escaleras de piedra en la roca–, lo que ha mantenido su belleza casi intacta. Con marea baja es recomendable salir a explorar sus cuevas cercanas.
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Horizonte verde en Ponta da Piedade, Algarve
Junto a praia da Rocha, Ponta da Piedade personifica el espíritu del Algarve. Cuevas marinas, rocas y salientes bañados por impecables y verdes aguas conforman su perfil, uno de los más buscados por los incondicionales de la naturaleza marina. Visita obligada en la zona de Lagos, para disfrutar del paquete completo hay que descender por unas escaleras hasta un pequeño puerto donde podemos alquilar una barca para inspeccionar la zona.
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Praia de la Balança y praia de la Boneca, tesoros escondidos en el Algarve
Una vez en la barca, el paisaje abrupto de Ponta da Piedade da paso a dos pequeñas calas de difícil pero ineludible acceso: praia de la Balança y praia de la Boneca. Disfrutar de unas horas de sol en ellas es tocar un pedacito de cielo con las yemas de los dedos, asegurado.
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La praia (casi) urbana de Arrifana, en el Algarve
La praia de Arrifana, en la localidad de Aljezur, representa la esencia del Algarve en el mismo horizonte: casas blancas, montaña, arena fina y aguas en verde y azul.
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La sorprendente praia do Castelejo, cerca de Sagres, en Algarve
Al oeste del Algarve, la arena blanca deja paso al ocre y los cantos rodados confromando un paisaje sorprendente, pero de igual belleza, en praia do Castelejo, cerca de Sagres. Por supuesto, es también frecuentada por surferos.
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Bajo buena sombra en praia do Pinhão, Lagos
Accesible a través de un paso peatonal desde praia dona Ana, praia do Pinhao es una pequeña e idílica playa entre altos acantilados. Relativamente tranquila, en ella, en la zona este, se levanta un gran arco natural, al otro lado, un mirador que cuenta con una escalera que desciende hasta el mar, perfecta para los que quieran darse un chapuzón sin pisar por la arena.
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Naturaleza salvaje en la praia do Tonel, en Sagres
Cerca del Cabo de San Vicente, la praia do Tonel conforma un paraje único en belleza y actividad surfera. Circunscrita en el Parque Natural do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, es su naturaleza salvaje la que hace de ella uno de los destinos más populares entre los amigos de los paisajes en estado puro. Cerca queda la Fortaleza de Sagres, del siglo XV, un lugar totalmente evocador.
- Pedro D´Orey / Rodrigo de Souza
Praia del Pego, un pedacito de Comporta
Bella, accesible y familiar, praia del Pego en la 'maxiplaya' de Comporta es una buena elección para disfrutar de la naturaleza salvaje del paraje sin alejarse mucho de la civilización. Disfruta de la maravillosa gastronomía local en cualquiera de sus restaurantes sobre la arena.
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Praia Formosa, en la bahía de São Lorenço, islas Azores
En una de las islas más pequeñas de las Azores, Santa María, podemos disfrutar de uno de los litorales más fascinantes del archipiélago luso, la praia Formosa, en la bahía de São Lorenço, con una ladera de un verde intenso cuajada de casitas blancas, las espectadoras de tu futuro baño en estas aguas.
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La bella praia Senhora da Rocha, en Armação de Pera
Con la capilla de Senhora da Rocha sobre un peñasco, la praia del mismo nombre no puede transmitir otra cosa más que paz. Pertenece al municipio portugués de Armação de Pera, con una gran historia marinera, por ello esta joya de arena dorada es perfecta para aquellos que buscan una combinación de cultura y belleza natural en un ambiente sereno, rodeado de cuevas marinas y acantilados que invitan a la exploración.
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Praia Puerto Pim, en la isla de Faial, Azores
Con vistas a la ciudad de Horta, la praia de Puerto Pim es otra de las playas más bellas de la isla de Faial, en Azores. Ubicada entre el monte de Guía y el monte Queimado, sus aguas, de un profundo azul, son perfectas para la práctica de deportes acuáticos, también para observar la rica vida marina a través de las gafas de esnórquel.
Además de su belleza natural, Puerto Pim tiene un valor histórico añadido, pues alberga antiguas instalaciones balleneras que evocan, en forma de espacios museísticos, épocas pasadas de una actividad marítima casi olvidada en Europa.
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La extensa praia da Barra, en Aveiro
Un playa de vientos atlánticos y bravas aguas es la praia da Barra, en Aveiro, requerida durante todo el año por los intrépidos surcadores de olas. En verano, su paisaje es más amable y cálido, merecedor de una visita con ojos naturalistas y urbanitas, pues la ciudad la mira de cerca.
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Praia São Miguel, con São Roque do Pico como telón de fondo, en las Azores
En la isla del Pico, en las Azores, nos detenemos en la bella ciudad de São Roque do Pico, de arquitectura colonial y amables costumbres, decorada por la playa urbana de São Miguel, de paisaje doble, natural y monumental. El puerto es su atracción principal, donde los barcos pesqueros y las embarcaciones turísticas se mezclan con la vida cotidiana de los lugareños.
En la zona encontrarás antiguos molinos de viento, viñedos amarrados a las colinas y la Reserva Natural de la Montaña de Pico, un paraíso para excursionistas y amantes de la vida silvestre.
- Félix Lorenzo
La 'flasheable' praia Bordeira, Algarve
Cercana a Punta da Carrapateira, en pleno Algarve, praia Bordeira es una de las playas predilectas de los profesionales surcaolas. Aunque no todo es surf, su belleza natural amplía su target a prácticamente toda la población del planeta. No te arrepentirás de plantar tu toalla por aquí.
- Félix Lorenzo
La muy surfera praia Carrapateira, Algarve
A tiro de piedra está praia Carrapateira, otra sucursal de surferos y demás deportistas del mar. Impresionante arquitectura natural y aguas de fuerte oleaje hacen las delicias de visitantes que normalmente se dejan caer por el campamento de surf Nomada Surfers, en Vale Figueiras, para perfeccionar el estilo o aprender.
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Praia do Guincho, meca del kitesurf
Cuando estés en Cascais, escápate a la cercana playa de Guincho, meca del surf y el kitesurf en estos lares señoriales. Además de viento atlántico en estado puro y olas impresionantes, en ella encontrarás extensas dunas doradas y un paisaje natural en el que realizar otro tipo de actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo.
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Praia de Foz, Costa da Caparica
Las extensas calas de arena fina de la Costa da Caparica, circunscritas en la reserva Paisaje Protegido de Arriba Fósil, son uno de los destinos con mayor reclamo entre los nacionales. Por nombrar alguna, destacamos la praia de Foz, cerca del Cabo Espichel, en el extremo sudoeste de la península de Setúbal.
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La bella Praia do Camilo, en Lago
Tras el peaje de bajar 200 escalones (de la subida ni hablamos), se llega a otro paraíso en territorio luso: praia do Camilo. Un sinfín de calas a las que se va accediendo entre arcos de piedra o a nado atravesando sus cálidas y cristalinas aguas. No olvides probar el marisco de la zona en la cercana Lagos. El círculo de la felicidad se cierra aquí.
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La dual praia de Odeceixe, entre el Alentejo y el Algarve
Y tú, ¿que eres más de río o de mar? En la playa de Odeceixe la respuesta no importa, pues está situada en la desembocadura de la ribeira de Seixe, lo que permite bañarse en ambos escenarios. Además, cuando baja la marea, en mitad del arenal, aparecen unas idílicas lagunas de lo más codiciadas por los niños.
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Praia do Torrado, el Algarve más escarpado
No hay que desesperarse cuando la playa de Caneiros esté abarrotada, tan solo tendremos que cruzar a la vecina praia do Torrado, una pequeña franja de arena rodeada de acantilados que regala una vistas increíbles. No cuenta con vigilancia, pero el agua es bastante tranquila y muy pero que muy cristalina.
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Praia Ponta da Calheta, un rincón idílico en Porto Santo
En la costa idílica de nueve kilómetros en Porto Santo, surge praia Ponta da Calheta, un rincón privilegiado de la isla, con aguas cálidas por las corrientes del golfo y arena fina y blanca, la envidia de todo el archipiélago de Madeira. Esta playa, protegida por altos acantilados, ofrece un entorno tranquilo y natural perfecto para bañarse y tomar el sol, pero también pequeñas grutas y formaciones rocosas que añaden encanto y aventura a la experiencia playera.
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Horizonte escarpado de la praia do Alemão, en el Algarve
Un alemán, muy listo por cierto, se construyó una casita en esta playa cuando se la conocía como Barranco das Canas, con el tiempo los autóctonos empezaron a llamarla praia do Alemão, dándole al paisaje dos nombres, aunque es en lo último que pensarás cuando llegues aquí. Aguas verdes y escarpadas rocas conforman una postal inconfundible del Algarve.
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La espectacular praia da Amoreira, en la Costa Vicentina
Cercana al pueblo de Aljezur, la praia da Amoreira es solo una muestra de lo que puede ofrecer la Costa Vicentina, dunas de arena fina y vientos atlánticos que hacen las delicias de los enamorados de los deportes de agua/aire.
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Praia da Marinha y su perfil cristalino, Algarve
Cerca de Lagoa, praia da Marinha es una de las más emblemáticas y bellas playas del Algarve. Posee el perfil rocoso y acuático de la zona, pero con una distribución que la hace especialmente fotogénica. Sus aguas cristalinas son realmente únicas para la práctica de submarinismo. Descubre su belleza natural.
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Serra de Fora, cerca de Porto dos Frades, Porto Santo, Madeira
Perfil isleño para la playa de apariencia volcánica Serra de Fora, que se extiende cerca de Porto dos frades, en Porto Santo (Madeira). Maravilla de la naturaleza que invita al paseo y a desconectar en cada puesta de sol, única en estas latitudes.
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Praia das Maçãs, en la monumental Sintra
La describen con espíritu romántico, pues la praia das Maçãs presume de perfil verde y aguas tranquilas. Disfruta de un día de playa redondo almorzando en los restaurantes situados al borde de su acantilado con vistas al mar y termina la jornada explorando al atardecer los palacios y jardines exuberantes del centro histórico de la bella Sintra.
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La célebre praia da Rocha, en el Algarve
Praia da Rocha podría ser la imagen perfecta para promocionar la belleza del Algarve. Su pasado Belle Époque hace de esta enorme porción de playas de arenas blancas uno de los destinos más célebres del litoral portugués; turístico, pero siempre con sitio para todos por sus grandes dimensiones. Si lo que buscas es playa, sol y vida urbana, este es tu lugar. Alójate en el hotel Bela Vista Hotel & Spa, un cinco estrellas con vistas al mar.
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A resguardo en praia Benagil, en el Algarve
Praia Benagil es todo un clásico de Lagoa, de ahí su alto nivel de ocupación, pero es que su belleza así lo exige. Ideal para pasar el día en familia. A escasa distancia tienes el hotel boutique 5 estrellas Vila Alba Resort & Spa, perfecto para desconectar y probar lo mejor de la cocina mediterránea en su restaurante panorámico, con vistas de la playa de Albandeira.
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Praia dos Alteirinhos, al sur del Alentejo
En el Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina, la muy rocosa praia dos Alteirinhos permite la libre práctica del nudismo. Es tranquila, está llena de recovecos y su belleza recogida recuerda más a una cala que a una playa al uso. Sus aguas cristalinas invitan a nadar y explorar los arrecifes, ideales para el esnórquel, y sus acantilados y vegetación silvestre son un refugio sereno para los amantes del senderismo.
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