Las mejores calas para disfrutar de Ibiza
Es imposible no enamorarse de la isla bonita: Ibiza lo tiene todo para un verano inolvidable. Desde los mejores hoteles hasta rincones inolvidables que quizá no conocías. Aunque, sin lugar a dudas, lo que te llevarás para siempre contigo serán sus playas y calas de aguas turquesas. Esto sí que es una fiesta. Aquí las tienes: las mejores calas de Ibiza.
AlamyCala d'Hort
En Sant Josep de Sa Talaia, al suroeste de la isla y con la vista puesta a la costa Alicantina, esta cala de 200 metros de largo y 25 m de ancho, presume de muchas cosas. La primera de ellas es su ubicación justamente en la Reserva Natural de Cala d’Hort, un entorno de gran valor paisajístico que acoge Cala d’Hort, Cala Carbó y Cala Vedella, así como los islotes de Es Vedrà, Es Vedranell, Sa Conillera, S’Illa des Bosc, S’Espartar y Ses Bledes.
Su mayor virtud son sus puestas de sol con la magnífica perspectiva del islote de Es Vedrà.
Si quieres aparcar cerca lo mejor es madrugar o llegar a última hora, sobre todo en verano. Es una cala para disfrutar de la calma en temporada baja, pero durante temporada alta quizá lo más recomendable sea solo pasar unas horas. Eso sí, es imprescindible escojas la opción que escojas.
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Cala de Benirràs
A unos 9 km de Sant Joan de Labritja se encuentra una de las calas con más fama del norte de la isla, aquellas que como pocas siguen conservando el ambiente hippie que le dio tal fama a Ibiza en los años 60 y 70. Aquí todos los domingos del mes de verano se celebra una fiesta de música de tambores que acompaña a la puesta de sol, mágica una y otra vez.
Disfrutarás desde su arenal de las vistas de Es Cap Bernat, un estrecho de 27 metros de altura situado en el centro de la bahía. La Cala Benirràs, de 150 metros de longitud y 35 m de anchura, es muy concurrida en los meses de verano y sobre todo al caer la tarde, por lo que te recomendamos que vayas con tiempo para coger sitio y disfrutar del sonido de los tambores.
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Cala Gracioneta
Si por algo se conoce a Ibiza como la isla blanca es por este tipo de calas paradisíacas: arenales de tierra blanca y aguas turquesas protegidas por las rocas y con un ambiente de intimidad envidiable. A Cala Gracioneta la encontrarás justo al lado de Cala Gració, y con las vistas en el horizonte del islote de Sa Conillera, a la que solo podrás llegar en barco.
Es perfecta para pasar el día o unas cuantas horas porque dispone de duchas, servicio de hamacas y un chiringuito con encanto. En definitiva, esta pequeña cala en Sant Antoni de Portmany es todo un placer.
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La bahía de Portinatx des Rei
La bahía de Portinatx des Rei, en el norte de Ibiza, cuenta con tres calas a cual más bonita y apetecible. La bahía recibe este nombre porque en 1929 el rey Alfonso XIII desembarcó con fines militares. Imaginamos que también se quedaría prendado de tanta belleza como nosotros.
En Portinatx encontrarás tres calas: Arenal Petit, Arenal Gros y Port. La primera de ellas es una cala de 50 m con arena fina y aguas cristalinas, que dispone de todos los servicios y de un paseo marítimo que la une a Arenal Gros, que como su nombre indica, es la cala más grande las tres, con 120 m de longitud y 50 m de ancho. Esta más frecuentada por familias.
Port, la tercera calita de Portinatx, es la favorita de aquellos que buscan playas pintorescas, aunque menos cómodas. También cuenta con todos los servicios, y lo mejor sin duda, son sus vistas. Se encuentra cerca del islote de Sa Guardiola, acompañada de barracas de pescadores y del Faro de Portinatx, que la guarda.
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Punta Galera
Sant Antoni de Portmany tiene algunas de las mejores calas de Ibiza y Punta Galera es una de ellas. Su paisaje es un tanto diferente al resto de calas que aparecen en el ranking porque se trata de una cala de roca lisa, de 150 metros largo por 10 de ancho, con un entorno rocoso y agreste.
No hay arenal, por lo que los bañistas extienden sus toallas sobre las rocas y disfrutan del sol de otra forma, no menos divertida. Quizá esa peculiaridad y que no hay servicios, hace que sea una de las playas favoritas para aventureros, yoguis y también nudistas. Si te cansas siempre puedes cambiar de cala y acercarte a una de sus vecinas como Cala Salada.
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Es Cavallet
Es Cavallet es una de las playas míticas de la isla pitiusa por varios motivos. El primero es porque se encuentra a solo 9 km de la ciudad de Ibiza, en el Parque Natural de Ses Salines; y segundo, porque fue la primera playa declarada nudista de toda la isla.
Lo que vas a encontrar aquí es un extenso arenal protegido de 1.100 m de largo, declarado como Patrimonio de la Humanidad (aunque algunos lo ignoren y no lo respeten lo suficiente). Su acceso es complicado durante temporada alta, pero una vez en la playa, el espacio es suficiente para que no haya aglomeraciones. Es Cavallet es conocida por ser una de las playas gay friendly de referencia en Ibiza, aquí se encuentra uno de los chiringuitos míticos del colectivo, El Chiringay.
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Cala Mastella
Viajamos hasta el municipio de Santa Eulària des Riu, situado en la parte oriental de Ibiza, donde nos recibe un pequeño oasis marinero de 60 m de largo y 15 m de ancho; situado en la desembocadura de un torrente y protegido por un cañaveral y pinos.
Su ubicación resguardada del viento y las mareas la hace especialmente atractiva para los quieren practicar snorkel. Cuenta, además, con uno de los chiringuitos más longevos de la isla, El Bigotes, y un quiosco a escasos metros del agua. Si buscas un lugar mágico en Ibiza es este.
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Cala Jondal
Cala Jondal nunca pasa de moda en Ibiza, siempre aparece en el top 10 de las calas más ‘cool’, tanto para los que viajan en familia, como con amigos o en pareja. Las razones son varias, una de ellas es su singular arenal de piedras blancas que se convierte en arena fina una vez te adentras en el mar.
Sus aguas cristalinas y su tranquilidad hacen de ella un lugar digno de postal, donde no faltan chiringuitos y restaurantes con encanto, aquellos que uno viene buscando cuando piensa en Ibiza. Uno de los más famosos es Blue Marlin. Imagina si es peculiar, que hasta tiene un sistema de protección para que las medusas no se acerquen a la orilla. Este paraíso solo lo encontrarás en Sant Josep de Sa Talaia.
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Cala Xuclar
A 6 km de San Joan se encuentra esta maravilla del Mediterráneo. Una cala de escasos 35 m rodeados de pinares y cañaverales, además de alguna que otra caseta varadero, típicas de la zona de Portinatx.
Es particular porque su exterior es de arena fina, pero el interior es de roca por lo que tendrás que ir preparado para el baño. Este es el motivo por el que no goza de tanta fama como otras, pero si te gusta la tranquilidad esta playa puede ser la ideal para ti. La encontrarás pasadas Cala Xarraca y S’Illot des Renclí.
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Cala Martina
En la zona de Es Canar, en Santa Eulàlia, se ubica esta cala de arena fina y 200 m de longitud. Desde su arenal es fácil reconocer los islotes de Illa Redona e Illa de Santa Eulàlia, muy concurridos por submarinistas.
Es una cala tranquila habilitada con todos los servicios que puedas necesitar para disfrutar de un día de playa y con un entorno propio de la isla: casetas de pescadores y bosques de pinos. ¿Por qué debes ir? Si te gusta el ambiente, todos los miércoles se organiza un mercadillo hippie en Punta Arabí, justo al lado de Cala Martina.
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Pou des Lleó
Esta calita de grava se encuentra a escasos km de Sant Carles. Un curioso rincón de 75 m es de merecida visita porque no hay arena fina ni tampoco chiringuitos, pero tiene unas vistas y un atmósfera idílicas.
Desde sus pequeñas playas, porque tiene varias, podrás contemplar el islote de Tagomago, además de acercarte hasta el pequeño puerto natural con casetas varadero de Es Canal d’en Martí y a su pozo, el que le da nombre y que se encuentra junto al mar a dos metros de altura.
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Cala Vadella
Cala Vadella en San José es el verano en Ibiza. Podríamos decir que prácticamente todo el que ha pasado unas vacaciones o largas temporadas en la isla la conoce. Sencillamente porque tiene un gran arenal, de 250 m, que no es poco, y es lo que llamamos una piscina de agua natural.
Sus casetas de pescadores, los acantilados y el ambiente familiar la hacen muy especial. En sus alrededores encontrarás hoteles y varios restaurantes, también tiendas y actividades acuáticas.
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Cala Llenya
Es posible que si conozcas la costa este de Ibiza, hayas estado en Cala Llenya, una calita de arena fina, de unos 200 m de longitud y 60 de ancho. Es conocida por estar próxima al popular mercadillo de las Dalias, así que todos los sábados -que es cuando se celebra- se llena de bañistas.
Se encuentra situada al borde de un acantilado de tierra rojiza, en el municipio de San Carles. Como otras playas pitiusas, llama la atención por la gran cantidad de arena que se acumula en la orilla, lo que obliga a caminar un tramo extenso hasta que el agua cubre. Es una playa familiar, hay dos chiringuitos y pueden alquilar hamacas y sombrillas, así como practicar deportes náuticos.
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Cala Saladeta
¿Buscando un paraíso en la isla? Aquí tienes uno: Cala Saladeta. A 4 km de Sant Antoni encontramos este pequeño rincón de arena blanca y aguas turquesas. Ve con tiempo si quieres hacerte un sitio en sus 75 m; durante el verano es muy popular. También tiene una zona más apartada de casetas varadero, todas de piedra, donde puedes plantar tu toalla.
Aunque tiene servicios cercanos, lo ideal es llevar todo lo que necesites para pasar el día. ¡Bienvenido al paraíso!
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Cala Tarida
Las aguas de Cala Tarida te llamarán como las sirenas a Ulisses. No podrás evitar darte un baño y repetir una y mil veces. A 10 minutos en coche de San José y unos 15 minutos en coche de San Antonio, podrás encontrar esta cala que dispone de todos los servicios para pasar el día, por algo tenía que ser la más larga de esta parte de la isla. Además cuenta con aparcamiento, eso sí, no esperes encontrarlo en hora punta.
También puedes llegar hasta aquí en autobús o en pequeños ferris, otra forma de descubrir la costa de Ibiza.
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Cala Comte
Cuando hablamos de Cala Comte -o Platges de Comte- en realidad estamos hablando de una sucesión de calitas de arena blanca y aguas turquesa: Es Bosc, Sa Conillera, Ses Bledes y S’Espartar.
Haber aparecido bajo el título de “calas más bellas del mundo” en diversos rankings, hace que sean muy populares en Ibiza, por ello también más visitadas. Si quieres disfrutarlas en solitario mejor será fuera de temporada o a primera hora del día.
Las calas cuentan con hamacas y varios restaurantes para disfrutar de una jornada de playa y sol.
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Cala Xarraca
Situada al norte de la isla, Cala Xarraca te gustará si practicas buceo ya que es una playa tranquila de aguas transparentes, perfecta para disfrutar del fondo marino de las Baleares.
Es una cala que, aunque pequeña, tiene espacio para todos, también para nudistas. A la derecha de la cala, encontrarás los varaderos de Cala Xarraca, un secreto a voces en la isla. Puedes llegar hasta aquí en coche (hay aparcamiento) o en autobús.
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Cala Molí
En la carretera que serpentea los acantilados de San José, algo escondida para el viajero despistado, se ubica Cala Molí, un remanso de paz en la isla. Muy cercana a Cala Tarida, esta calita de 75 m se caracteriza por un arenal de tierra fina pero con rocas en el interior.
Si la visitas no olvides llevar un calzado apropiado. En sus alrededores encontrarás el paisaje m��s natural de Ibiza, los pinos y las coníferas. Puedes disfrutar de ella desde uno de los chiringuitos con vistas que la rodean.
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