Los Enamorados: el rincón más auténtico de Ibiza para comer, dormir y comprar

Hippies, pijos, bohemios, hedonistas –y famosos– coinciden: este es el lugar de Ibiza donde querrás quedarte a vivir.
Los Enamorados Ibiza
Floor Knaapen

En Los Enamorados no se oye la música de las discotecas ni el sonido de los ferries atracando en el puerto de Ibiza. De hecho, 30 kilómetros nos separan de allí. Esos 30 kilómetros son suficientes para adentrarnos en una Ibiza muy distinta de la que venden las vallas publicitarias de Hï, DC-10 y Pachá que nos dan la bienvenida al salir del aeropuerto.

En la bahía de Portinatx, en el norte de la isla, todavía se siente esa esencia hippie que reinaba en la isla en los años 70 y los tópicos asociados a la fiesta y la vida nocturna se diluyen conforme avanzamos por los desniveles de la carretera que nos lleva hasta allí.

Aquí los días comienzan cuando la brisa del mar entra por el balcón invitándonos a contemplar el agua turquesa sin ni siquiera movernos de la cama. Las tardes transcurren al ritmo de las olas y las puestas de sol nos hacen caer bajo el hechizo de la auténtica Ibiza, un flechazo que durará para toda la vida (sin exagerar) .

Bienvenido a Los Enamorados.

Una chimenea Focus domina la sala principal.

Floor Knaapen

UN LUGAR MÁGICO EN LA BAHÍA DE PORTINATX

“Nuestra amiga María siempre nos llamó ‘Los Enamorados’ Para los extranjeros no es un nombre fácil de pronunciar, pero decidimos usarlo de todos modos ... porque somos nosotros” explica Pierre Traversier.

Este exjugador de baloncesto francés y su mujer, la editora holandesa Rozemarijn de Witte, se conocieron en París hace dieciséis años. “Fue amor a primera vista”, me confiesa Pierre.

“Hace unos años vinimos de vacaciones a la isla y caímos rendidos a sus pies. Mientras explorábamos el norte, encontramos un edificio solitario que había sido un hostal, en la bahía de Portinatx y decidimos convertirlo en algo hermoso”, continúa Pierre.

Hotel boutique, restaurante, beach bar, tienda… Incrustado en las rocas de la costa norte de Ibiza, Los Enamorados está pensado para olvidarse del mundo al cruzar sus puertas. Por cierto, no olvides descalzarte.

La langosta de Anne Claire Petit, una de nuestras piezas preferidas.

Floor Knaapen

UNA COLECCIÓN ‘MADE IN THE WORLD’

“Cuando Roze y yo estuvimos en Tailandia, hace unos ocho años, descubrimos una tienda en Bangkok llamada ‘It happened to be a closet’ –relata Pierre–. Estaba llena de muebles y piezas loquísimas, podías sentarte en todas partes y tomar un té o darte masaje en los pies. Fue una inspiración y una oportunidad”.

A los dos les encanta visitar mercados de pulgas, brocantes, ferias y anticuarios, donde encuentran tesoros de lo más curiosos. “Somos coleccionistas, nos apasiona el diseño y la historia que hay detrás de cada objeto”, cuenta Pierre.

Japón, Marruecos y demás lugares de África, Los Ángeles, Australia… la lista de este matrimonio viajero es infinita y en todos los lugares encuentran algo que rescatar para su particular colección.

Pierre Travesir y Rozemarijn de Witte: LOS ENAMORADOS.

Floor Knaapen

EL SECRETO ESTÁ EN LA MEZCLA

Ecléctico, ese es el adjetivo que mejor define Los Enamorados. Nos gusta cuando un estilo es difícil de describir. Tienes que sentirlo, experimentarlo”, explica Pierre.

Folk, kicht, rock, pop, seventies, ad lib, boho, retro… Una mezcla que, en cualquier otro sitio no tendría sentido, encuentra en Los Enamorados el lugar ideal donde desplegar su esencia.

Si no ves el mar desde tu habitación, te devuelven el dinero

Floor Knaapen

Cada objeto desempeña su papel y lo mejor de todo: si alguna de las piezas te gusta ¡la puedes comprar!

“Desde un sofá, una lámpara o una hamaca hasta un vestido, unas gafas o un par de zapatos. Di cualquier cosa: la tenemos”, sentencia el exjugador de baloncesto.

En este ‘hotel bazar’ la decoración es un cambia cada año, “intentamos brindar a nuestros clientes una experiencia diferente y nos encanta jugar con nuestros muebles principales, los únicos que no están a la venta”, aclara Pierre.

¡Queremos esta butaca en nuestra casa!

Floor Knaapen

SIN PERDER DE VISTA EL MAR

El hotel cuenta con nueve habitaciones que varían en tamaño y diseño. “Son completamente diferentes, con una atmósfera y paleta de color únicos”, dice Pierre.

Sábanas italianas, colchones de Coco-Mat elaborados con materiales 100% naturales, lámparas de bambú, butacas vintage, alfombras de aire étnico, mosquiteras…

Ah, y si no ves el mar desde tu habitación, te devuelven el dinero.

La auténtica Ibiza era esto.

Floor Knaapen

EL RESTAURANTE

“Tenemos un chef ibicenco-peruano, Alberto Pacheco, que imprime su sello en cada uno de los platos. Se trata de un menú exótico, con especias y salsas caseras”, comenta Pierre.

Además, apuestan también por el producto local ofreciendo pescado fresco recién sacado de las barcas de los pescadores locales.

Imprescindible probar sus tacos de atún, acompañados de una ensalada de queso de cabra (que te va a saber como ninguna otra que hayas probado) . ¿Los tequeños? De otro mundo.

El chef Alberto Pacheco, fusiona lo mejor de la gastronomía ibicenca y peruana.

Floor Knaapen

LA VUELTA AL MUNDO SIN SALIR DEL LOBBY

Una cueva de las maravillas, un baúl de los recuerdos, una cámara del tesoro, un salón de té, una tienda vintage… El lobby parece de todo menos un lobby.

En las vitrinas, las vajillas japonesas conviven con joyas de Moniek Postma. Una langosta de Anne Claire Petit duerme la siesta rodeada de cojines de Lindell & Co y Christina Lundsteen.

En la sala de estar, una chimenea Focus atrae todas las miradas. A su alrededor, un sofá Togo de Ligne Roset, un puf Rasta de Paulo Haubert para Avec Arcade, sombreros de Lola Hats y las flores de metal gigantes de Linda Nieuwstad.

¿Es una recepción o un salón de té?

María Casbas

LA TERRAZA: EL LUGAR MÁS DEMANDADO

"Justo antes de la apertura del hotel descubrimos que tenemos la puesta de sol y el amanecer durante al menos cinco meses de la temporada, lo que hace que la terraza con vistas a la bahía sea un lugar muy especial", comenta Pierre.

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Un gran muro que representa un beso entre los dueños da la bienvenida a todos los que deseen cenar o tomar un cóctel en este encantador rincón donde no es raro encontrarse con jugadores de fútbol, modelos e incluso algún dj que se escapa del mundanal ruido del sur de la isla.

El restaurante donde todos quieren cenar.

Floor Knaapen

Masajes, clases de yoga, buceo, snorkel, kayak y paseos a caballo completan la oferta de Los Enamorados.

Solo hay un inconveniente: no te van a poder sacar de allí.

Si te enamoras de algo... ¡lo puedes comprar!

Floor Knaapen

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