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Cuentan desde el hotel Thompson Madrid (Plaza del Carmen, s/n. Madrid) que con su decoraci�n buscan que el viajero contin�e su viaje de puertas para adentro. As�, los mostradores de recepci�n imitan a las maletas (y no est�n desalineados por error, sino porque es tal y como quedan, sin orden, una vez que llegamos a destino); en los pasillos, la moqueta recuerda a los adoquines que vest�an antiguamente la ciudad y las l�mparas recrean los candiles de aceite; y los carritos de housekeeping est�n inspirados en equipajes vintage.
Con el lema "la cultura por Montera", las obras de arte que decoran los pasillos est�n todas firmadas por mujeres espa�olas, como contrapunto a la madera y los tonos m�s sobrios que visten estas �reas del hotel y que podr�an resultar algo masculinos. Los materiales, por cierto, son tambi�n de origen patrio, un empe�o de los propietarios que han querido marcar as� la personalidad de este nuevo alojamiento de lujo en la capital.
Habitaciones en las que te sentir�s como en casa
La calidez de los materiales, la mezcla de texturas y una decoraci�n repleta de detalles invita a no salir de las espectaculares habitaciones de Thompson Madrid. Si fuera por nosotras, no dudar�amos en alojarnos en la maravillosa suite con terraza y vistas a la Puerta del Sol (desde 1071 euros, la noche). No se nos ocurre mejor escenario para despedir el a�o.
Sus 175 habitaciones, incluidas las 22 suites y el penthouse, est�n dise�adas para vivirlas, no solo como un lugar de paso. El estudio de Luisa Olaz�bal ha cuidado, adem�s del mobiliario del que te vas a enamorar, cada detalle para que la estancia sea c�lida, personal e inolvidable.
Gastronom�a para viajeros y locals con el sello de Familia La Ancha
Familia La Ancha, con Nino Redruello al frente, es el grupo de restauraci�n encargado de los tres espacios gastron�micos de Thompson Madrid. En la parte baja, junto a la recepci�n, se encuentra The Omar, un obrador-bistr� inspirado en una panader�a artesana de largu�simas colas que le sorprendi� al chef en Miami. Nos gusta para ir a desayunar y tambi�n a la hora de la cena.
En el sotano, un piano bar clandestino llamado Hijos de Tom�s es el lugar perfecto para la noche. Y, en primavera, se espera que llegue TAMA, en la azotea.