- Nutrici�n. Samia Mora, cardi�loga y profesora de Harvard: "Las mujeres que quieran vivir m�s deber�an seguir una dieta mediterr�nea"
- Bienestar. El psiquiatra coreano con 89 a�os y 7 achaques que tiene la clave de la felicidad
Con motivo de la celebraci�n del IV Congreso Internacional TELVA, hemos tenido la oportunidad de analizar muchos aspectos relacionados con la longevidad. El asunto trasciende a todas las �reas de nuestra vida. Vivir durante m�s tiempo plantea cambios en todos los escenarios de nuestra existencia, incluido el de las relaciones sociales. �C�mo va a cambiar la forma de vivir nuestras amistades, relaciones amorosas o familiares si vivimos m�s a�os? Aventurarnos a preveer el futuro es una misi�n suicida. Sin embargo, Rosa Molina nos muestra el camino d�ndole una dimensi�n a la vejez exenta del cruel edadismo por el que siempre se ha considerado al ser humano a partir de la madurez.
Te puede interesar
"Igual que con la edad van cambiando algunos aspectos de nuestra vida, hay una serie de funciones cognitivas que mejoran. La regulaci�n emocional parece que mejora con la edad, tenemos mejores estrategias para gestionar la adversidad cotidiana y tambi�n optimizamos la empat�a, la comprensi�n y la autocompasi�n", se�ala la psiquiatra. En su carrera tanto dentro de la pr�ctica cl�nica como en la investigaci�n, tiene contacto directo con pacientes geri�tricos, por lo que sabe muy bien que a mayor edad no se da solo el famoso deterioro cognitivo relativa a determinadas capacidades. "Hay dejar de considerar solo funciones cognitivas esa parte m�s de matem�ticas, lengua o capacidad visoconstructiva y visoespacial y tener tambi�n presente que la cognici�n social, que ser�a entender los formalismos sociales (la iron�a, el sarcasmo, empatizar con el otro...) son una funci�n cognitiva m�s".
El deterioro empieza con cambios de comportamiento
Seg�n Rosa Molina, a partir de la madurez se fortalecen las relaciones y v�nculos personales. "Somos m�s reflexivos, valoramos m�s nuestras metas personales, y eso mejora las tomas de decisiones. La positividad tambi�n mejora, recuerdas m�s los momentos felices que los negativos y todas esas cualidades hacen que mantengamos relaciones m�s tranquilas", explica dejando patente que se trata de una evoluci�n que se da con la edad. Tenemos las cosas m�s claras.
Prestar atenci�n a c�mo se dan nuestro comportamiento en sociedad pasa desapercibido en ese escenario edadista que ha dibujado la sociedad moderna, invisibilizando las bondades de la vejez (que existen, como hemos visto) y destacando el deterioro de ciertas funciones. Las relaciones sociales son un gran indicativo de salud. "Muchos deterioros no empiezan solo con deterioro cognitivo leve (en cuanto a fallos de memoria), sino que empiezan con lo que llamamos deterioro comportamental leve. Cambios en la conducta", se�ala Rosa Molina.
Los peligros del aislamiento que llega con la edad
F�cilmente se puede llegar a la conclusi�n de que el envejecimiento a�sla. "Hay una disminuci�n de la red social porque experimentamos m�s duelos, vamos perdiendo gente. Pero ojo, que siempre podemos reconstruir esa red social, m�s ahora que hay muchas formas de tener relaciones intergeneracionales. Tambi�n nos aislamos m�s por el edadismo, el estigma en torno a la edad que tiene que ver con esa visi�n negativa de la vejez. Hay una discriminaci�n por cuesti�n de edad en muchos �mbitos, se tiende a considerar que el que es mayor no vale, no aporta, no es productivo. Y mucha gente cuando pierde ese rol productivo pierde una parte importante de su red social", explica la experta en psiquiatr�a.
Para evitar ese aislamiento y sus peligros, Rosa Molina propone mantener una relaci�n de autocuidado con nosotros mismos y aceptaci�n. "El ir aceptando cosas con las que, en edades m�s tempranas, sufr�amos y generaban desasosiego, nos permite experimentar de otra manera la vida", se�ala la experta. "Ese autocuidado debe ir siempre en paralelo con el cuidado del otro, porque en las sociedades actuales tendemos a olvidarnos de ello".
Como ser�n las relaciones en la longevidad
"C�mo se afectan nuestras relaciones va a depender mucho de c�mo hayamos alcanzado esta etapa, si gozamos de un buen o peor estado de salud. Pero tambi�n va a depender de nuestros rasgos de personalidad. De hecho, algunos estudios se�alan que la edad es irrelevante por s� sola de cara a c�mo evoluciona la afectividad a lo largo de la vida y que la personalidad y el funcionamiento intelectual son los mejores predictores de la afectividad", explica la psiquiatra restando importancia a la vejez en las relaciones del futuro, donde se sit�a el hipot�tico escenario donde alcanzaremos los 100 a�os.