Si hay un jugador colombiano que estuvo envuelto en polémicas en los últimos años ese es nada menos que Sebastián Villa, que pasó de jugar en Boca Juniors siendo una de las figuras, a estar en un club ignoto como el Beroe de Bulgaria. Es que tras la condena por violencia de género que recibió en la Argentina, todas las puertas se le cerraron. Sin embargo en las últimas semanas este mismo país sudamericano le abrió las puertas al contratarlo, gracias a Independiente Rivadavia de Mendoza. Pero, ¿por qué se arriesgó a ficharlo. Aquí la verdadera razón.
Seguramente usted se pregunte por qué un club argentino, precisamente en el país donde sucedió el juicio y la condena, iba a querer contar en su plantel con el delantero colombiano que estaba prácticamente desaparecido del mapa y con poco rodaje. Si bien hay varias razones, fue el propio presidente de la institución, Daniel Vila, el que se encargó de contar por qué quiere tenerlo en la liga de los campeones del mundo.
Sebastián Villa.
Foto: Archivo Boca
El dirigente de Independiente Rivadavia de Mendoza habló recientemente con el medio argentino Cuidemos el Fútbol y expresó: "Villa se gana la vida jugando al fútbol, a nadie se le puede negar una segunda oportunidad en la vida y menos a trabajar". Evidentemente la verdadera razón por la que este club lo fichó es nada menos que porque su directiva cree que las personas merecen segundas chances en la vida y no ser encasilladas en sus errores.
El club mendocino es uno de los últimos ascendidos en el torneo argentino, por lo que seguramente hace algunos años no creía bajo ningún aspecto que podía contar en su plantilla con Sebastián Villa, la gran figura de Boca Juniors que tenía una cláusula de rescisión de contrato millonario. Hoy, todo eso cambió y lo pudo fichar gratis y con un sueldo mucho más bajo.
Otro de los motivos por los que puede considerarse un buen refuerzo para Independiente Rivadavia de Mendoza es que el nivel de su plantel no es demasiado bueno y él podría darle un salto de calidad. No obstante también podría ser una mala incorporación si no recupera su mejor versión. Es que en el último año disputó apenas once encuentros, marcando cinco goles y aportando una asistencia en una liga muy inferior como la de Bulgaria.
