Obesidad, diabetes tipo 2... los ni�os empiezan a lastrar con patolog�as de personas mayores desde la infancia. Encontrar el origen y los factores que eleven las posibilidades de que estas patolog�as se desarrollen es una de las tareas que m�s urgen hoy. De lo contrario, seremos una sociedad que conviva con enfermedades cr�nicas a lo largo de toda la vida.
Con el fin de saber qu� puede condicionar nuestra salud desde el nacimiento, un nuevo estudio apunta a que la exposici�n prenatal a una combinaci�n de disruptores endocrinos est� asociada con una peor salud metab�lica en la infancia, lo que a su vez podr�a contribuir a un mayor riesgo de sufrir s�ndrome metab�lico en la edad adulta.
En este caso, el abordaje del "s�ndrome metab�lico" se refiere a un conjunto de factores, como la obesidad abdominal, la hipertensi�n o la resistencia a la insulina que, en su conjunto, incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. La investigaci�n, liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la Fundaci�n "la Caixa", ha sido publicada en Jama Network Open.
Los disruptores endocrinos son sustancias qu�micas que reciben este nombre por su capacidad para interferir en el funcionamiento de nuestro sistema hormonal, el crecimiento, el equilibrio energ�tico y el metabolismo y a cuya exposici�n, dada su ubicuidad en nuestro entorno, es dif�cil escapar.
En estudios previos ya se hab�a relacionado la exposici�n individual a algunos de estos compuestos en la fase prenatal y algunos factores del s�ndrome metab�lico, sobre todo la obesidad y la presi�n arterial. En esta ocasi�n y en el marco del proyecto ATHLETE, el equipo se propuso evaluar el impacto combinado de estas substancias sobre todos los factores del s�ndrome metab�lico.
"Aunque las intervenciones de prevenci�n para las sustancias qu�micas no persistentes parecen factibles y se investigan cada vez m�s, las de mayor complejidad y siguen siendo una aspiraci�n", apuntan los autores del comentario adicional al estudio publicado.
Vicente Mustieles y Mariana F. Fern�ndez, del Centro de Investigaci�n Biom�dica en Red de Epidemiolog�a y Salud P�blica (Ciberesp), y Carmen Messerlian, del Departamento de Epidemiolog�a de la Universidad de Harvard, afirman que "los pr�ximos esfuerzos de investigaci�n deber�an priorizar estrategias destinadas a reducir las cargas corporales acumuladas y/o mitigar el impacto de las sustancias qu�micas ambientales".
Y concluyen que "s�lo abordando con �xito este desaf�o estaremos completamente equipados para romper el ciclo de exposici�n acumulada a sustancias qu�micas persistentes y sus efectos adversos multigeneracionales en el metabolismo y el desarrollo de la salud".
�C�mo han realizado la investigaci�n?
Para ello, el estudio cont� con 1.134 madres y sus hijos e hijas de seis pa�ses europeos (Espa�a, Francia, Grecia, Lituania, Noruega y Reino Unido), todos ellos voluntarios de la cohorte HELIX (Human Early Life Exposome). A trav�s de muestras de sangre y orina recogidas de las madres durante el embarazo o bien del cord�n umbilical tras el parto se analiz� la exposici�n prenatal a un total de 45 disruptores endocrinos.
M�s adelante, cuando los ni�os y ni�as tuvieron entre 6 y 11 a�os, se les realiz� un seguimiento, que incluy� un examen cl�nico, una entrevista y una recogida de muestras biol�gicas. Con todo ello, se obtuvieron datos relativos a la medida de la circunferencia de la cintura, la presi�n sangu�nea o los niveles de colesterol, triglic�ridos e insulina, que se agregaron para obtener un �ndice de riesgo de s�ndrome metab�lico.
�Qu� sustancias qu�micas han medido como disruptores endocrinos?
El an�lisis estad�stico permiti� observar que las mezclas de metales, sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), de pesticidas organoclorados, de retardantes de llama (o PBDEs) se asociaban con un mayor �ndice de riesgo de s�ndrome metab�lico. En el caso de los metales, la asociaci�n observada se dio por el efecto del mercurio, cuya fuente principal es la ingesta de pescados grandes.
Los PFAS son una de las familias de compuestos qu�micos m�s utilizadas, emple�ndose en pesticidas, pinturas, sartenes antiadherentes o envases de comida r�pida, entre otros muchos usos frecuentes. Dada su persistencia, se conocen tambi�n como las sustancias qu�micas eternas. Los pesticidas organoclorados, prohibidos en Europa en los a�os 70, pero a los que todav�a estamos ampliamente expuestos por su permanencia en el medio ambiente.
�Cu�les fueron los resultados?
"Tambi�n observamos que las asociaciones eran m�s fuertes en las ni�as para las mezclas de PFAS y bifenilos policlorados (PCB), mientras que los ni�os eran m�s susceptibles a la exposici�n a parabenos. Puesto que los disruptores endocrinos interfieren con las hormonas esteroideas sexuales, estas diferencias entran dentro de lo que cabr�a esperar", explica Nuria G�il Oumrait, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
"Nuestros resultados sugieren que la exposici�n a mezclas generalizadas de disruptores endocrinos durante el embarazo puede estar asociada a una salud metab�lica adversa en ni�os y ni�as. Esta asociaci�n puede contribuir al actual aumento de la prevalencia del s�ndrome metab�lico a lo largo de la vida, que actualmente afecta a cuarto de la poblaci�n adulta, con tendencias al alza evidentes incluso entre los j�venes", concluye Martine Vrijheid, codirectora del programa de Medio ambiente y salud a lo largo de la vida de ISGlobal y autora s�nior del estudio.
En el art�culo complementario, los autores subrayan que "m�s all� de las medidas preventivas en materia de estilo de vida y dieta, como evitar especies de peces grandes y depredadores que se sabe que bioacumulan metales y sustancias qu�micas persistentes, reducir la carga corporal de dichos contaminantes presenta desaf�os �nicos".