- Reportaje Risas en el golf, la Eurocopa y nunca "entrenar por entrenar": la receta de "la frescura" de Alcaraz en Wimbledon
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�La mayor�a de tenistas del circuito juegan de una manera parecida. Golpean fuerte y cruzado con su derecha y cuando pueden atacan con el paralelo, buscan el error de su rival. Con Carlos no funciona as�. Ante �l no s�lo tienes que defenderte desde el fondo de la pista porque es capaz de sacar golpes ganadores de cualquier sitio, juega hacia todos los lados, inventa cuando otros no lo har�an�, analiza Daniil Medvedev y detr�s del t�pico elogio a su pr�ximo rival, con quien se enfrentar� hoy en las semifinales de Wimbledon (14.30 horas, Movistar) hay una certeza absoluta: Carlos Alcaraz es diferente. En un tenis cada vez m�s f�sico y rob�tico, pum, pum, pum, pum, derechazos aqu� y all�, el espa�ol es capaz de crear. El resto boxea, �l pinta; tanta es la distinci�n.
La dejada es su s�mbolo, hace casi el doble (un 2,9% de sus golpes) que Novak Djokovic (1,7%) y m�s del doble que Jannik Sinner (1,3%), pero hay mucho m�s. �Mis golpes favoritos son la dejada de derecha, el passing de derecha y dir�a que el globo de espaldas entre las piernas�, contest� el otro d�a tras superar a Ugo Humbert en cuartos de final del Grand Slam londinense cuando le preguntaron por sus recursos m�s preciados. ��El globo de espaldas entre las piernas?�, le replic� su entrevistador. �S�, s�, lo practico mucho, me gusta�, confirm�. A sus 21 a�os, Alcaraz podr�a parecer el l�der de una generaci�n revolucionaria, m�s ingeniosa, un grupo de j�venes llamado a recuperar y modernizar el tenis old school, pero en realidad est� pr�cticamente solo.
"Devuelve al tenis como partida de ajedrez"
�Carlos ha encontrado un patr�n de juego distinto a los dem�s y tiene mucho m�rito llevarlo a cabo porque tambi�n necesita la potencia de sus rivales. En los �ltimos 10 a�os el tenis se ha hecho m�s f�sico, casi completamente f�sico, y �l est� al nivel y al mismo tiempo utiliza recursos que otros no tienen. Es de los pocos que usa la dejada como recurso ganador, no como golpe desesperado, pero tambi�n cambia con su juego desde el fondo o con sus finalizaciones de volea�, analiza Anabel Medina, capitana de la selecci�n espa�ola en la Billie Jean King Cup, que disfruta de la evoluci�n reciente del espa�ol. Campe�n de Roland Garros y ahora a dos partidos de otro t�tulo en Wimbledon. Si vence hoy, el domingo le esperar� el ganador del duelo entre Novak Djokovic y Lorenzo Musetti (sobre las 17.30 horas, Movistar) para asaltar la historia.
�Alcaraz devuelve el tenis a lo que es, una partida de ajedrez, y eso le complica mucho la vida a los rivales. Desde el principio, antes de empezar ya deben pensar: 'A ver por d�nde me sale �ste'. �l tambi�n es muy f�sico, tanto o m�s que el resto, pero propone cosas distintas�, comenta Carlos Mart�nez, entrenador espa�ol, que estos d�as acompa�a al japon�s Taiki Takizawa en el torneo para menores de 14 a�os.
�Se nota que ha sido un jug�n desde ni�o, que se pasaba horas y horas en el club con el bocadillo en una mano y la raqueta en la otra. En las clases te ense�an la base t�cnica, se repite mucho cada golpe, pero fuera de las clases tambi�n hay que investigar. Alcaraz practicaba ante el front�n, con los amigos, se divert�a probando cosas nuevas y ahora ese tenis le sale de dentro�, apunta Jos� Perlas, ex t�cnico de Juan Carlos Ferrero, que vivi� algunos de los entrenamientos de adolescencia del propio Alcaraz.
De ni�o, partidos con 60 dejadas
Porque ah�, en la base, se encuentra la raz�n de la imaginaci�n del hoy n�mero tres del mundo. La escuela de la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, el club donde entrenaba, estuvo durante 30 a�os dirigida por su padre, tambi�n Carlos, y el peque�o Alcaraz se entreten�a all� m�s all� de sus entrenamientos. Como dicen en el f�tbol, es un tenista de la calle, practicaba por pura diversi�n, sin un t�cnico siempre atento, lejos de la competici�n. De ah�, tambi�n, su actitud juguetona en contra de la seriedad que impera en el circuito.
Antonio L�pez, uno de los rivales de infancia de Alcaraz, explicaba hace unos meses a EL MUNDO que en sus partidos pod�an llegarse a sumar m�s de 50 o 60 dejadas, enfrascados ambos en una extra�a competici�n por ver qui�n ejecutaba mejor ese golpe. Y de aquellos inicios estos logros. A los 21 a�os, este viernes ante Medvedev, Alcaraz buscar� otra final en Wimbledon que ser� tambi�n reivindicaci�n: la creatividad al poder.