El 28 de junio de 2014 marcó un hito histórico para el fútbol colombiano. En el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Colombia se enfrentaba a Uruguay en los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA, con el desafío de alcanzar por primera vez en su historia los cuartos de final. Enfrente, los charrúas, un equipo con tradición y determinación, pero esa noche, la estrella brilló para los colombianos de manera especial.
El protagonista indiscutible fue James Rodríguez, el joven talento colombiano