Bienvenido (otra vez) al verano más caro de tu vida

Ilustración verano caro, nadando en una tarjeta de crédito

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  • La inflación sigue disparada y los salarios sufren para mantener el ritmo del encarecimiento de la vida, pero a pesar de que todo está más caro que nunca, el turismo se mantiene en niveles récord.
  • El fin de la pandemia desató una nueva normalidad en el consumo: nadie quiere renunciar a vivir una experiencia. Eso significa alimentar, todavía más, al gran monstruo del turismo que impulsa la economía española.

La inflación ha constatado una sospecha extendida desde hace mucho tiempo: el español medio puede renunciar a casi todo (incluso al aceite de oliva) pero nunca a una cerveza bien fresquita en una terraza o a un aperitivo en el chiringuito de playa. Cueste lo que cueste. Y, atención spoiler, este verano va a costar más que nunca.

Todos los precios están por las nubes, pero la preocupación por el dinero en la cuenta convive con una nueva normalidad que emerge aún más que nunca cuando el calor aprieta: son tiempos de vivir (y disfrutar) experiencias. Es la era de la diverflación, y en verano no hay ni un minuto que perder.

Es el momento de probar ese restaurante de moda que no te puedes perder, de escuchar a ese nuevo grupo de moda en el (este sí) gran festival del año, de cruzar la ciudad para ir a esa terraza con vistas donde sacarte la mejor foto para tus seguidores de Instagram o de escaparte a ese sitio con encanto que te han chivado en un vídeo viral. 

Ilustración de un empleado surfeando un gráfico economía

No es una cuestión de vivir por encima de las posibilidades —la tasa de ahorro de los hogares alcanzó en el primer trimestre su cifra más alta desde el tercer trimestre de 2021— sino de que las prioridades han cambiado, especialmente después de la pandemia. Hace ya más de tres años que la inflación prendió fuego a la economía y los hogares ven cómo la vida es cada vez más cara, entre otras cosas por la vertiginosa subida de los tipos de interés, cuya primera bajada tardará todavía algún tiempo en notarse en el bolsillo.

"Hay una inflación enorme, pero las terrazas y los restaurantes están llenos. Estamos viendo contradicciones que probablemente nos lleven a pensar en el futuro en una manera de entender el consumo menos simplista", explicaba a Business Insider España en un reportaje anterior Pedro Rey, profesor del Departamento de Economía de Esade.

Menos presupuesto para un verano aún más caro

La nueva manera de entender el consumo se abre paso en una temporada estival que, según todos los pronósticos, pulverizará todos los récords.

Y es que el boom del turismo no parece agotarse en España. Los pronósticos de CaixaBank Research apuntan ya a un año histórico en el que el PIB turístico crecerá un 5% (más del doble que lo esperado para el conjunto de la economía) y se superarán los 90 millones de viajeros internacionales, un 7% más que en 2023, tras el mejor arranque de año en la historia reciente del sector. El turismo doméstico también apunta a cifras históricamente elevadas, aunque avanzará a tasas más modestas que el internacional, según apunta el mismo estudio.

Cifras récord para un verano que además será el más caro de la historia.

Suben los precios de los hoteles, también las tarifas de los apartamentos turísticos y cada vez cuesta más encontrar billetes de avión a buen precio. Pero las maletas van a seguir llenándose de ropa de baño y ganas de disfrutar: no hay inflación que se lleve por delante el ansia por irse de vacaciones.

El 94% de los españoles tiene previsto viajar estas vacaciones (un 80% está seguro de hacerlo y un 14% lo considera muy probable), según el último informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor, lo que supone un aumento de 11 puntos respecto al año anterior. Hasta las reservas de turistas en restaurantes españoles de la Guía Michelin para este mes de julio se han disparado un 33% respecto al año pasado.

Ilustración de un móvil con bebidas

Ante unas vacaciones a precios récord, más de la mitad de los españoles van a optar por ajustar el presupuesto destinado a viajes, según un estudio elaborado por Chollómetro, que apunta a que ese recorte de gastos se conseguirá, sobre todo, reduciendo la duración del viaje.

En total, los españoles planean gastar este verano 903 euros de media por persona en vacaciones, un 23% menos respecto a 2023 según se desprende de un estudio elaborado por Oney, que también menciona que un 15% recurrirá este año a alguna forma de financiación para pagar sus vacaciones estivales.

Las cifras del verano de 2023 ya fueron desmedidas, pero la temporada estival que acaba de comenzar no se va a quedar atrás y se hace evidente la necesidad de apretarse el cinturón. Según los últimos datos disponibles del IPC (INE), correspondientes a mayo de 2024, la temporada comienza con una subida del 5,4% en los precios de los principales servicios turísticos.

Los paquetes turísticos nacionales han registrado un repunte del 17,7% respecto al año pasado, mientras que los hoteles, hostales y servicios de alojamiento similares han experimentado un crecimiento interanual del 9,4% (un 36,5% frente a 2019) y los alquileres turísticos lo han hecho en un 6,6% (+27,7 si se compara con 2019). 

El transporte marítimo ha aumentado un 22,2%, mientras que los campings han repuntado un 4,7% si se compara con el mismo mes del año anterior.

Volar es una opción cada vez menos low cost

Volar se ha convertido en algo "demasiado barato" como para conseguir beneficios en plena escalada de costes en el sector aéreo. Así lo lleva anunciando un tiempo Ryanair, que hace un par de meses llegó a avisar de que podría aumentar los billetes de sus vuelos en un 10% este verano.

Otro dato: según un informe de Mabrian, compañía global de inteligencia de datos para la industria turística, el precio de los vuelos en aerolíneas low cost que conectan Reino Unido con España se encarecen un 31,3% de media para viajar en verano.

Al aumento de precio del combustible se suman las medidas de sostenibilidad que deben cumplir las aerolíneas. 

La mayor aerolínea de Europa subirá el precio de sus billetes en hasta 72 euros para cubrir los costes de transición al combustible verde

A principios de año, desde la Asociación de Líneas Aéreas declaraban a Business Insider España que las obligaciones legislativas de la Unión Europea para la transición ecológica podrían incrementar en el futuro próximo el precio del viaje a consecuencia del mayor coste de los combustibles sostenibles como el SAF, un posible impuesto al queroseno de la aviación y el aumento del precio de los derechos de emisión. 

"El dilema es que tal como se están planteando estas obligaciones, si no hay un acompañamiento de la administración se corre el riesgo de volver a los tiempos en los que volar era un lujo y se perdería la democratización que hemos logrado", alertaban. 

Los destinos de sol y playa se encarecen

Los destinos de playa en España se encarecen un 7,3% para esta temporada de verano, alcanzado una media de 195 euros por noche, por encima de los 182 euros que costó el año pasado, según datos de a plataforma de reservas de alojamiento eBooking.

En cambio, las ciudades costeras fuera de España cuestan una media de 184 euros por pernoctación, aunque su subida interanual es superior (+18,4%).

Alquilar un apartamento para veranear a pie de playa será este verano un 9,95% más caro que hace un año, según el Informe de Costa de 2024 del Grupo Tecnitasa. De media, alojarse en una vivienda frente al mar supondrá desembolsar 1.160 euros semanales, frente a los 1.055 euros del año pasado.

Pero la subida en los precios del alquiler de la vivienda vacacional no es solo un tema estival: estas viviendas registraron en el primer trimestre de 2024 un incremento medio del 8,9 % interanual, según el Índice de Precios de Apartamentos Turísticos en Alquiler (IPAP) del INE. 

Como señala Tinsa en un reciente informe, desde el retorno de la movilidad tras la pandemia, los precios de la vivienda en alquiler de temporada dibujan una tendencia alcista más intensa que la de los precios de compraventa.

Las tarifas hoteleras se disparan

El alza de los precios de los hoteles no frena la ocupación. Las tarifas aumentaron en mayo un 8,1% respecto al año pasado, mientras que en abril la subida había sido del 4%, según los últimos datos de la Coyuntura Estadística Hotelera del INE, que incluyen la totalidad de los huéspedes (los datos de mayo del IPC incluyen solo a los residentes en España).

Los hoteles facturaron 111,7 euros de media por habitación ocupada, un 9,2% más que el mismo mes del año anterior.

Europa obliga a Booking a cambiar su modelo: la plataforma tendrá que competir con los hoteles sin la ventaja de fijar los precios

Pese a este encarecimiento, hay hambre de vacaciones y se nota en las reservas. Las pernoctaciones aumentaron el pasado mes un 11,1% respecto a hace un año, hasta 35,7 millones de estancias: las de los extranjeros crecieron un 12,3%, mientras que la subida entre los viajeros nacionales fue del 8,1%.

La fuerte demanda de turismo extranjero, con mayor poder adquisitivo, puede influir a la subida de precios en el sector: según los datos de la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR), el gasto total realizado por los turistas internacionales que visitaron España en abril alcanzó los 9.565 millones de euros (1.221 euros de media por turista), con un aumento del 13,1% respecto al mismo mes de 2023.

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