7 cosas que se pueden hacer con los corchos de vino para darles una segunda vida

Después de disfrutar una buena botella de vino, ¿qué haces con el corcho? ¿Lo tiras a la basura? Lo cierto es que estos tapones pueden reutilizarse para otras cosas. Ya no solo a modo de decoración, sino también para hacerte la vida más sencilla, e incluso para hacer manualidades.

Los tapones de corcho se fabrican a partir de la corteza del alcornoque. Se trata de un material con unas características muy concretas: es resistente, duradero y aislante. Todo ello lo convierte en una opción muy versátil para diferentes posibles usos.

A partir de ahora no querrás tirar a la basura ninguno de los corchos. En este artículo encontrarás siete usos que puedes darle a los corchos de las botellas de vino para fomentar su reutilización. Es una manera ecológica de darle una segunda vida a objetos aparentemente de un solo uso.

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Mantillo para las plantas

Para los amantes de las plantas hay usos del corcho aplicados a la jardinería. Por ejemplo, puedes utilizar el corcho de tus botellas de vino como mantillo, una capa que se coloca al fondo de las macetas para proteger las raíces de las plantas.

Las propiedades del corcho lo hacen un material poroso, resistente a la descomposición y ligero. Además, previene la aparición de hongos en las plantas, así como la propagación de enfermedades bacterianas.

Identificador de plantas

Dentro del mismo ámbito, puedes reutilizar los corchos como etiqueta para tus plantas, de manera que te resulte más sencillo identificarlas. Puedes cortar el corcho en piezas más pequeñas, escribir el nombre de la planta o categorizarlas por colores según sus cuidados al igual que harías con otro material.

Este truco no solo te va a facilitar la tarea de marcar tus plantas sino que también aportará un toque decorativo a tu hogar. Puedes elaborar etiquetas con el corcho más elaboradas. Es una actividad que te hará pasar un rato divertido mientras das rienda suelta a tu creatividad.

Topes para las puertas

Cuando uno abre la puerta corre el riesgo de que esta choque contra la pared. Con el tiempo puede crear boquetes en el tabique de lo más antiestéticos. Es por ello que suelen colocarse gomas en los pomos o, lo más común, topes en el suelo.

Una forma de reutilizar un corcho es colocarlo en el suelo para evitar esos golpes de la puerta contra la pared. Lo recomendable para pegarlo es utilizar pegamento. También puedes emplear cinta adhesiva de doble cara. Puedes decorarlo como quieras para que pegue con la decoración de tu hogar.

Soporte para mobiliario

Las superficies pueden terminar rayándose al colocar objetos encima: mesas de cristal para el salón, estanterías de madera que tienes en tu habitación, encimeras de la cocina. Pero los corchos de las botellas de vino pueden evitarlo.

En lugar de comprar tacos adhesivos, puedes darle una segunda vida a los corchos, y convertirlos en soportes. Puedes adaptarlos al tamaño que necesiten tus objetos, ya sean macetas, una cafetera o el router.

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Decoración para el hogar

Puedes utilizar los corchos como decoración para tu casa. Si se te dan bien las manualidades prueba a hacer posavasos hechos de corcho, cuadros decorativos o incluso tablones para colocar notas. Deja libre tu imaginación porque se pueden usar los corchos para crear un sinfín de cosas.

Otra idea es cubrir una pared de tu casa con corchos. Además de decorativo, también te puede servir como aislante para las habitaciones, aunque esta manualidad puede resultar mucha más laboriosa. sin embargo, puede quedar muy original.

Sellos decorativos

Todavía por el camino de las manualidades puedes crear sellos personalizados con el corcho de las botellas. Se trata de una actividad que puedes hacer con los más pequeños, aunque siempre con la supervisión de un adulto, para pasar una tarde divertida.

El corcho es el material perfecto para la creación de sellos. Es fácil tallarlo sin emplear mucha fuerza. Aunque destreza quizás debas tener. Con un rotulador traza previamente la silueta para después tallar el dibujo.

Limpiar los cuchillos oxidados

Si tienes por casa un cuchillo oxidado, es el momento de darle uso al corcho que acabas de sacar de esa botella de vino que te has tomado, porque es la solución para que el utensilio vuelva a la normalidad sin poner en riesgo tus dedos.

Debes sumergir el corcho en un producto de limpieza suave. Con el corcho tendrás que frotar la hoja del cuchillo. Puedes poner zumo de limón y sal en el corcho como alternativa natural si no quieres utilizar un producto químico.