Sandalias cangrejeras y calcetines blancos: ¿es Matty Matheson “el mejor vestido de cualquier entrega de premios”?

Matty Matheson acapara todas las miradas en la actual ronda de alfombras rojas. El cocinero, influencer y actor, interpreta a Neil en The Bear (y es además asesor culinario de la serie). Y por eso tiene más mérito: Jeremy Allen White, el protagonista de la serie, es uno de los hombres del momento. Pero ni siquiera la impoluta elegancia de Allen, vestido con un esmoquin clásico bicolor, pudo superar el momento más compartido de la alfombra roja de los premios Emmy del pasado domingo: el chef Matheson combinando su esmoquin con sandalias cangrejeras y calcetines blancos. Un atrevimiento que le catapultó a encabezar la lista de los 7 mejores momentos de la noche de los premios Emmy según medios como el estadounidense GQ: “Matheson ha desarrollado una verdadera maña para ser la persona mejor vestida de cualquier entrega de premios”, aseguraba la publicación.

Efectivamente su anterior aparición en la alfombra roja de los Critic’s Choice Awards también acaparó los titulares de varios medios especializados y la elección de su calzado volvía a estar de nuevo en el centro de todas las miradas. En The Cut agradecían a Matheson su capacidad para sorprendernos: “Las alfombras rojas pueden ser muy aburridas. Anhelamos la sorpresa y el deleite y el actor de The Bear tiene ahora el hábito de entregarnos precisamente eso. Por esa razón, Matty Matheson, siempre serás famoso”, escribía Danya Issawi.

Este (para algunos) inesperado nuevo icono de la moda masculina ha convertido la falta de complejos en uno de los secretos de su éxito. Y la moda que hoy busca rnuevos referentes más inclusivos, ha encontrado en él a ese personaje auténtico con el que muchos pueden sentirse identificados.

Matty Matheson ya era una persona relativamente conocida gracias a su canal de Youtube y a su trayectoria como chef, pero ha sido su incursión en la serie The Bear, donde interpreta al amigo de la infancia del protagonista, el que le ha llevado a la fama global. Uno de los elementos más característicos de su personaje, además de ser “sensible y dulce”, tal y como él mismo lo describe en Variety, es su atuendo: viste con la típica ropa de trabajo americana, que es una tendencia en sí misma. Para Matheson fue la ocasión perfecta de dar a conocer el proyecto en el que llevaba trabajando desde 2017 junto al diseñador neoyorquino Ray Natale: la marca de prendas utilitarias y de talla inclusiva Rosa Rugosa, con la que acabó vistiendo a su personaje.

Con este tipo de prendas es como también solemos ver a Matty Matheson vestir en su día a día. Gorras de camionero, camisas de cuadros abiertas con camisetas debajo, un manojo de llaves colgando del cinturón, botas de trabajo y pantalones con tirantes. Recuerda al trabajador estadounidense medio, un poco Un chapuzas en casa, un poco camisas de franela a la Kurt Cobain. Matheson ha sabido traer de vuelta este estilo. Y lo que tiene más mérito: lo ha hecho en un momento en el que este estereotipo quizá no sea el mejor entendido.

Sus gorros de punto, otro de sus elementos más característicos, le han hecho formar parte de otra microcorriente nacida en redes sociales de la que el editor de GQ Jason Diamond se hacía eco: el gnomecore. Una tendencia que su creador describía como “la sensación de que alguien tiene buen corazón, un rostro amistoso y lleva el gorro con estilo”. Entre los referentes de esta tendencia nos encontramos a personajes históricos como Jacques Cousteau y otros más actuales como Christian Bale.

El chef se quejaba en un artículo publicado en Hypebeast en 2019 de la falta de inclusión de personas con tallas grandes en la moda de lujo: “Los hombres grandes tienen dinero. Yo me compraría esto [refiriéndose a una camisa de seda de Off-White], pero adivina qué: ¿no hay talla para los hombres grandes como yo? Pues entonces no te voy a dar mi dinero”. En el vídeo que acompaña a la pieza, en el que podemos ver al chef probándose varias prendas de una tienda de ropa con marcas de lujo, no solo descubrimos sus preferencias y lo que Matheson entiende por moda, sino también la ausencia de complejos y su sentido del humor. Dos factores claves capaces de transformar por completo la manera en la que el resto del mundo puede mirar a un hombre que no encaja en los cánones de la belleza normativa.

Aunque es en la entrevista que i-D hizo al canadiense sobre su marca de ropa donde averiguamos cuál es la esencia de su estilo: “Me gustan las camisetas sucias y rotas, y suelo llevar algún tipo de gorra de camionero vintage. Ahora solo llevo pantalones de Rosa Rugosa y Vans de mierda. Más que nunca, quiero sentirme como yo. Y esa es la cuestión, todavía puedes ser creativo y hacer cosas hermosas y profundas y seguir siendo un tipo duro. No tienes que tener una puta camiseta blanca de Saint Laurent, ¿sabes? No tienes que usar un reloj. No tienes que tener el zapato nuevo más genial. Es mucho más genial tener tu propia mierda y tener tu propio estilo, y es mucho más genial no ser una valla publicitaria”. ¿Existe mejor marketing personal que rechazar cualquier marketing ajeno?

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