Barcelona diseña un nuevo plan de seguridad centrado en la multirreincidencia y las ocupaciones

El Ayuntamiento de Barcelona ha celebrado este viernes una reunión extraordinaria de la Junta de Seguridad Local donde se ha fijado como prioridad diseñar la organización, a nivel policial, de la Copa del América y presentar el nuevo plan de seguridad local que presta especial atención a la lucha contra la multirreincidencia, las ocupaciones de vivienda, la siniestralidad viaria y los delitos relacionados con la salud pública.

El teniente de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha sido el encargado de presentar el nuevo Plan Local de Seguridad de la ciudad 2024-2027 –el primero con Jaume Collboni en la alcaldía- junto al jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, y el jefe de Bomberos de Barcelona, Sebastià Massagué. Este plan deberá aprobarse en el pleno municipal.

A la Junta Local de seguridad de este viernes ha asistido, además, el consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena; el delegado del Gobierno de Cataluña, Carlos Prieto, y el alcalde de Barcelona junto a los miembros de los diferentes cuerpos policiales y de emergencias que trabajan en la ciudad.

Poco se ha avanzado de la organización del dispositivo de la Copa del América aunque Batlle ha destacado que hay una “magnífica coordinación” entre cuerpos policiales. La Guardia Urbana ya está trabajando en el diseño del evento que afectará, sobre todo, los barrios de la Vila Olímpica y la Barceloneta. Batlle ha admitido que la “actividad problemática” -en referencia al posible aumento de la delincuencia- que se pueda producir durante la competición “puede ser consecuencia del propio éxito de la ciudad” y el aumento del número de visitantes.

El intendente Mayor de la Guardia Urbana, Velázquez, ha adelantado que la Guardia Urbana trabaja en el dispositivo del evento deportivo pero, también, en que el resto de la ciudad pueda seguir “de una manera normalizada” durante los meses que dure la Copa América. La Urbana ha diseñado un plan para la Barceloneta y la Vila Olímpica para “minimizar la afectación y garantizar la movilidad, sobre todo, en los accesos sanitarios y educativos”. Velázquez cree que este verano aumentarán el número de turistas y trabaja para garantizar la seguridad de vecinos y visitantes. Otro de los objetivos que se ha marcado el jefe de la Guardia Urbana es la lucha contra los conflictos de convivencia como pueden ser el botellón o la venta ambulante.

En el plan de seguridad 2024-2027 se han desarrollado 280 acciones para mejorar la seguridad y convivencia en la ciudad. Velázquez ha adelantado que la Guardia Urbana trabaja en un nuevo desafío para abordar el problema de los ladrones multireincidentes: “Nuestro reto como policías es la inteligencia policial. Poner a los policías en el sitio, momento e intensidad adecuada. Tenemos que afinar mucho en este número de personas que están reincidiendo o multirreincidiendo”.

Batlle ha manifestado que las ocupaciones de inmuebles son un “tema de preocupación continuada”, y ha detallado que se tienen que buscar los elementos paliativos para las ocupaciones que ponen en peligro la propiedad privada. “En las ocupaciones hay un tema de seguridad y un tema de problemática social. El tema de la emergencia habitacional nunca se puede solucionar a través de las ocupaciones”, ha manifestado el responsable de seguridad municipal.

El plan también pone a las víctimas de violencia machista en el centro de la atención policial; prevenir y detectar situaciones de violencia machista; preparar Barcelona ante los retos que la amenaza terrorista y la radicalización violenta plantean; reforzar la seguridad de las personas mayores; promover la mediación para resolver conflictos, y reducir las pintadas en el espacio público, entre otras.

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