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Condenado un padre por zarandear a su bebé y provocarle parálisis cerebral

El progenitor de Valencia ha sido sentenciado a dos años de cárcel. Lo que padece el pequeño se conoce como síndrome del bebé sacudido

Carolina García
getty

En momentos de desesperación, los padres pueden llegar a zarandear o sacudir a sus bebés porque no paran de llorar, gritan sin cesar o porque pierden el control por la falta de sueño. Pero esta conducta, sobre todo durante el primer año de vida, puede tener unas terribles consecuencias para el pequeño, incluso le puede llevar a la muerte.

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El síndrome del niño sacudido o zarandeado es el conjunto de lesiones cerebrales que se producen cuando se agita bruscamente al pequeño, y puede producir secuelas muy graves, debido a su frágil anatomía. Esto es lo que le ha ocurrido a un bebé en Valencia cuando su padre le zarandeó provocándole una parálisis cerebral, conducta que le ha costado al progenitor dos años de cárcel, no ver al pequeño y una fuerte suma económica. El niño tendrá las secuelas de por vida.

Esta semana, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia condenó a prisión a este hombre porque le atribuye un delito de lesiones por imprudencia grave y le impone, además, una indemnización de 380.000 euros para el pequeño. El fiscal solicitaba una pena de 12 años de prisión por un delito de lesiones muy graves, o alternativamente de 3 años de prisión por un delito de lesiones imprudentes. Finalmente, la sala le ha absuelto del delito de lesiones muy graves porque considera que no ha quedado acreditado que el padre, de 20 años y natural de Nigeria, fuera consciente de que podía causarle lesiones neurológicas importantes al bebé cuando lo zarandeó.

Según se lee en la sentencia, ha quedado acreditado "más allá de toda duda razonable" que el acusado "golpeó produciéndose de este modo una brusca sacudida del cráneo del bebé, al menos en una ocasión, como consecuencia de no adoptar las más elementales reglas de cuidado a fin de prevenir los golpes en la cabeza". Y añade, "no siendo consciente de que de esta forma podía causarle unas lesiones neurológicas muy importantes".

Los hechos ocurrieron en 2012. El 18 de marzo de ese año, el bebé precisó de asistencia médica hospitalaria y estuvo hospitalizado tres días por fiebre, sin otro hallazgo significativo. Casi un mes después, en abril, el pequeño de dos meses volvió al hospital con una crisis neurológica, hemorragia, fractura craneal y un shock hipovolémico compatible con el denominado 'síndrome del zarandeo'. Como consecuencia de estas sacudidas, presenta parálisis cerebral y retraso del desarrollo motor, según la sentencia.

El síndrome del niño zarandeado es la principal causa de fallecimiento de bebés menores de un año, tras un comportamiento agresivo, en Estados Unidos. La Asociación Española de Pediatría (AEP) califica este síndrome como relativamente frecuente, con 20-25 casos por cada 100.000 niños menores de dos años en todo el mundo, mientras que en España calcula que lo sufren unos 100 bebés de los 450.000 que nacen cada año (datos de 2014). "El motivo más frecuente es un llanto inconsolable y prolongado que provoca la frustración y el enfado del cuidador, que finalmente zarandea al niño. Otra causa es el intento de reanimarlo ante una situación que el cuidador entiende como amenazante para su vida (un espasmo del sollozo, un atragantamiento o un ataque de tos)", añade la AEP.

Solo unos segundos son suficientes para que se produzca una lesión irreparable en el cerebro, reiteran los expertos. Las consecuencias más frecuentes son ceguera total o parcial; sordera; retraso en el aprendizaje, discapacidad mental y/o mareos. En los casos más graves los menores pueden morir. Según la AEP, uno de cada 10 menores que lo sufre, fallece. Nada justifica zarandear a un niño. Los expertos aconsejan y coinciden en que si estás teniendo problemas con la paternidad, busques ayuda, ya que unos segundos son suficientes para que tu bebé sufra consecuencias irreparables.

*Fuentes: Clínica Mayo, Asociación Española de Pediatría, Institutos Nacionales de Salud de EE UU y Poder Judicial España.

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Sobre la firma

Carolina García
La coordinadora y redactora de Mamas & Papas está especializada en temas de crianza, salud y psicología, y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es autora de 'Más amor y menos química' (Aguilar) y 'Sesenta y tantos' (Ediciones CEAC). Es licenciada en Psicología, Máster en Psicooncología y Máster en Periodismo de EL PAÍS.

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