Un aerogel hecho de gelatina y ADN supera el 100 % de reflectancia solar, logrando una refrigeración radiativa excepcional, según informa un nuevo estudio. Además, es biodegradable. Este enfoque novedoso abre el camino para materiales de refrigeración radiativa de alto rendimiento de próxima generación, promoviendo avances ecológicamente respetuosos en este campo. Las tecnologías de refrigeración sostenibles, energéticamente eficientes y conscientes del medio ambiente son cruciales para adaptarse a nuestro mundo en rápido calentamiento. En comparación con los sistemas de refrigeración tradicionales, las tecnologías de refrigeración radiativa pasiva consumen menos energía y emiten menos gases de efecto invernadero, lo que las convierte en una estrategia de gestión térmica potencialmente sostenible. Sin embargo, muchas estrategias de refrigeración pasiva dependen de materiales poliméricos que carecen de estabilidad a largo plazo, no son reciclables o contienen compuestos nocivos. Además, los polímeros derivados de petroquímicos a menudo presentan desafíos cuando se utilizan para la refrigeración radiativa diurna óptica debido a la absorción solar intrínseca. Aprovechando las interacciones entre el ADN y la gelatina (GE), Jian-Wen Ma y sus colegas presentan un aerogel de biomasa fotoluminiscente con un gran efecto de refrigeración. Ma et al. encontraron que combinar ADN y GE en una estructura de aerogel en capas ordenadas producía un material de refrigeración radiativa pasiva que logra una reflectancia promedio de luz visible del 104,0 % a través de comportamientos únicos de fluorescencia y fosforescencia. El diseño es capaz de enfriar las temperaturas ambientales en 16o Celsius bajo elevada irradiación solar. Además, los autores muestran que estos aerogeles, fabricados exclusivamente a partir de biomasa y de manera eficiente a escala mediante soldadura de agua, cuentan con una impresionante capacidad de reparación, reciclabilidad y biodegradabilidad sin impacto ambiental adverso durante su uso. “La refrigeración radiativa pasiva se destaca como una estrategia de innovación importante para los esfuerzos de conservación de energía. Sin embargo, es crucial no pasar por alto las implicaciones ambientales de este enfoque. Mitigar la contaminación ambiental adoptando [materiales de refrigeración radiativa] basados en biopolímeros es un enfoque”, escriben Changyu Shen y Xianhu Liu en un artículo de Perspective relacionado que también pone de manifiesto varias de las limitaciones de este nuevo material.

Según un nuevo estudio en ratones, el rápido influjo de líquido cefalorraquídeo (LCR) y solutos proteicos liberados durante la depresión cortical propagada (DCP) en el cerebro activa las neuronas desencadenando migrañas aurales. Estos hallazgos identifican un nuevo mecanismo de señalización no sináptica entre el cerebro y el sistema sensorial periférico de importancia para la migraña. También sugieren posibles objetivos farmacológicos para tratar este doloroso trastorno. La migraña con aura, o migraña aural, es un trastorno de cefalea distintivo que puede incluir alteraciones sensoriales, como síntomas relacionados con la audición o la visión que preceden al inicio del dolor de cabeza. Durante la fase de aura, se cree que las ondas de DCP se desencadenan espontáneamente en la corteza cerebral o el cerebelo, lo que a su vez conduce a la activación de receptores del dolor (nociceptores) en el sistema nervioso periférico (SNP). Investigaciones previas han sugerido que los eventos de DCP liberan pequeñas moléculas a través del LCR que activan las terminaciones nerviosas sensoriales en los tejidos externos del SNC (sistema nervioso central) "fuera" de la barrera hematoencefálica. Estas terminaciones nerviosas no están expuestas al LCR. Todavía no se entiende bien cómo los eventos patológicos de DCP en la corteza desencadenan la activación de nociceptores periféricos fuera del cerebro. Utilizando una combinación de enfoques proteómicos, histológicos, de imagen y funcionales en un modelo de ratón de migraña clásica, Martin Rasmussen y sus colegas identificaron una vía de señalización entre el SNC y el SNP en el ganglio trigémino. A diferencia de las partes más distales del SNC, la zona proximal del ganglio trigémino carece de una barrera nerviosa estrecha, lo que permite que el LCR y las moléculas de señalización liberadas durante los eventos de DCP penetren e interactúen con las células trigeminales. Rasmussen et al. encontraron que la DCP altera el 11 % del proteoma del LCR, con un ajuste al alza de proteínas que activan directamente los receptores en el ganglio trigémino, incluido el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP). "Aunque este trabajo proporciona algunos de los datos más sólidos hasta la fecha sobre el papel del sistema glinfático en la migraña, queda mucho por descubrir sobre el papel fundamental que el transporte de fluidos y solutos desempeña en los procesos neurobiológicos, lo que sugiere que el viaje hacia la comprensión del papel de la función y la disfunción glinfática en una amplia gama de condiciones neurológicas y psiquiátricas apenas ha comenzado", escriben Andrew Russo y Jeffery Iliff en un artículo de Perspective relacionado.

Medicamentos que matan selectivamente las células senescentes pueden beneficiar a las mujeres mayores sanas, pero no se trata de un medicamento "estandarizado", según descubrieron de los investigadores de Mayo Clinic.

De acuerdo con una declaración científica de la American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón), entre las características principales de los cuidados paliativos se encuentra el manejo de los medicamentos, la toma de decisiones compartida y la atención orientada a objetivos

Los arroyos efímeros, corrientes temporales que solo fluyen después de las lluvias o el deshielo, contribuyen con más del 50% del flujo a los sistemas fluviales aguas abajo y probablemente tienen una gran influencia en la calidad del agua en EE.UU., según un nuevo estudio de modelado. Los hallazgos muestran lo importantes que son los arroyos efímeros para el transporte de agua y contaminación hacia cuerpos de agua más grandes y permanentes. Según los autores, excluir estos arroyos de la cobertura de la Ley de Agua Limpia de EE.UU. limitaría significativamente la autoridad federal para proteger la calidad del agua aguas abajo. Los arroyos efímeros, que fluyen solo en respuesta directa a la precipitación y están desvinculados de las fuentes de agua subterránea, desempeñan un papel crucial en el transporte de nutrientes, sedimentos, contaminantes y otros materiales hacia cuerpos de agua más grandes. A pesar de que es probable que estos arroyos de corta duración representen gran parte de la red fluvial global, la investigación enfocada específicamente en los arroyos efímeros es limitada y sus aportaciones hidrológicas al flujo aguas abajo y la calidad del agua siguen siendo en gran medida desconocidas. Craig Brinkerhoff y sus colegas desarrollaron un modelo para cuantificar las contribuciones de los arroyos efímeros a más de 20,7 millones de cuerpos de agua más permanentes en los Estados Unidos contiguos. Brinkerhoff y sus colegas combinaron datos de conjuntos de datos hidrológicos publicados para estimar las ubicaciones de los arroyos efímeros, así como cuándo y cuánto fluyen. Los autores encontraron que los arroyos efímeros en el suroeste y oeste de EE.UU. fluyen con menos frecuencia (solo de 4 a 46 días por año en promedio) en comparación con los del este de EE.UU., donde fluyen 173 días por año en promedio. Sin embargo, a pesar de su flujo infrecuente, los arroyos efímeros occidentales contribuyeron más significativamente al flujo de los ríos aguas abajo, alcanzando hasta un 79% en promedio, que los arroyos efímeros orientales, que contribuyeron aproximadamente un 50% en promedio. En conjunto, los hallazgos muestran que los arroyos efímeros contribuyen, en promedio, con el 55% del flujo a los ríos de flujo perenne en los Estados Unidos contiguos. Según Brinkerhoff y sus colegas, los resultados indican que los arroyos efímeros son probablemente una vía sustancial a través de la cual la contaminación entra en ríos, lagos, embalses y, en última instancia, en el océano. “Aunque los canales efímeros a menudo se pasan por alto debido a su flujo infrecuente, son cruciales para la disponibilidad de agua aguas abajo,” escriben Judson Harvey y Stephanie Kampf en un artículo de Perspective relacionado. “Los cambios impulsados por el clima y el uso de la tierra alterarán los flujos y las funciones relacionadas de los arroyos efímeros de maneras que influirán en los resultados futuros para el suministro de agua, la calidad del agua potable y la salud de los ecosistemas acuáticos en arroyos y ríos de todos los tamaños.”