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México avanza en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible gracias a que el humanismo mexicano considera un nuevo paradigma de desarrollo desde el cambio de régimen de 2018, poniendo al centro a las personas, principalmente las más precarizadas y vulnerabilizadas.
A cinco años de la implementación de este modelo, a través de su Cuarto Informe Nacional Voluntario, México reporta avances muy alentadores en las metas de la Agenda 2030. Uno de ellos es la reducción de la pobreza en cinco millones de personas del año 2018 al 2022, lo que impacta directamente al ODS 1, pero se interconecta inmediatamente con el ODS 10, pues también logramos reducir la brecha entre ricos y pobres. En 2018, las personas del decil más rico ganaban 21 veces más que las personas del decil más pobre, mientras que, en 2022 esto se redujo a que las personas más ricas ganaran 15 veces más que las personas más pobres.
Al implementar una política económica enfocada en el crecimiento con distribución, conforme al principio de nuestro Plan Nacional de Desarrollo: “No dejar a nadie atrás y no dejar a nadie fuera”, de 2018 a 2024, incrementamos el salario mínimo en 110%; aumentamos el gasto social en 38%; y redujimos la tasa de desempleo a 2.6%.
Esto es posible también por el clima de confianza para las inversiones, al 2023 la inversión extranjera directa se incrementó en 27%[1]. Tenemos un sector privado vibrante y respetuoso de la legislación nacional; también logramos incrementar de manera importante la recaudación fiscal.
En nuestro modelo es fundamental reencauzar los recursos hacia los programas sociales como herramientas de redistribución y como políticas públicas que impulsan agendas específicas, pues no creemos en el “desarrollo” en abstracto, sino en uno que reconozca y subsane injusticias sociales y desmonte estructuras de reproducción de la pobreza.
En el mismo periodo (2018-2022) también incrementamos en más de 10 millones el número de personas con seguridad alimentaria, es decir, que en todo momento tienen acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias, contribuyendo al avance del ODS 2, que se interconecta directamente conel ODS 3, lo que confirma la naturaleza interdependiente de los ODS.
El Cuarto Informe Nacional Voluntario contiene tres grandes apartados; el primero, ofrece una visión panorámica del contexto económico desde el cual realizamos este ejercicio de revisión, así como el abordaje en la reducción de la pobreza y la planificación estatal bajo nuestro modelo de bienestar.
La segunda parte presenta, desde una metodología de interpretación de datos principalmente cualitativa, seis iniciativas de desarrollo sostenible impulsadas desde lo local y lo nacional por la sociedad civil, el sector empresarial y el Gobierno de México. Son las experiencias concretas de implementación de la Agenda 2030 en nuestro país.
En la tercera parte elaboramos un balance sobre el grado de avance que tenemos, los principales desafíos rumbo al 2030 y las lecciones aprendidas.
Las iniciativas que componen nuestro IV INV inciden directamente en la capacidad productiva de las tierras agrícolas, ayudan a recuperar y conservar los ecosistemas forestales, enriquecer los entornos alimentarios, mejorar la salud y fortalecer la soberanía económica. Otras facilitan la integración laboral o educativa de las juventudes, generando seguridad económica en las familias y ampliando el margen de distribución del ingreso. Lo que estimula la economía nacional y contribuye a la salud mental comunitaria. Todas garantizan derechos y parten de una perspectiva de desarrollo sostenible que considera aspectos sociales, medioambientales y económicos.
Esta cuarta edición es resultado del aprendizaje formado a lo largo de estos años, en el seguimiento y la implementación de la Agenda 2030, así como de las revisiones que le antecedieron: 2016, 2018 y 2021.
Este Informe es una muestra representativa de los esfuerzos encaminados a la consecución de los ODS, a través del testimonio de sus protagonistas, de quienes desde su cotidianidad son partícipes en la consecución de este compromiso desde lo local, con la finalidad de que sean cada vez más las personas que se apropien de la Agenda. La elaboración de este Cuarto Informe Nacional Voluntario representa un esfuerzo significativo que abonará a este compromiso.
