Una mujer que lleve una gestación resultante de una violación y realice el aborto después de la semana 22 puede enfrentar una pena mayor que la de su violador.
Es lo que ocurrirá si se aprueba el Proyecto de Ley PL 1904, que se tramita con carácter de urgencia en la Cámara de Diputados. El proyecto quiere establecer un límite de 22 semanas para la interrupción de embarazos en los que haya viabilidad fetal, abriendo margen para incluir casos en los que el aborto está autorizado, como violación, riesgo para la vida de la madre y anencefalia fetal, aumentando la pena para quien realice el procedimiento después de ese período.
El objetivo de la proposición es equiparar la punición para el aborto a la reclusión prevista en caso de homicidio simple. Con esto, la mujer que realice el procedimiento, si es condenada, cumplirá una pena de 6 a 20 años de prisión. La pena prevista para violación en Brasil es de 6 a 10 años. Cuando hay lesión corporal, de 8 a 12 años. Solo en caso de muerte de la víctima la pena puede ser mayor. El Código Penal prevé reclusión de 12 a 30 años.
El PL sigue para votación en la Cámara y aún necesita ser aprobado en el Senado, además de ser sancionado por el presidente Lula (PT). La proposición alterará los artículos 124, 125 y 126 del Código Penal y limitará la exclusión de punibilidad para médicos que realicen el procedimiento previsto en el artículo 128.
El cambio de pena solo valdría para actos practicados a partir de la aprobación, sin efecto retroactivo. Especialistas en derecho penal consultados por Folha afirman que el proyecto prevé cambios inconstitucionales.