Una menor violada de Sāo Paulo viaja a Bahía para interrumpir gestación de 31 semanas

Madre e hija buscaron dos hospitales en la capital paulista, pero no lograron acceso al aborto legal

São Paulo

Vânia (nombre ficticio), de 30 años, que vive en el área metropolitana de São Paulo, solo se enteró de que su hija Karen (nombre ficticio) había sido abusada por el marido de su madre cuando notó el aumento del volumen abdominal.

"Mamá, hay algo moviéndose en mi barriga", dijo la niña, en ese momento con 14 años y en la semana 29 de gestación.

Después de registrar una denuncia, acudieron al Hospital de la Mujer, en la capital paulista. Allí, a Karen le realizaron exámenes, tomó el cóctel recomendado para casos de violencia sexual, pero le informaron que en ese lugar los abortos legales solo se realizaban hasta la semana 20 de gestación.

En el Hospital Maternidad Vila Nova Cachoeirinha, tampoco pudo acceder al aborto legal porque el ayuntamiento había suspendido los procedimientos.

Madre e hija tuvieron que viajar en autobús hasta Salvador (Bahía) para interrumpir la gestación. Fueron dos días y cinco horas de viaje. El violador sigue prófugo.

Según la Constitución, no existe restricción para la edad gestacional del feto en el momento del aborto.

Pero el Proyecto de Ley Antiaborto por Violación, que se tramita en la Cámara de Diputados, propone la criminalización del aborto después de las 22 semanas de gestación para víctimas de violación.

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