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Una paciente con micetoma, Almina Yusuf Hassan Balel con una pierna infectada en Sudán
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La primera reunión mundial de la OMS sobre las ETD cutáneas insta a redoblar los esfuerzos para hacer frente a su carga

31 de marzo de 2023
Noticias departamentales

Las enfermedades cutáneas incapacitan, estigmatizan y provocan sufrimiento y trastornos mentales

La primera reunión mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre enfermedades tropicales desatendidas relacionadas con la piel (ETD cutáneas) tuvo lugar del 27 al 31 de marzo de 2023 en Ginebra (Suiza). A la reunión híbrida, de una semana de duración, asistieron unos 300 participantes en persona y más de 1000 en línea, procedentes de 86 países.

Esta reunión histórica congregó a expertos en ETD cutáneas, responsables políticos, trabajadores de la salud, administradores de programas nacionales, científicos, representantes de organizaciones asociadas e instituciones de investigación, organizaciones de pacientes y coordinadores regionales y nacionales de la OMS para las ETD. Los objetivos eran debatir los aspectos médicos, socioeconómicos y de investigación de las diez ETD con manifestaciones cutáneas; analizar las enseñanzas extraídas sobre el terreno y en el laboratorio; reforzar los enfoques integrados; y contribuir al avance de la investigación, la prevención y la atención clínica de los pacientes en todo el mundo, acelerando así el progreso hacia las metas de la hoja de ruta para 2030.

Las ETD cutáneas son un problema importante para la salud pública

En general, se calcula que las afecciones cutáneas afectan a 1800 millones de personas en cualquier momento. En entornos tropicales y con pocos recursos, las infecciones cutáneas, que pueden ser de origen bacteriano, vírico, fúngico o parasitario, son la causa más común de enfermedad. En la mayoría de las comunidades, las ETD cutáneas constituyen alrededor del 10% de las enfermedades de la piel. Por lo tanto, es importante que los países donde la enfermedad es endémica adopten enfoques holísticos y orientados a la comunidad para abordar de forma integral este tipo de patologías y todas las demás afecciones de la piel como parte de la cobertura sanitaria universal y sin dejar a nadie atrás.

Los participantes pidieron mayores inversiones en las ETD que permitan acelerar los esfuerzos para alcanzar las metas fijadas en la hoja de ruta para 2030. De las ETD cutáneas, se pretende erradicar el pian y eliminar como problema de salud pública la lepra, la oncocercosis (interrupción de la transmisión) y la filariasis linfática (linfedema e hidrocele). Asimismo, se quiere controlar la úlcera de Buruli, la leishmaniasis cutánea, el micetoma, la cromomicosis y otras micosis profundas (incluida la esporotricosis), la leishmaniasis cutánea poskala-azar, la escabiosis y otras ectoparasitosis (incluida la tungiasis).

Aunar esfuerzos puede maximizar los beneficios

En 2016, la OMS concibió el enfoque de las ETD cutáneas basándose en su distribución geográfica, características epidemiológicas e impacto social similares, y en la premisa de que las estrategias de formación, movilización comunitaria, detección de casos y gestión pueden integrarse con el fin de optimizar el uso de los recursos. En 2020, la gestión integrada de las ETD cutáneas se incluyó como ejemplo de enfoque estratégico para ilustrar los cambios transversales y holísticos propugnados por la hoja de ruta. En 2022, la OMS publicó el marco de las ETD cutáneas (disponible en inglés y francés) como orientación para los países y los asociados en la ejecución de intervenciones integradas de salud pública.

«La integración no compite por los recursos: debemos mantener la especificidad de las enfermedades y mejorar al mismo tiempo el acceso a la prestación de servicios a través de plataformas comunes que combinen actividades similares,» dijo el Dr. Daniel Argaw Dagne, Jefe de la Unidad de Prevención, Tratamiento y Atención del Programa Mundial de ETD de la OMS.

Sin un diagnóstico y un tratamiento precoces, las enfermedades de la piel pueden afectar negativamente a las personas, las familias y las comunidades al causar discapacidad de larga duración, estigmatización y trastornos mentales.

Las presentaciones y debates de estos cinco días abarcaron una amplia diversidad de temas y permitieron a los participantes compartir las mejores prácticas en la ejecución de actividades integradas de lucha contra las ETD cutáneas en los países. Muchos programas informaron de que aún se están recuperando de las interrupciones de los servicios de salud provocadas por la COVID-19.

Las ETD cutáneas representan la mitad de todas las ETD: deben abordarse si se quieren alcanzar las metas establecidas en la hoja de ruta

Los participantes también destacaron la necesidad de aumentar la visibilidad de las ETD cutáneas en el contexto más amplio de las ETD, la atención primaria de salud y la cobertura sanitaria universal. Para lograr las metas previstas en la hoja de ruta de 2030, es necesario priorizar y financiar las ETD a nivel local y mundial; deben integrarse en todos los sectores, para que el apoyo programático y la financiación sean más sólidos, coherentes y sostenibles.

«Las ETD deben ser reconocidas en la arquitectura mundial de la salud. Invertir en las ETD es invertir en muchas de las prioridades de salud pública,» ha manifestado el Dr. Ibrahima Socé Fall, Director del Programa de Control de las ETD de la OMS. 

En la reunión también se habló de la importancia que revisten las tecnologías digitales, en particular los cursos en línea y la inteligencia artificial, como herramientas de ayuda al diagnóstico; vigilar y cartografiar la coendemicidad para orientar intervenciones integradas; gestionar de forma integrada la discapacidad, la rehabilitación, la estigmatización, la salud mental y la inclusión; y conocer el modo de transmisión de enfermedades como la úlcera de Buruli y comprender las lagunas existentes al respecto.

Se necesitan nuevas pruebas diagnósticas para la mayoría de estas ETD y la OMS ha publicado los objetivos de perfiles  de los productos para orientar su desarrollo. En cuanto al tratamiento, se necesitan esquemas terapéuticos que sean mejores y más cortos para enfermedades como la úlcera de Buruli, la leishmaniasis cutánea, el micetoma y la tungiasis. Entre otros retos está el acceso a la ivermectina para la escabiosis, que es una de las ETD cutáneas más comunes.

En su discurso, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, se comprometió a velar por que las ETD reciban un mayor apoyo de la OMS en lo referente a recursos, políticas y promoción. «Cuenten conmigo como uno de ustedes: yo empecé con las ETD. Voy a dar seguimiento a sus preguntas. No quiero que las conversaciones que han mantenido esta semana caigan en saco roto,» declaró.

Juntos hacia 2030

Al clausurar la reunión, su presidente, el profesor Roderick Hay, del King's College de Londres y de la Fundación Internacional de Dermatología, subrayó la importancia de un liderazgo más firme de los países, más financiación y una promoción estratégica: «Las ETD deben tenerse en cuenta a la hora de formular y debatir otras políticas mundiales cruciales, ya sea en torno a la planificación de emergencias sanitarias, la cobertura sanitaria universal, "Una sola salud" o la atención primaria de salud. Dar prioridad a las necesidades de los pacientes y formar al personal de salud de primera línea es absolutamente fundamental para mejorar la asistencia

La segunda reunión mundial sobre ETD cutáneas está prevista para marzo de 2025, lo que da dos años para avanzar en los trabajos. Se animó a los participantes a seguir colaborando entre sí y con la OMS con vistas a mantener este impulso hacia el año 2030.

Puede encontrar más información sobre la reunión aquí.