Miuccia Prada es el icono de estilo que adoramos todas las 'millennials'
Su estilo sobrio pero no aburrido, atemporal pero no básico, es la clave para componer el armario funcional que siempre anhelamos
Resulta curioso ver cómo la mayoría de los diseñadores, a pesar de ser los máximos prescriptores de tendencias, siguen un único patrón en cuanto a su estilo personal —véanse los casos del frecuente combo camisa blanca y falda lápiz de Carolina Herrera o el estricto total look negro de Giorgio Armani—. Pero incluso en el mundo simultáneo de los uniformes, existen excepciones que se saltan la linealidad de la norma. Este es el caso de Miuccia Prada, cuyos looks se han convertido en un género en sí mismo. “Tiendo a vestir de uniforme”, confesaba en una entrevista para la edición estadounidense de Vanity Fair. “La mayoría de las cosas que amo no las puedo usar debido a mi edad”. Aunque a lo que se refería la italiana era a las minifaldas, estrictamente.
En sus desfiles, sus propuestas nunca finalizan con el carrusel de modelos y los aplausos. Aún queda un último look: el de la misma Miuccia, aquel con el que tímidamente se asoma a las puertas del show para saludar a su audiencia. Y, precisamente, poner el foco en ese discreto estilismo que casi siempre pasa desapercibido es, sin embargo, igual o más importante que ponerlo en las propias colecciones. Porque si Prada, como firma, nos muestra las tendencias y el pulso socioeconómico de la sociedad; Prada, como mujer, nos da la clave del perfecto armario atemporal que tanto ansiamos.
Un estilo lo suficientemente sobrio como para no caer en tendencias rápidamente descontextualizadas, y tan renovado como para no formar parte del anodino mundo de los básicos. Este equilibrio impecable entre la extravagancia y la normalidad hace que Miuccia sea un auténtico icono. ¿Cómo, si no, podría existir una cuenta de Instagram, con seguidores ilustres como Hamish Bowles, destinada a celebrar los looks de la italiana?