Hotel con bien ubicado, cerca de la rambla y del monumento a Colón. Cerca se encuentra la avenida paralel con muchas opciones de restaurantes.
Las habitaciones son limpias y con lo necesario, pero minúsculas. Apenas hay espacio para colocar una maleta grande. el baño también es pequeño. En mi caso en particular, la ventana de la habitación daba a una pared y se escuchaba todo lo que sucedía en la habitación de al lado. El desayuno incluido es pobre, y en las 3 mesas que hay, generalmente se debe esperar.
Si buscas precio y ubicación, está bien. Pero debes estar dispuesto a sacrificar comodidad.