Es un hotel que está bien situado ya que se tarda porque en llegar a las rondas.
Bastante tranquilo, muy limpio y los trabajadores del mismo muy agradables y atentos a cualquier necesidad.
La única pega es que el parking que tiene es pequeño, pero no se si es pega o no, ya que tienen cerca un parking público del que se pueden comprar tarjetas (por días) para entrar o salir cuando quieras y además te permite aparcar en cualquier parking de la misma cadena en cualquier parte de Barcelona. Y tiene parking muy bien situados con respecto a las zonas turísticas de Barcelona, por ejemplo, tienen un parking muy cerca de La Sagrada Familia.