Acabo de llamar con la intención de informarme sobre el camping para pasar este fin de semana y he colgado el teléfono con cara de incredulidad absoluta. La atención ha sido nefasta, escueta y la amabilidad totalmente nula además de una prepotencia fuera de lugar.
Y además, después de leer vuestros comentarios me niego a ir. Me imagino a esa señora mirando tras las cortinilla de su ventana a modo de madre de Norman Bates de Psicosis.jjj.
Señora, quédese tranquila que ya tiene que aguantar a una familia menos.