Probablemente hubo un cúmulo de malas coincidencias: servicio lento, arroz negro con un sabor muy peculiar el cual no nos gustó a ninguno de los 4. Agradecer q la responsable: Àngels se disculpó y nos ofreció un pescado a la plancha, cualquier otro plato. El vino blanco no muy frío… aunque había cubitera…Al pedir postre: el melón estaba muy pasado, q lo cambiaron al comentarlo y en la cuenta de 4 arroces cobraron 2, Gracias. En cuanto al gambí y mejillones tipo Can Gat: nada a destacar. Localización buena aunque si hace viento mejor evitar la terraza porque acaba entrando arena y otras cositas en el plato de comida y vaso de bebida. Repetiría? Le daría otra oportunidad por la amabilidad de la propietaria y del servicio.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.