Gran decepción en este restaurante.
Fuimos alli para una celebración, previamente hubiendo hablado con el jefe y pactando un menu cerrado ya que el restaurante no dispone de carta.
Ibamos con ilusion ya que ya habiamos hecho una celebracion previa con comida de calidad.
Esta vez un desastre. El servicio fue lamentable, pésimo. Las camareras discutiendo delante de todos los comensales, tuvimos que pedir las cosas muchas veces. Además, con falta de personal y el que habia con muy poca profesionalidad. Una sola camarera para una mesa de 11 personas y 2 niños.
Cuando traían los platos, en lugar de servirlos en la mesa, los dejaban en un mueble y se podían tirar allí minutos, hasta que venian de nuevo.
Dos de los comensales pidieron carne y no les preguntaron ni al punto que la querian.
Tuvimos que terminarnos el segundo plato sin vino porque cuando pedimos la botella nos la trajeron 20 minutos tarde (ya nos habíamos terminado el plato).
La comida, nada que destacar, unos platos que puedes comerte en otros sitios a mitad de precio y igual o más buenos. La relación calidad precio para nada vale la pena.
Y además de todo esto, los señores jefes del restaurante con quien acordamos previamente todo el menú y gestionamos la comida, no se dignaron ni a entrar a la sala a ver si todo estaba bien o hacia falta algo durante toda la comida.
Sitio al que no vamos a volver y no recomiendo para nada y aún menos si vais en grupo. El servicio totalmente desastroso. Lo que no puede ser es que pagando 70€ por cabeza no te pregunten ni a que punto quieres la carne, te atienda una única camarera y que las platos previamente pactados no salgan como se habia acordado. Por no hablar de que en la cuenta final se sumaron platos que no se habian acordado y aún tuvimos que pagar de más.
Me parece un auténtico robo, debería darles vergüenza.