Llegamos a Barcelona despues de un viaje muy largo desde Positano. Por lo que despues de tanto avion, tren, realmente esperabamos una buena acogida. Y esos fue exactamente lo que recibimos. El fin de semana que estuvimos era el de la fiesta de la Verbena o la noche de San Juan, (esto fue casualidad, no lo habiamos planeado asi) pero, estar allí cerca del mar y por donde pasaba toda la gente lo convirtió en el lugar ideal. Vivimos habitualmente en una gran ciudad, por lo que el ruido no nos molesta en lo mas mínimo, por lo que el hecho que por delante del hotel pasara mucha gente ese fin de semana no nos afectó en lo más minimo.
La habitación era amplia, con colchón y almohadas adecuadas, caja de seguridad, luminosa, a la calle y el cuarto de baño y ducha, muy buenos. Especialmente la ducha, con una presion impresionante, lo que permitia una buena ducha recuperadora despues de un dia de playa.
La ubicación del hotel tambien fue la ideal para las salidas a comer porque esta llena de restaurantes y tambien para ir al centro de Barcelona, Corte Ingles, Paseo de la Gracias, Barrio Gotico, porque por la puerta había varias paradas de autobuses que 5-10 mínutos nos dejaban en todos esos lugares.
La atención, fue joven, agil, atenta.
Gracias Hotel 54 Barceloneta, volveremos!