El Ciutadella de Barcelona está en Marqués de la Argentera 4 a menos de 100 m de la Estación de Francia, a menos de 300 m de la estación Barceloneta del Metro, a una distancia similar de la iglesia Santa María del Mar, con una muy buena ubicación. También se puede ir caminando a las playas de Barceloneta y otras. Cercano a restaurantes.

El antiguo edificio fue remodelado quedando con muy buenas instalaciones. La habitación no era muy grande y tampoco lo era el baño; como era para dormir una sola noche estaba bien, no desayunamos en el hotel; el servicio de recepción fue bueno; como salíamos tarde dejamos las maletas en custodia y después solicitamos un taxi el que llegó puntual.

Hotel bien situado, limpio y moderno aunque el edificio es antiguo.
La habitación que nos tocó no era muy espaciosa, pero tampoco llega a ser agobiante; el baño pequeño, como la habitación. Las camas individuales unidas para hacer una doble, los colchones bastante blandos, al punto que te quedas hundido.
Catalogado como 4*, lo veo demasiado para lo que ofrece; aunque no cogimos el desayuno, ofertan uno tipo buffet por 12€/persona, al final desayunamos justo enfrente (Cafetería Típico Born, muy recomendable) por unos 8€ los dos.

Un hotel de ciudad sin mucha cosa, bonito, muy limpio.
El parking me parece muy caro y las habitaciones poco prácticas, mucho mueble bonito pero no hay espacio para guardar nada, si necesitas la plancha hay pero ponte a la cola.
La limpieza perfecta pero cuando limpian no se puede descansar, entre el ruido rodando muebles y la aspiradora no hay manera
El desayuno es muy básico