Estuvimos cenando en el restaurante. La profesionalidad y saber hacer del jefe de sala (Luís), la calidad de la cena y el local acogedor con mucha clase, hacen que pases una velada que quieres volver a repetir. Y si después quieres tomar una copa podrás hacerlo en el hotel para acabar una noche espectacular. Muchas gracias por hacernos desconectar del día a día por unas horas. En mi opinión restaurante a tener en cuenta en Barcelona.