La tienda es una cucada, es muy bonita y resalta en las ramblas de Barcelona.
Los helados en forma de rosa son preciosos, en foto llaman la atención, pero para el precio elevado que tienen, y más si lo cogéis con macaron como hicimos nosotros, deberían tener más cuidado, y hacer la flor bonita y no de cualquier manera. Por muy bueno que este el helado, la gracia es la presentación, y pierde todo el encanto si te sirven todo menos una flor., ya que lo comparaba con las fotos que tienen y no se parecía en nada.
Lo bueno son los sabores, están excelentes, probamos pistacho, mango, avellana, chocolate y dos macarons.
Y el servicio debería mejorar, ser más atento, agradable, risueño y ser atentos con los clientes.