Con una gran terraza coronada por una infinity pool, zona de relajación y mobiliario de diseño, que para eso estamos en un Art Hotel, la Superior Pool Suite es la habitación con mejores vistas del Ibiza Gran Hotel. No obstante, también podrás ver (aunque sea un poquito más de soslayo) Dalt Vila desde cualquiera de sus Pool Suite, también con piscina privada.
Y aunque creas que no te apetecerá salir para nada de este oasis particular y exclusivo situado en el paseo marítimo de Ibiza, lo cierto es que este hotel cinco estrellas Gran Lujo tiene mucho más con lo que sorprenderte: su Open Spa (donde te mimarán con rituales y tratamiento de belleza y bienestar de todo tipo) y su enorme y completa zona de aguas, su desayuno (que más bien deberíamos llamar brunch) y su restaurante la Gaia, el patio de recreo de un portentoso Óscar Molina, quien lo mismo te incluye en su menú un tiradito de sirviola que te transporta a Perú de un solo bocado o te cocina una cebolla al barro para recordarte la importancia del producto de cercanía (tanto física como metafóricamente hablando).