Año 1961. Madrid era en blanco y negro para la gran mayoría de los vecinos. Pero para otros Madrid brillaba en technicolor, ni las noches que parecían eternas se teñían de negro. Ese fue el Madrid que gozó la actriz Ava Gardner, el de las fiestas hasta el amanecer, los saraos, el baile, los pastelitos de La Menorquina, los churros de San Ginés y la buena mojama. Un Madrid que ahora Paco León y Ana R. Costa recrean en su serie, Arde Madrid (Movistar+) , protagonizada por el propio Paco León, Inma Cuesta y Anna Castillo como los sirvientes de una descocada Ava, a quien da vida Debi Mazar.
Viendo la serie descubrimos el Madrid de Ava que pronto será una ruta oficial ofrecida por el ayuntamiento de la ciudad con todos esos sitios que la actriz pisó en su tiempo de castiza. “Hemos incluido el Hotel Intercontinental, que antes no se llamaba así, y es un hotelazo con el mejor brunch de Madrid, sin duda, lo sé que me los he probado todos”, dice el actor y director. “Está San Ginés –deberíamos hacer una ruta de churros–, los tablaos míticos y que siguen estando igual que en los 60 y aún son punto de encuentro de los mejores cantantes flamencos. Como top yo creo que está La Morería que además tiene una alta cocina, pero también Villa Rosa”, continúa. “Está La Menorquina, donde Ava pasaba muchísimas horas y la gente no lo sabe porque la pintan como borracha, pero también le encantaba comer pasteles”; se ríe. Por supuesto, el mítico Chicote y “también el Oliver que ya no existe”.
Pero aprovechando el estreno de la serie lo que nos apetece descubrir ahora es el Madrid de Paco León, saber por dónde sale a quemar la ciudad.
Tu primer recuerdo de Madrid. "Vine de pequeño de visitas, y lo que recuerdo fue el zoo, porque en Sevilla no hay zoo y era lo más exótico de Madrid. El parque de atracciones”.
¿Por qué te viniste a Madrid? "Lo normal era que la gente de provincias se viniera a la capital a buscarse a la vida, pero no fue mi caso. Tenía trabajo en Sevilla como actor, en teatro, televisión y bailando. Mi primer salto fue a Barcelona donde hice Moncloa, dígame. Después vine a Madrid con el Centro Dramático Nacional, volví a Barcelona con Homo Zapping y ya vine a Madrid a hacer Aida y ya me quedé".
¿Dónde viviste al llegar? " Siempre he vivido por Latina. Un poco metido por Calle Segovia, Calle Toledo y la Paloma, Las Vistillas. En Madrid cada barrio es un mundo, una ciudad diferente. De Latina me gusta que tiene esa mezcla de contacto con Lavapiés, Ópera, el centro. Gente muy auténtica, de siempre, muy castiza. En Kiki le hice un homenaje al barrio retratando esas fiestas de La Paloma, la verbena".
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¿Qué echas de menos cuando estás mucho tiempo fuera? "Me lo preguntan siempre de Sevilla, pero de Madrid… Quizá la energía, aquí pasan muchas cosas, la gente tiene muchas ganas. Cansa, es muy agotadora, pero no te aburre nunca".
"En Arde Madrid retratamos ese Madrid que ha sido siempre capital de fiesta, un sitio para salir. Justo en una encuesta reciente aparecía Madrid como la ciudad más divertida del mundo. Me parece emocionante, no lo notamos porque vivimos aquí, pero Madrid no duerme literalmente: a cualquier hora puedes encontrar un sitio donde pasarlo bien sin mucho postureo, muy naturalmente. En la serie retratamos esa fiesta de los años 60, esa dolce vita madrileña desconocida para mucha gente. Después con los 80, la movida. Y aún hoy es un destino turístico para pasárselo bien. Madrid es una ciudad muy abierta y muy disfrutona. Aquí no existe eso de “está todo cerrado”, pero en el resto del mundo no es así".
¿Dónde quemas tú la noche de Madrid? " Yo poco la verdad, no he sido muy de salir nunca. Y si he salido no recuerdo el nombre de los sitios. En todo caso, hay una ruta, que me parece que es destacable y es la del vermut, bares para ir picando en mi barrio, por ejemplo. Desde el Muñiz, que lo tengo cerca de casa, hasta los sitios de Cascorro, las Vistillas. Por la noche, no sé, quizá sitios como José Alfredo o Chicote, que tienen como un glamour decadente y que todavía tienen mucho sabor para la primera copa".
¿Dónde pondrían una placa en Madrid: ‘Aquí pasó mucho tiempo Paco León’? "En la Plaza Santa Ana. Me pongo a andar sin rumbo y aparezco ahí; y paso la mayoría del tiempo ahí, en las terrazas, o en Ana la Santa que lo utilizo de oficina natural, o en el Teatro Español, o en el gimnasio que lo tengo cerca. Es la zona donde más me muevo".
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Una película que retrate bien Madrid. Yo recuerdo que mis primeros contactos con Madrid fueron también a través del cine. Como Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Almodóvar, descubrí esos veranos madrileños con las ventanas abiertas de par en par. Esos veranos de Madrid que también retraté en Kiki.
¿Algún lugar de la ciudad al que vayas inspirarte? "Palacio tanto hacia Ópera y Palacio Real, Las Vistillas, la Almudena… pero también el canalleo del otro lado del Upper Lavapiés –como lo llaman ahora, que soy súper fan del término–, tiene mucha vida".
¿Eres más de Rastro o de la Milla de oro? El Rastro, porque me pilla más cerca también.
¿El Retiro o Casa de Campo? Retiro.
¿Brunch o vermut? De vermut.
¿Caña o vermut? Soy vermutero.
¿Cocido o entresijos y gallinejas? Cocido, cocido. Me gusta mucho el Maxi, al lado de la Calle Toledo. Muy asequible. Están los clásicos Malacatín, Bola… pero prefiero algo más familiar.
Tu plato madrileño favorito (vale la caña) . La oreja, que puede parecer asquerosísimo, pero si la hacen rica es exquisita. En el Muñiz la ponen muy bien, pero hay muchos sitios, la verdad.
El último restaurante que has descubierto. Yo también estoy disfrutando de este despertar del Upper Lavapiés, uno de los últimos restaurantes por la zona es Toga, maravilloso, tiene un plato estrella que son noodles con tacos de atún crudo que es impresionante, para soñar con ellos.
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¿Ya te quedas en Madrid? Yo creo que sí, como cuartel general, sin duda
¿Qué te traerías de Sevilla? Los desayunos, porque en Sevilla hay una cultura de la tostada que aquí no. Para que te pongan un jamón bueno en la tostada es complicado, o te ponen la tostada a la plancha. Aquí es la porra fría, el pincho de tortilla, el sol y sombra, mucho más castellano.
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