Antes de que David Lynch estrenara Mulholland Drive, la calle/carretera de la que tomó el nombre era una de esas visitas casi obligatorias por Los Ángeles. Un camino serpenteante de 34 kilómetros de largo, que se construyó en los años 20 con muchas ambiciones y sigue siendo hoy una de las mejores vistas de toda la ciudad. Sobre todo, al atardecer.
En Mulholland Drive “puedes sentir la historia de Hollywood” dijo Lynch sobre el porqué de su título. Mulholland Drive es tan sinónimo de éxito y magia del cine como el cartel de Hollywood. A lo largo de esta carretera viven y han vivido muchas estrellas: Jack Nicholson a Madonna, Marlon Brando, Warren Beatty…
Tenía todo el sentido que, en su laberíntica y onírica reflexión sobre la fascinación de la meca del cine, eligiera esa vía como metáfora y como escenario: en Mulholland Drive, Rita sufre un accidente de coche en el que olvida todo. Betty (Naomi Watts en el papel que le cambió la vida), una actriz con ganas de comerse la ciudad, la ayudará a juntas las piezas.
Lynch ganó el premio a mejor director aquel año en el Festival de Cannes. Hace dos décadas. En estos 20 años, la película no ha hecho más que crecer en el imaginario cinéfilo, pop y cultural. En más de una lista, Mulholland Drive aparece como el mejor filme del siglo XXI, incluso a pesar de que no podamos explicar del todo qué ocurre ahí. O quizá es precisamente por eso.
Para celebrar el genio de David Lynch y el 20 aniversario de Mulholland Drive, la película vuelve a los cines (desde el 11 de junio) de la mano de la distribuidora Avalon. Y como ya pasó con Deseando amar, de Wong Kar Wai, no vuelve sola. El reestreno es la excusa perfecta para programar también otros títulos de este loco de pelo blanco.
En más de 30 cines de toda España y durante al menos un mes se podrán ver Cabeza borradora, El hombre elefante, Terciopelo azul, Twin Peaks: Fuego camina conmigo (estas cuatro películas se proyectarán en 4K en los cines habilitados para ello), Corazón salvaje, Carretera perdida y Una historia verdadera. Algunas de las proyecciones irán precedidas de cortos del director fanático de la meditación trascendental e, incluso, aparecerá él en vídeo para saludar. ¡Qué detalle, David!
Además, los Cines Golem, en Madrid, y los Multicines Balmes, en Barcelona, serán poseídos por el espíritu lynchiano y decorados con inspiración de su loca imaginación y filmografía. Para estos cines, se podrá comprar también el Pasaporte Universo David Lynch que incluye entradas para las ocho películas y un regalo (por 39,95 €). Y muchos de los pases irán precedidos o terminarán con charlas y presentaciones.
Esto no es un sueño: podrás ir al cine a que te vuele de nuevo, o por primera vez, la cabeza.