¿Cuál es el futuro de los cines?

Los hay al aire libre, con butacas XL para estirarse o dignos de una película de Wes Anderson. Señores y señoras, las salas se reinventan y tienen mucho que decir.
Hotel Nuage
Hotel Nuage

Es sabido que su origen se remonta a finales del siglo XIX, cuando los hermanos Lumière desarrollaron los primeros dispositivos para capturar y proyectar imágenes en movimiento. Aunque pocos conocen que uno de los objetivos era comentar con los demás las películas conforme iban sucediendo. Asimismo, se esparcían aceites de rosas en los ventiladores a fin de generar un ambiente refinado (el primer aire acondicionado de España se instaló en Cine Capitol). Nada que ver con ahora.

De hecho, no es una novedad que estamos llamados a presenciar la era de la individualidad-soledad envuelta en la falsa pátina de las redes sociales. Cada vez estamos más en casa y nos cuesta más relacionarnos, como personas y como consumidores. No en vano, las marcas se están volviendo locas para “crear experiencias” e interpelar nuestra atención. Por eso, parecía que algo tan mágico como el cine, actividad comunitaria por excelencia se estaba perdiendo. No obstante, lejos de cualquier estadística marketiniana, que no contempla ningún tipo de emoción, la realidad ha impuesto otra tendencia.

Taal System es la empresa que crea las butacas de los mejores cines de España.

Taal System

Vivimos en el siglo de la inmediatez y el todo-en-un-click, así que el futuro del cine va de la mano de la palabra comodidad. Comodidad para facilitar el acceso, con snacks, palomitas y bebidas a través de una App. Comodidad de suscribirse a una tarifa plana (del mismo modo que un canal de TV en streaming) y ver películas ilimitadas. Comodidad en los sillones, ofreciendo la confortabilidad de casa y, sobre todo, unas correctas instalaciones con las últimas tecnologías”, descubre Horacio Álvarez, propietario de Taal System, la empresa que crea las butacas de los mejores cines de España.

La gracia de cara a las generaciones venideras es, según Álvarez que, al sentarse en el asiento estén igual de cómodos –o más– que en su propio salón, pero con un sonido e imagen excepcionales.

El objetivo de estas butacas es que al sentarse estén igual de cómodos, o más, que en su propio salón, pero con un sonido e imagen excepcionales.

Taal System

¿Por qué apostar por este formato en un hotel –Grand Paradiso–?, le preguntamos a Diego Calvo, CEO y Fundador de Concept Hotel Group:

El cine forma parte de los pilares del universo de Concept Hotel Group, al igual que la moda, la música, o el diseño. Es lo que nos ha servido para inspirarnos en las firmas que creamos, y tenemos previsto que cada uno de nuestros sellos, tenga una sala”.

Ellos ofrecen ciclos de documentales, clásicos, presentaciones ... y también sirve de sala de conferencias… Y sustituye la clásica y aburrida sala de reuniones al uso.

“Por mucha plataforma que salga, los que amamos este arte nos gusta disfrutarlo en una butaca de terciopelo y con olor a palomitas y a cortina gruesa”.

Sala en Soho House Barcelona.

Soho House Barcelona

Igual lo ven en Soho House. Desde su fundación en el barrio de Soho de Londres, hará más de 25 años y, al tratarse de un club creativo, siempre han estado muy relacionados con profesionales de este sector.

“Es por eso que cuando se abre una House nueva, siempre hay expectativa sobre cómo será su cine. Brindamos una programación semanal, casi todos los días, en el que se pueden encontrar los principales estrenos ‘blockbusters’ hasta películas de la temporada de premios, o independientes internacionales”, detalla Javier García, Film Programmer Southern Europe de la casa, desde una de las ya famosas butacas azul petróleo del de Barcelona.

Cada cine establece contacto con la comunidad local y es habitual la colaboración con festivales arraigados en la ciudad, como sería en Barcelona el Festival de Sitges y los Premis Gaudí, Cinecittà en Roma o el Berlinale en Berlín. Además de contar la presencia de creadores de cada país, que interactúan con la comunidad cosmopolita propia de Soho House.

Famoso por sus butacas azul petróleo, Soho House Barcelona brinda una programación semanal donde se pueden encontrar los principales estrenos ‘blockbusters’ hasta películas de la temporada de premios, o independientes internacionales.

Soho House Barcelona

Dicho lo cual, la visita al ‘Screening room’ y su bar, suele ser una fiesta para todos los socios, que han recuperado la sensación de acudir a un acto especial, de celebración.

En la misma línea se mueven desde Paradisus Gran Canaria, que busca conectar a sus huéspedes con el destino, la cultura y la naturaleza. Todo, a través de experiencias únicas incluidas en la tarifa de estancia. Una de ellas es una súper pantalla entre sus inmensos jardines con bali beds, tumbonas comodísimas y lo más importante: auriculares que aislan con un sonido de lo más envolvente, sin molestar al resto de huéspedes y con la posibilidad de elegir el idioma.

O en El Palace Barcelona , que durante el invierno ponen en marcha el Christmas Cinema.

Cuatro cabañas de madera, situadas en nuestro rooftop garden, con capacidad para 2 adultos o 2 adultos y un niño/a menor de 12 años, para disfrutar de películas de Navidad en versión original con subtítulos, como Home Alone, Miracle on 34th Street, Love Actually”, comentan sus responsables. Y continúan: “Dentro de la cabaña hay una manta, una bolsa de agua caliente, palomitas, un snack navideño y chocolate o vino caliente con toque Grey Goose. Desde Reyes hasta finales de febrero, cambian las películas y el nombre del cine por Winter Cinema”.

Hotel Palace Barcelona.

Hotel Palace Barcelona

Sin embargo, en verano, el cine sube aún a lo más alto, en el punto más álgido de la terraza, donde sitúan tumbonas desde las que disfrutar del atardecer con vistas 360 grados sobre la ciudad y de películas feel good vibes, como Grease, La La Land, Algo pasa con Mary, siempre algún título de la saga James Bond, acompañadas de palomitas y un cocktail Grey Goose o cocktail sin alcohol. También hay una carta de picoteo a disposición, para quien decida cenar durante la proyección, igual que ocurre con el Christmas y el Winter Cinema.

“Fue una idea que surgió durante la pandemia. Pensamos que, durante ese período de tiempo, todos nos aficionamos aún más a ver películas y series y, a la vez, habíamos estado muy encerrados. Nuestra idea fue la de ofrecer proyecciones, pero disfrutando de lo que no habíamos podido tener durante ese tiempo: el aire libre”, recuerdan desde este emblema de la ciudad Condal. Saben de lo que hablan, llevan más de cien años con una responsabilidad intrínseca con la cultura y como escenario de diferentes filmes.

LA ERA DEL CINE BOUTIQUE

Para ellos, el universo del celuloide está volviendo a vivir un momento dorado, con muchísimas producciones en marcha, rodajes y estrenos. Alegan que los consumidores de información y ocio somos muy “audiovisuales” y el cine es una maravillosa herramienta para transmitir historias.

Prueba de esto son los del Caleido de Madrid, el nuevo núcleo de ocio urbano donde el espacio abierto, las zonas verdes, el arte y la gastronomía tienen su protagonismo.

Ver fotos: películas que te dan ganas de ir a Nueva York

Aún con estas, los creadores del proyecto no tienen la intención exclusiva de establecer un espacio de servicios, sino de crear un ambiente comunitario en esta área de la Capital enfocada principalmente a los negocios. Allí, la joya es el OCine Urban. La cadena ya cuenta con otras sugerencias en toda España, y su concepto de salas medianas, bien cuidadas, con asientos para dos personas y una estética vintage, es un gran atractivo.

O la Cineteca, también de Madrid. Después de cinco años de trabajos de restauración y renovación, de acuerdo con el proyecto desarrollado por los arquitectos José María Churtichaga y Cayetana de la Quadra-Salcedo, en 2011 se transformaron las antiguas neveras y la caldera del matadero municipal en lo que es hoy, una propuesta moderna de más de 2.600 m2, con sus luces y su estilo contemporáneo y multifuncional.

Sala de cine en Hotel Nuage, París.

Hotel Nuage

Si viajamos hasta París, no podemos perdernos el del Hotel Nuage. Ya sea como un homenaje a la película "Red Sun" o una referencia a las instalaciones inmersivas de James Turrell, el cine de tonos rojos y tierra proyecta fascinantes historias de viajes, documentales naturalistas, espectáculos artísticos y películas históricas hasta altas horas de la noche. Se puede reservar de manera privada para una persona, dos personas, la familia, amigos o para eventos corporativos, y ofrece palomitas de maíz ecológicas, helados naturales, caramelos y otras opciones de tentempiés para disfrutar de un rato top. O Le Grand Rex, que nació en 1931 con la clara intención de ser la sala más bonita de la ciudad de la luz.

En Ámsterdam está el Pathé Tuschinski, cuyo arquitecto fue Hijman Louis de Jong y se inauguró en el año 1921 con un presupuesto de 4 millones de euros. En Londres, el Electric Cinema. Ubicado en Notting Hill, es una de las pantallas grandes activas más históricas de Inglaterra, pues abrió sus puertas por vez primera en 1910, en un edificio pionero en contar con electricidad.

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