Cómo viajar en tiempos de sequía extrema

A la hora de viajar por zonas o regiones que sufren de sequía, los consejos son similares a lo que cada persona haría para ahorrar agua en su propio hogar.
Sequía extrema girasol seco
Pawel Czerwinski/Unsplash

Vivimos tiempos de sequía extrema. Y sí, es preocupante. Siempre viví en una zona árida, donde el sol es codiciado y existen misteriosas avionetas que, casualmente, siempre inician el vuelo cuando se avecinan nubes amenazadoras. Un lugar donde, cada cierto tiempo, nos come la destrucción de las DANA y algunos almendros crecen en octubre confundidos por un clima hostil. También donde la luna tiene un halo triste, porque aunque el mar es su espejo ya no encuentra pozos donde reflejarse. Una situación a la que, este año, se han sumado los pinos marrones y marjales desbordados de lodo porque tienen sed.

No es ninguna novedad que las sequías cada vez sean más intensas y, en el caso de esta temporada, las previsiones no son nada halagüeñas. Más bien, desoladoras. Tal y como confirma Julio Barea, experto en Hidrogeología y Responsable de campañas de Consumo y Biodiversidad de Greenpeace España, “a pesar de la percepción general de que la desertificación y la sequía en nuestro país son causadas por la falta de lluvia, esto es una concepción errónea: es principalmente consecuencia de la mala gestión del agua, que está poniendo en riesgo a casi todos los ecosistemas peninsulares, lo que afecta a la economía del país, pero también a la salud de las personas.”

Sequía.Mike Erskine/Unsplash

Las acequias silenciosas, los acuíferos envenenados, los flamantes campos de golf y las “planchas” de los parques acuáticos bien lo confirman: En España, casi 12 millones de personas viven en regiones con algún tipo de restricción en el uso del agua, bien por escasez, contaminación o porque se priorizan otros usos. Una situación que genera dotaciones limitadas, prohibiciones de riego y baldeos a pesar de las últimas lluvias: “Y estamos a principios de la época estival. Esto podría ser mucho peor después del verano”, añade Julio.

Por este motivo, extremar las precauciones al viajar este verano se convierte más en una urgencia que un simple llamamiento. Te contamos cómo enfocar tus vacaciones en tiempos de sequía.

Cómo viajar en tiempos de sequía extrema

Elige alojamientos respetuosos con el entorno

Juli afirma que gran parte de las medidas que podemos aplicar al viajar este verano son similares a las que podríamos llevar a cabo en nuestro hogar. Sin embargo, cuando toca elegir ese refugio para las vacaciones, recomienda quedarse en un alojamiento respetuoso con el entorno y que implemente medidas de ahorro de agua: “Ya existen este tipo de hoteles que indican su compromiso con el medio ambiente”, cuenta Julio a Condé Nast Traveler. “Por ejemplo, alojamientos que dispongan de economizadores en los grifos y no pongan tapones en las bañeras para fomentar las duchas cortas.”

Un gran campo de plantas muertas.Md. Hasanuzzaman Himel/Unsplash

Comer de forma sostenible

Salir a comer o cenar durante las vacaciones supone una sucesión de pequeños grandes hábitos que también suman. Desde consumir menos agua de la necesaria hasta pedir agua filtrada –la embotellada, conlleva mayor gasto de recursos–, pasando por pedir platos con verduras en lugar de carne. “También sugiero elegir siempre productos de temporada y de cercanía en la medida de lo posible”, añade Julio.

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Agua y hoteles: hablemos

Los hoteles de Barceló Hotel Group, en línea con su estrategia de sostenibilidad Barceló ReGen, lanzaron este año en Spotify una lista de canciones, con una duración de 4 minutos cada una, que pretende servir de referencia para saber cuánto tiempo se pasa bajo la ducha y así evitar consumir más agua de la necesaria.

Tan solo una de las estrategias que muchos hoteles han adoptado durante los últimos meses, especialmente cuando la sequía no se corresponde con índices de ocupación cada vez más altos y el gasto de agua puede alcanzar hasta un consumo de 500 litros por cliente y día en algunos alojamientos. De ahí que los pequeños gestos cuenten, y mucho, durante nuestros días de vacaciones: “en el hotel o similar, a la hora de cambiar ropa de cama y toallas podemos usarlas lo más posible para no tener que cambiarlas a diario y no usar tanta agua para lavarlas”, sugiere Julio. “Tampoco dejes correr los grifos, asegúrate de cerrarlos bien y no uses el inodoro como cubo de residuos.”

Campo de golf.

Nat Trass/Getty

Cuidado con los campos de golf y los parques acuáticos

Verano es agua, azul, corrientes, sensaciones acuáticas, sí, pero la situación cambia cuando el gasto de agua se vuelve desmesurado a la hora de hacer funcionar la rueda del turismo. Los campos de golf y los parques acuáticos son un buen ejemplo, motivo por el que evitar las visitas a estos lugares en pos de otros que no requieran cantidades ingestas de agua para el riego y la diversión, es un factor a tener en cuenta, sugiere Julio.

Marjal dels Moros, Sagunto.Wikimedia Commons con licencia CC

Visitar para concienciar

A las afueras del Grao de Sagunto, el llamado Marjal del Moros adolece de agua en forma de lodazales y pinos tristes. Hay demasiada basura en ese azud, campos de naranjos que buscan una tregua y ríos antaño caudalosos que hoy dejan al descubierto sus cicatrices. Por paradójico –¿incluso podríamos llamarlo pornografía ecológica?– que parezca, visitar los principales escenarios afectados por la sequía se convierte en la mejor forma de tomar conciencia de la gran problemática que atravesamos. Y ante todo, compartirlo con las nuevas generaciones, con todas esas personitas que nos acompañan durante las vacaciones.

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